"Amantes Compartidos" (Riker Lynch y Tu) (HOT)

Capitulo 18: Encuentro Inesperado

NARRA RATLIFF:

25 de Diciembre, un lindo día para estar con la familia. Sin embargo, mi deseo de encontrarla era mucho más grande. Deje a mi familia en los ángeles para venir aquí. Vine a ver si los rumores de ella eran ciertos. Me había dejado según ella, por sus metas, sus estudios. Sin embargo, me había enterado que andaba de puerta en puerta con cualquier idiota.... Hacía ya un año que no la veía. Así que desde que desperté Salí a buscarla. Sé que era grande la ciudad, muy grande. Pero nada me impediría comprobar con mis propios ojos lo que se decía.

El aire era tan helado que humo blanco salía de la boca de las personas. Una navidad blanca. Nieve por todos lados, y todavía seguía cayendo del cielo. Salí muy bien abrigado, una buena chaqueta y una bufanda blanca con rayas cafés. Llegue a Broadway, el lugar más visitado, siempre he deseado entrar ahí y ver algo. Me quede admirando el edifico en la calle de enfrente, tan enorme que era. Si participabas ahí significa que eres de lo mejor. Mi vista bajo desde el gran edificio y me incline a ver una chica de cabello castaño. Esperen un momento, era ropa yo la conozco. Si en efecto era ella.

Pero no estaba sola, un chico de una gran presencia estaba a su lado. Parecía el hombre tener mucho dinero. Se subieron a un carro muy elegante, color negro. Y pronto se marcharon. Sin más que hacer me fui caminando por la acera, hundido en mis pensamientos, y controlando mi corazón.

Llegue a una pequeña cafetería cerca de donde estaba. Necesitaba descansar un momento, y pensar ahora que hare con mi vida. Una empleada se acercó a tomar mi orden. “Solo un café por favor” dije educadamente sin dejar de mirar la mesa. “Está bien ahorita se lo traigo”. En eso comenzó a sonar mi celular.

- ¿Si Riker? - conteste. 

- ¿Fuiste siempre a buscarla?

- Sí... - dije desanimado.

- ¿Y bien?, ¿Ya la encontraste?

- Todo era verdad…

Se quedó callado.

- Iba con un magnate de negocios…

- Puff… siempre fue una convenenciera…

Me quede en silencio.

- Pero no te pongas así Ratliff… El destino te ha de tener una chica mejor que ella.

- Puff ¿Enserio?

- Claro!... solo falta que se encuentren.

- Como digas  - dije no muy convencido.

- ¿Vendrás a cenar con nosotros verdad? - cambio el tema.

- Si, ahí estaré

- Bueno te esperamos adiós

- Si adiós...

Una vez que colgué la llamada ya tenía mi taza de café enfrente de mí. Y entonces la vi, una hermosa mesera de cabello rubio, aunque lo traía recogido completamente. Traía su uniforme, una falda negra con medias de igual color, junto con una camisa de manga larga blanca. “Aquí está su orden” dijo dedicándome una linda sonrisa. “Le dejo el periódico” dijo dejándolo en mi mesa y luego se fue sin dejar de sonreír.

Era realmente bella la chica.

Una vez que endulce mi café como deseaba, mire el periódico. Era de hoy, una noticia en la portada llamo mi atención. Extendí el periódico para poder leer bien.

“Se queda sin frenos, se quedó sin vida” decía el encabezado. “Aproximadamente a las 5 de la mañana ocurrió un accidente casi a las afueras de la ciudad, una persona perdió el control de su automóvil honda color azul, cayéndose por el barranco de la carretera. Se dice que muy probablemente por el impacto haya explotado, causando la muerte de aquella persona en cuestión de segundos. Siguen sin poder identificar el cadáver, solo se sabe que no tenia frenos su automóvil”. 

Me fui inmediatamente a la imagen de la nota, era el mismo automóvil que Riker pidió descomponer a un tipo anoche. “Adiós Jason” pensé. Si anoche Riker y yo fuimos a buscar a un tipo que le debía encargos a Riker, y así le pago, ayudándolo a vengarse. No puedo creer la facilidad con la que los periódicos hablaban sobre eso. Era el periódico ya de la tarde, así que tuvieron tiempo de ver todo.

Volví a doblar el periódico, y bebí mi café. Observe la cafetería, pequeña pero acogedora. Y mucho más con esa mesera que les dedica una sonrisa a todos. Mi corazón latía de una manera especial. Quería platicar con ella, saber su nombre. Llevaba platos de un lado a otro, aunque no estaba sola, habían otras 3 camareras ahí. Pero sin duda, ella era la más hermosa.

* * *

NARRAS TÚ:

Entre Riker y yo comenzamos a preparar la cena. Entre tantas cosas no pudimos desde anoche empezar a festejar. Pero lo importante era hacerlo, no importa cuando. Las luces del pino de navidad iluminaban la sala junto con el calor de la chimenea. Mientras que en la cocina, el horno hacia ese trabajo. Riker había estado algo preocupado por Ratliff… Pobrecito, espero que esto lo anime un poco. Pero estoy segura que pronto encontrara al amor de su vida. Cuando una puerta se cierra, hay otra que se abre. De eso no hay duda, solo es cuestión de horas, días o tal vez meses.

- ¿Ya estará listo? - dijo viendo tras el vidrio del horno.

- No Riker… todavía le falta…

- Ya me está dando hambre… y luego Ratliff que no llega...

- Ya llegara no te preocupes… - me fui a la alacena y saque una bolsa de papitas - Por mientras - sonreí. 

- Bueno entonces - saco un refresco y lo sirvió en dos vasos.

* * *

NARRA RATLIFF:

Fui a comprar algunas botanas. Me daba pena llegar sin nada, iba caminando con la bolsa de plástico en mi mano. Había dejado mi auto cerca de broadway, así que no estaba muy lejos. Pase de nuevo por la acera donde se encontraba aquella cafetería, me pare al ver el lugar cerrado, aunque era temprano todavía, debían cerrar para irse a sus casas a estar con su familia.

Recordé a aquella chica, su piel tan blanca y linda como la nieve. Pronto vendré de nuevo a ver si se me hace conocerla. Camine y fue cuando vi a una chica tirada en el piso tomando su tobillo. Me acerque rápidamente a ella.

- ¿Estas bien? - agachándome a su nivel.

- Oh sí... solo me resbale - se rio, y luego volteo a verme.

- Oh espera… ¿Tú me atendiste hoy en el café verdad? - sonreí levemente.

- Si  - sonrió - Lo recuerdo…

- Soy Ellington Ratliff… mucho gusto - sonreí.

- Me llamo Rydel…- dijo sin dejar de sonreir.