Paula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos.
El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida.
El choque de destinos qu...
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Cuándo abro la gran puerta y entro a la casa, la luz esta super tenue, me quito los zapatos y paso lentamente por la sala, hay demasiado silencio ¿Será que Enzo aún no llega? y cuando estoy a punto de subir por las escaleras es como si lo hubiera invocado con mi pensamiento.
-¿En dónde estabas? -siento la voz de Enzo y casi me da un infarto, me doy vuelta y se encuentra sentado en uno de los sillones, tiene un vaso con una pequeña medida de whiski en la mano.
-Enz...Daddy, no te había visto, casi haces que me de un infarto -le digo haciendo que estoy enojada pero mierda de verdad casi me da un patatús.
-¿Dónde estabas? -habla molesto, mientras deja de forma brusca el vaso en la pequeña mesa -¿Y por qué viniste con ese idiota? -habla mientras se aproxima a mi.
¡Oh oh creo que me metí en problemas!
-No es un idiota -respondo molesta, defendiendo a mi amigo -se llama Chris y es un nuevo compañero además de mi amigo, así que no te refieras así de él.
-Ah se llama Chris y se puede saber ¿Qué mierda estuviste haciendo con ese imbécil hasta las 10:30 de la noche? Hace horas deberías haber regresado, te llame miles de veces pero en ninguna de las llamadas te dignaste a responder ¿Tan ocupada estabas? -toma levemente y sin aplicar ningun tipo de fuerza mi mentón.
Le quiero responder pero me encuentro en un limo en sus ojos y labios, esta con la camisa blanca por fuera de su pantalón de vestir y los tres primeros botones desabrochados es muy lindo, se que no es el momento pero mi mente solo puede pensar en probar esos labios que tanto desee el día de hoy.
-¿Te comieron la lengua los ratones? -habla molesto.
Y en ese momento ya no lo resisto más, suelto los zapatos al piso y dejo que rápidamente la mochila se deslize hacia el piso por mi brazo y cuando ambas cosas caen me lanzo a sus labios.
Lo beso lentamente, amo sus suaves labios, él se resiste a besarme, de verdad esta molesto, pero tampoco es para tanto.
-Besame daddy, me hiciste mucha falta el día de hoy -le susurro en su oído.
Él dejándose llevar por mis labios termina cediendo, me carga en sus brazos y subimos a la segunda planta. Entre besos me deja en la cama, con total dulzura.
Nos continuamos besando Enzo quita lentamente mi blusa dejándome solamente con el brasier, deja suaves besos en cuello y también quita mi falda. Las ganas de que me toque se apoderan de todo mi ser, necesito sentirlo, tocarlo, quiero todo de él.
-Daddy por favor tócame -pido con voz deseosa y en cualquier otra circunstancia la verdad es que me avergonzaria el descaro de mis palabras, pero no ahora, no en este momento, acabo de dejar la vergüenza fuera de esto y solo quiero sentir su piel tocar la mía.
Él me mira con su fuerte y penetrante mirada, se quita la camisa y sube encima de mí apoyando su peso sobre los brazos. Nos volvemos a besar de forma desesperada, es como si ambos nos hubiéramos deseado durante todo el día, siento que lo necesito, no quiero que exista ninguna distancia entre su cuerpo y el mío.
