"Amantes Compartidos" (Riker Lynch y Tu) (HOT)

Capitulo 7: Una bella velada

Jamás me había sentido de esta manera, una experiencia única. El cuerpo de Riker era muy acogedor; Mi cabeza se encontraba en su hombro mientras él me abrazaba. Nuestras piernas se encontraban entrelazadas, mientras nuestros cuerpos desnudos se mantenían ocultos bajo una gran manta verde obscura. Me había hecho el amor de la forma más gloriosa posible. Su mano comenzó a acariciar mi hombro, mientras mi mano bajaba por su todavía caliente pecho. “Eres una diosa _____” dijo para después dejarme un lindo beso en mi cabeza. Luego levante mi rostro para verlo, mi cabello cayó hacia su pecho. Pude ver esos hermosos ojos. La cabana estaba calentandose gracias a la chimenea ardiente. Una pregunta se vino a mi cabeza en ese momento, y mis labios se movieron…

- Riker… ¿No te importa compartirme?

- ¿Te refieres con Jason?

- Si…. - pregunte tímida, y tal vez arrepintiéndome de la pregunta.

Suspiro.

- Prefiero compartirte, a que no me hagas caso por estar con el

Me quede callada admirando sus labios mientras se movían.

- ¿Porque la pregunta?

- No lo sé… solo se me ocurrió…

- ¿Que vas a querer cenar? - pregunto dándome un beso en la comisura de mis labios.

- No lo sé, lo que quieras - sonreí.

- Está bien… yo cocinare ahora… la ves pasada tú lo hiciste…

- ¿Seguro? - sonrei.

- Claro…. - se sentó dejando ver su pecho desnudo - Si quieres puedes darte un baño mientras hago la cena… el baño tiene una tina grande…

- Está bien - sonreí.

Ambos nos vestimos… él se fue a la cocina y yo me fui a su baño, era muy amplio y acogedor… En efecto la tina era muy amplia, comencé a llenarla de agua tibia… me quite mi ropa una vez que estuvo llena y me sumergí en ella… Recogí mi cabello completamente, mientras todo mi cuerpo se encontraba bajo el agua. Cruce mis brazos y los puse en el filo de la tina, recargue mi barbilla en ellos. Me sentía confundida realmente. Creo que en verdad siento algo más que atracción física con Riker… Sin embargo, no sé realmente que piense.

“Prefiero compartirte, a que no me hagas caso por estar con el”

Bueno sé que le gustó nada más… Recargue mi cabeza ahora en el filo de la tina. Cerré mis ojos pensando, algo hay en mí, un sentimiento extraño. Angustia, dolor, incluso un poco de amor…. Pero había algo más que perturbaba mis pensamientos. Aun con mis ojos cerrados sentí que el agua se movió un poco más de la cuenta, y ahí fue cuando sentí unos labios sobre los míos. Me aleje de pronto por el susto.

- Riker me espantaste! - le avente un poco de agua.

- Perdona… pero no resistí el bañarme contigo - sonrió coquetamente.

- Te aprovechas que la tira está bien grande - me rei. 

- Si… - se aventó agua a sus hombros - Exactamente….

Me puse a observarlo, el agua le llegaba a la mitad del pecho… y como se aventó agua a su cabello, de el caía agua a su pecho. “¿Y la cena?” “Se está cociendo, tardara un poco… por eso vine a mojarme, aunque talvez -paso su mano por mi pierna- podamos hacer algo más” Inmediatamente me tomo entre sus brazos y unimos nuestros labios en un dulce beso mojado….Poco apoco su cuerpo se encontraba arriba del mío. Sus labios buscaron mi cuello una vez más… A pesar de estar en el agua, pude sentir como nuestros cuerpos se calentaban cada vez más, podía sentir su miembro ponerse más duro cada vez. Y sin avisar entro en mí haciendo que soltara un pequeño grito. “Vamos grita… nadie nos escuchara aquí” Su oferta era tentadora, pero me daba pena. Comenzó a moverse, tomándome de la cintura… “V-vamos pequeña… S-sé que quieres” dijo entre gemidos.

