I'm in [ Yeongyu ]

Capítulo 7

A pesar de que llevo tanto tiempo conociendo a Yeonjun, nunca he podido comprenderlo del todo, sé cuando está enojado o frustrado, es la emoción más sencilla de descifrar, sin embargo, nunca sé cuando está de buen humor, no significa que esté alegre, simplemente está normal.

Su actuar siempre me ha confundido de maneras desmesuradas, y por más que me esfuerzo en tratar de entenderlo. Quisiera que muestre más expresiones en su rostro, pero él siempre tiene esa expresión de "poker face".

Es por eso misma razón que me sorprendió que me esté mirando, me haya sonreído y me hable tranquilamente cuando me desperté.

En la mañana del domingo pasaron cosas muy extrañas, y no sólo por las cosas antes mencionadas, sino porque la persona que tengo enfrente no parece ser el Choi Yeonjun que llevo conociendo durante tiempo atrás y eso solo provoca que me se sienta aun más confundido de lo que estaba. No negaré que me gusta como se esta comportando y que su actitud conmigo haya cambiado, pero también me aterra saber que puede cambiar otra vez en cualquier momento y volver a ser el mismo ser sin sentimientos de siempre, ese que me humilla con una palabra sin yo poder responder nada.

Quisiera sacar provecho a esta nueva faceta que me está mostrando, pero se que en cualquier momento la burbuja puede explotar y desatará una tempestad entre nosotros. No sé cuanto le dure el buen humor, porque ahora lo confirmo, lo está, es fácil notarlo y me siento afortunado de poder ver con mis propios ojos a un amable Yeonjun.

Antes de conocer a Yeonjun, siempre había escuchado que el humor de las personas cambian dependiendo del estado de ánimo de la persona amada, creí que era algo salido de las historias románticas clichés que la gente leía y justificaba su falta de amor propio, sobretodo porque no me sentía de esa forma con mi antigua pareja. Yo se que me gustaba, que lo quería, pero no sé si pude llegar a sentir amor por él, valiéndome de hecho de que mi estado de ánimo no dependía del suyo.

Yo era alguien que no aguantaba los malos tratos ni los berrinches, si él se enojaba me alejaba y esperaba a que me busque, ni siquiera pensaba en arreglar las cosas porque no sentía ni una pizca de culpabilidad, si las cosas se complicaban daba la vuelta y dejaba que todo fluyera por sí solo. Esperaba a que él cargue todo el peso porque yo no estaba tan atado a ese sentimiento, aunque tampoco todo eran problemas, la pasabamos bien y era una relación sana hasta donde se podía decir.

Pero en este momento es cuando me golpeó contra la realidad porque con Yeonjun es todo lo contrario, comenzando porque no tenemos un tipo de relación, porque no nos queremos, bueno, él no me quiere a mí. Segundo, a Yeonjun nunca le ha interesado arreglar cualquier problema entre nosotros porque siempre soy yo quien lo busca agachado la cabeza, o es él quien me habla pero hace como si nada hubiera pasado.

Siempre trato de ayudar en todo a Yeonjun, siempre doy lo mejor de mí mismo sólo para que él se encuentre bien, no sé en que momento me convertí en alguien así, también lo hago porque me aterra el día que Yeonjun decida deshacerse de mí, que se dé cuenta que ya no le sirve para nada, que se aburra de mis intentos porque él esté bien, que se haré de mi cuerpo y me bote como si fuera basura.

Estoy tan atado a él que no sé que haré cuando ese día llegue, sé que nada bueno pasará y aunque trato de mentalizarme para ese día, el dolor en mi pecho incrementa de manera ingente que me obliga a mi mismo a dejar de pensar en eso para no seguir torturandome con eso.

Amo tanto a Yeonjun que me resulta imposible ocultar mi sonrisa ahora que lo veo frente a mí, con esa mirada tan cálida dirigida sólo a mí. Amanecer a su lado siempre es un placer, ver sus ojos cálidos despierta a las malditas mariposas en mi estómago y no puedo controlarlas, recibir un beso de su parte con un saludo de buenos días es más de lo que alguna vez imaginé, sin embargo, ahora que está pasando, no puedo dejar de sonreír.