Cuarentena con Bakugou Katsuki

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Nombre: ________ Hayashi

Dio inicio a la cuarentena, covid-19 por aquí y por allá, nadie salía a la calle, los barrios parecían abandonados a salvo de ciertas personas que salían a comprar el pan y se les cruzaba la policía. Estabas leyendo un libro muy entretenido para ti mientras tomabas tu bebida favorita, la comodidad y calma era única que creías que nada ni nadie te podría molestar, pero...

~Ding dong~

- ¡Ya va! -dejaste el libro y corriste a la puerta de tu departamento, antes de abrir te pusiste la mascarilla -¿Si...? ¡Bakugou! ¡¿Qué haces aquí?! -gristate.

Tu rubio estaba con unas maletas, también llevaba una mascarilla y lentes negros, por su cabello puntiagudo y rubio cenizo lograste reconocerlo de inmediato, llevaba guantes y debajo de tu barbijo estabas boquiabierta.

-No grites, ¿acaso no puedo venir a verte? ¿Eh? Si es así entonces me voy -se dio la vuelta.

-Espera, no es eso, pensaba que no vendrías por todo esto de la cuarentena -hablaste tiernamente, tu corazón estaba latiendo muy fuerte al ver a tu novio después de tanto tiempo.

-Pues fíjate que sí pude -se volteó- ahora desinféctame que me estoy hartando de estar aquí afuera -como siempre su característica voz fuerte y gruñona.

-Sí, claro

Echaste alcohol por todos lados hasta que llegó el momento de ver el rostro de tu bello y explosivo rubio.

Se sacó la mascarilla junto con los lentes negros y viste esa cara la cuál estaba tallada por los mismos ángeles; te sonrojaste y quisiste besarlo pero él se hizo para atrás.

-¿Qué pasa?

-Tengo que ducharme, tonta -dejó a un lado la mascarilla y los lentes- no quiero que mi molestia se contagie y muera, aún quiero tener la luna de miel –aludiendo a una boda cercana quizás.

Lo miraste como si estuviera exagerando pero tenía que cumplir con ello, así que le guiaste a tu baño y le diste unas toallas.

¡¡Santo Dios!! Tu cuarto era un desastre, tu novio no podía verlo así y menos si ese novio era Bakugou Katsuki. A la velocidad de la luz fuiste a tu cuarto y ordenaste todo... Echaste un vistazo por última vez y estaba todo correcto, bueno, casi todo.

-¿Qué te pasa? Estás sudando -escuchaste a tus espaldas.

Te das la vuelta un poco asustada y ves a Bakugou envuelto en una toalla, su abdomen definido y sus brazos... Te hacía babear pero ahora no era el momento, bajaste la mirada para evitar seguir admirando ese cuerpo.

-Sólo estaba ordenando unas cosas

Él se acercó más a tí y dirigió su boca tu oído, lo miraste con extrañes y pusiste atención a lo que iba a decir.

-Ahora ya puedes tocarme, pervertida

(๑♡Bakugou se viene a vivir contigo hasta que pase la cuarentena... o sea, toda la vida xd♡๑)