Capítulo 11.

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Harry no puede evitar sonreír cuando ve a Louis apoyado contra uno de los árboles del centro, las copas de la mayoría de los árboles estaban cubiertas de nieve y parecía uno de esos lugares icónicos de Navidad, había nevado la noche anterior y estaba ese ambiente mágico alrededor de cada cosa, de cada lugar, de cada persona.

Louis tenía oculta sus manos en su abrigo y aunque estaba bastante abrigado sentía frío, sus labios temblaban con fuerza e intentaba disimularlo mordiendo su labio inferior.

Harry se acerca a él y antes de que el ojiazul pudiera decir algo, el ojiverde lo rodea con sus brazos en un reconfortante y cálido abrazo.

Louis oculta su frío rostro en el cuello de Harry y el ojiverde se etremece ante eso, pudo sentir la helada nariz del ojiazul contra su piel.

—Iremos a tomar un café y luego iremos a recorrer el lugar— Louis asiente sin protestar, era un plan ideal para ese momento.

Con su cuerpo tenso se separa de Harry y el ojiverde no puede evitar verlo de forma preocupada.

Él estaba acostumbrado al clima, pero era obvio que Louis todavía no lo estaba.

Harry toma el antebrazo de Louis y con suavidad quita la mano de su bolsillo, ve sus manos descubiertas y suspira antes de darle una pequeña mirada de reproche.

Harry desabrocha uno de sus guantes y luego hace lo mismo con el otro, pone el guante izquierdo sobre la mano izquierda de Louis y el guante derecho sobre la mano derecha.

—Siempre debes tener tus manos abrigadas, cariño— Louis mira sus manos cubiertas por los guantes negros de Harry y estaba en shock, la palabra cariño estaba rondando en su mente una y otra vez— aunque no lo creas, evitas sentir frío.

—Me quedan gigantes— Harry ríe ante eso y pasa uno de sus brazos por los hombros de Louis, ambos comienzan a caminar a través de las calles nevadas de Zermatt.

Harry tararea con suavidad y alza su mano salundando a cada conocido que veía, Louis había notado que la gente era muy amable y que también se movilizaban a pie.

—¿Por qué no hay autos aquí?— Harry acaricia el hombro de Louis en un movimiento casi imperceptible debido a la gruesa chaqueta que llevaba el ojiazul, se mantiene en silencio y le hace un gesto de espera a Louis.

Pronto respondería su pregunta, pero estaba más preocupado de encontrar algún lugar cómodo y caliente para calmar el frío.

Harry abre la puerta de una pequeña cafetería y el tintineo de una campana avisa la llegada de ambos, deja pasar a Louis primero y luego entra el.

—Hola Amy— el ojiverde saluda en voz alta a la chica que estaba detrás del mostrador y esta le corresponde con una sonrisa amable, lleva a Louis hasta una de las mesas cerca del ventanal— están prohibidos los vehículos de ese tipo, sólo se aceptan vehículos eléctricos y se hacen excepciones con las ambulancias y servicios de seguridad ciudadana.

Louis abre sus ojos sorprendido ante eso.

—Entonces el aire de aquí es puro— Harry asiente y mira al ojiazul frente a él.

—¿Qué prefieres tomar? ¿té o café?— Louis sonríe ante la pregunta, lo había encontrado adorable de su parte que le preguntara, sus citas anteriores solían pedir por él.

—Prefiero el té— Harry asiente y se levanta de su lugar, camina hasta el mostrador y en ese momento Louis se permite admirar el lugar.

Era bastante hogareño, con mesas de madera y pequeños manteles de un color crema, candelabros negros dándole un toque antiguo.

El ojiazul mira a través del ventanal entreteniéndose con la vista, un grupo de niños pasa corriendo mientras se lanzaban bolas de nieve, Louis no puede evitar contagiarse de la alegría de los pequeños.

Zermatt se sentía cómo magia pura.

Mistletoe |Larry Stylinson| [2]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