Yes Daddy

CAPÍTULO 22

Yq pasó mas de un mes desde mi graduación, la verdad estoy súper felíz, gracias a mi trabajo me pude alquilar un nuevo y más amplio departamento y vendí el anterior.

Ahora me encuentro con las chicas, nos estamos preparando para ir a una fiesta.

—¡Estamos hermosas! —habla Sam.

—Como siempre —respondemos entre risas Vicky y yo, Sam toma su celular y nos sacamos un montón de fotos para subir a Instagram.

Yo voy vestida con una minifalda negra, un top negro y una especie de blusita de manga larga transparente con brillos negros, llevo mi cabello rubio ahora teñido de negro también y como el tono de mi piel es demasiado blanco el color oscuro resalta. Me coloque un arito en la nariz, llevo los labios de rojo y un delineado bien definido, acompañado por sombras oscuras que hacen lucir más mis ojos azules.

Sam va con un vestido corto y Vicky se colocó una minifalda roja con un tops blanco. Al terminar de sacarnos fotos, nos tomamos un taxi y nos vamos.

De camino me llega la notificación de un nuevo comentario de las fotos que acabo de publicar en mi Instagram, es Benja “Una diosa mi niña como siempre🔥” me puso, la verdad es que solo somos amigos, pero debo admitir que quizás él empieza a gustarme un poco.

Llegamos a la fiesta y la música está súper alta, entramos y comenzamos a beber de inmediato, para la media noche ya estamos lo suficientemente borrachas como para que nos importe algo.

Estoy en la pista bailando muy sensualmente con un chico, no es tan guapo pero es lindo, ojos negros, cabello del mismo color, alto, buenos músculos.

Frotó mi trasero contra su ya notoria erección, él me toma fuertemente de la cintura y me gira, quedando frente a frente, con una mano me toma de la nuca y me besa, sin pensarlo le sigo el beso.

—Vamos a un lugar más privado hermosa —me propone.

—Vamos —acepto.

Tomados de la mano nos dirigimos al baño, al entrar el cierra la puerta con seguro y comenzamos a besarnos de forma apacionada, me sienta en la mesa del lavamanos y se coloca el preservativo.

Entra y sale de mí, estamos sudados y el choque de nuestros cuerpos se escucha incluso en el barullo de la música.

—Ahhh —gimo cuando me corro.

—Eso fue, wow —habla el chico —me encantaría conocerte más —habla ilusionado, pero no es lo que yo busco, solo quiero sentir y olvidar al hombre al que le entregue todo de mí.

Me bajo del lavamanos, acomodo mi pollera y lo miro a los ojos antes de comenzar a hablar.

—Lo siento, la verdad lo disfruté, pero en este momento de mi vida no me interesa conocer a nadie —sin más salgo del baño acomodando mi cabello y voy a la barra a pedir otro trago, ya que por la reciente actividad me encuentro muy sedienta.

(•••)

Despierto por el timbre de mi departamento, no sé ni cómo llegamos anoche, Vicky está durmiendo en mi cama conmigo y Sam está en el piso con alguna almohadas, me miró y ni siquiera me saque los zapatos, el timbre suena muy insistente.

Cómo puedo me levanto ya que todo me da vueltas, al abrir veo a un hombre de unos 40 años, quizás más, parado delante de mí, lleva un traje azul.

—¿Paula eres tú? —me pregunta.

—Si soy yo —respondo sin entender un carajos de lo que pasa.

—Soy el abogado Mike Hemerson y necesito hablar con urgencia con usted.