Se aferró de la tina y comenzó a penetrarme más fuerte, solté un grito producido por un fuerte dolor que sentí…. “Oh si… así pequeña” Subió mis piernas para enredarlas en su espalda… y volvió a embestirme con un poco más de fuerza… “R-Riker!!... Dios!” dije casi sin aliento… “T-te gusta… -mordió mi labio- No me canso de hacerte mía”… Dijo algo agitado. El agua de la tina se movía junto con nosotros, se llegó a confundir si sudábamos o no. Mis manos pasaban por su espalda mientras él seguía con su trabajo.

Beso desesperadamente mis labios, comiéndoselos por completo. Una vez pasado un rato, llego el orgasmo, y ambos caímos rendidos en la tina. Mojamos nuestros rostros… “¿No se supone que nos íbamos a bañar?” dije juguetona… “lo hicimos… con el doble sentido de la palabra” Se rio…. Estuvo un rato más conmigo ahí en la tina abrazados. 

- Me encanta tenerte - dijo pasando su mano por mi cintura y pegándome más a él.

- ¿Enserio? - sonreí.

- Si… contigo el sexo se vuelve especial…

- Oh vaya… - lo abrace y le di un beso - Tú me haces sentir especial...

Se quedó callado mirándome.

- Ya huele la comida… - dijo de pronto- Iré antes de que se queme

Se levantó y comenzó a secarse con una gran toalla roja, se puso su ropa, regreso y me dio un beso “No tardes” dijo sonriendo y salió del baño. Dios, como me tiene este hombre… Una sonrisa estúpida se mostró en mi rostro. Pase mis manos por mis brazos, mi sonrisa crecía cuando recordaba el placer que me daba cada vez que lo hacíamos. Llevábamos 3 pero siempre parecía que era la primera vez… Deje que el agua de la tina se fuera por el desagüe. Comencé a secarme, rodee mi cuerpo con la toalla, mientras con otra secaba mi cabello, no iba a mojarlo pero termino mojado por la salvaje experiencia acuática con Riker….

Me vestí rápidamente, acomode mi cabello frente al gran espejo del baño. Y luego me dispuse a Salir, y cuando lo hice un olor llego a mi nariz… Olía delicioso. La cabaña se encontraba en obscuridad, pero luego comencé a ver pequeños rayos de luz… Eran unas velas que se encontraban alrededor de la mesa, camine hacia ella. Estaba impecable, con cubiertos y platos. Pude admirar una botella de Champagne en hielo. Y dos copas. Pronto unos brazos me tomaron de la cintura pegándome a un cuerpo que conocía tan bien. Riker me había abrazado por atrás, así que gire un poco mi cabeza para verlo.

- ¿Que te parece? - dijo cerca de mi oído.

- Es hermoso - sonreí.

- Vayamos a sentarnos… - me llevo a mi lugar y amablemente retiro mi silla.

- Gracias caballero - sonreí y me senté.

- De nada lindura… - tomo la botella y empezó a agitarla luego abrió el corcho y este salió volando. 

- Te esmeraste - sonreí viéndolo servir las dos copas.

- Oh si - dijo entregándome la mía.

- Gracias - le di un leve sorbo.

Fue a la cocina y trajo dos platos con lasaña. Dejo mi plato delicadamente de mi lado y luego puso el suyo. La verdad la comida se veía muy bien…No podía dejar de ver el lugar lleno de velas prendidas, aunque no era la única luz aquí, también estaba la de la chimenea. Comenzamos a comer, y la comida estaba deliciosa. “¿En verdad lo hiciste tú?” pregunte sorprendida. “Si preciosa, yo se cocinar”.

Me dedico una linda sonrisa. Seguimos comiendo, alrededor de las velas. Cuando terminamos pusimos los trastes en el fregadero. Cuando camine hacia la mesa rápidamente Riker me tomo de la cintura y me sentó sobre la mesa. “Aquí no me debo de sentar” “Pero ahí te ves bien” dijo quitando un mechón de cabello de mi rostro. El ambiente que había era de lo mejor, sus labios buscaron rápidamente los míos. Eran tan cálidos. Su mano paso de mi cintura hasta mi espalda, recorriéndola dulcemente.