7.1: El paquete de nadie

7.6K 547 140
                                    


-¡Ábrelo vamos quiero verlo!-Exclamó apresurada Violet, la caja había llegado esa mañana, no tenía dirección ni firma, pero Megan tenía una idea de quien podría haber enviado tal paquete.

Tiró del lazo color escarlata y el bello moño se desarmó. Megan se arrepintió de haberlo hecho, pero el entusiasmo de su amiga era contagioso, y quería ver que había dentro de la caja.

Separó la tapa, una hermosa tela de color negro brillante la decoraba adentro, Megan metió la mano y sintió el vacío, hasta que sus dedos se toparon con un zapato, lo tomó y lo sacó de la caja, Violet cambió drásticamente su expresión de entusiasmo con un ceño fruncido.

-¿Un zapato? ¿Eso te enviaron?-Megan negó con la cabeza y metió la mano nuevamente, y saco el otro par.-Bueno un par de zapatos.-comentó ella mirándolos.-Son lindos.-Megan asintió, pero sabía que en la caja había mas, algo la incitaba a seguir buscando, metió su mano una vez mas y allí halló otra tipo de tipo de tela, tiró de ella y un hermoso vestido salió.

Era de un color rojo oscuro, casi bordó la parte del pecho, y la falda era negra, no tenía mangas, solo un tirante delicado de color gris, este estaba diseñado de una forma tan hermosa con pequeños detalles de flores.

Megan miró aquel vestido boquiabierta, era hermoso, Violet no dejaba de mirarlo de la misma forma, ella dejo el vestido a un lado junto a su amiga que no le sacaba el ojo de encima, ambas lo miraban posar en la cama.

¿Quién podría enviarle algo tan hermoso? Su padre nunca había tenido sentido común para vestirse, solía usar diferentes pares de calcetines a la hora de salir, o no combinaba colores, lo que hacía enloquecer a su madre.

De la caja grande saltó de repente una caja mas pequeña, el ruido las hizo saltar a ambas, Megan la tomo antes de que cayera al piso, era una caja muy hermosa, de madera de roble con detalles de estrellas y flores que parecían moverse, la abrió y dentro había una pulsera, aretes y un anillo, todo a juego con el vestido, era un atuendo perfectamente combinado.

Violet no paraba de mirar todo sorprendida.

-Vaya, esta vez tu padre si que se ha pasado.-Dijo asintiendo lentamente mientras miraba aun al vestido.

-Eso no lo envió mi padre.-habló Megan mientras parpadeaba repetidamente.-Mi padre no sabe siquiera ponerse una corbata. Violet rio y ella la acompañó aunque en el fondo se sentía un tanto nostálgica, recordó las tantas veces en la que su madre le había hecho el nudo de la corbata sin dificultad.

-¿Estas bien?-Preguntó Violet al ver la expresión decaída de su amiga. Ella asintió rápidamente, no le gustaba que se preocuparan así, ella solo guardaba lo que sentía en su interior. Siempre. Escucho el murmuro de nuestras compañeras de habitación que se acercaban y oculte rápidamente el vestido. En realidad no sabía porque lo hice, seguramente mis inseguridades salieron a flote nuevamente.

Violet se acostó en mi cama y comenzó a jugar con su varita haciendo destellos de colores en el aire. Yo tomo la caja y la escondo bajo la cama.

-¿Qué hay en la caja Flannery?-Habló una voz a mis espaldas. Al parecer no fui lo demasiado rápida.-Sabes el dicho… Aunque el troll se vista de seda…-No pudo terminar ya que Violet se levantó bruscamente de la cama.

-¡Ya cállate Johnson!-Gritó, Megan la miró con los ojos abiertos a la par, sabía que su amiga y Angelina Johnson no se llevaban bien, de hecho se aborrecían una a la otra.

Violet le había tomado rencor cuando ella había ganado el puesto de cazadora en el equipo de Quidditch de su casa. Megan toco el hombro de su amiga, temía por su reacción, era capaz de darle un puñetazo ahí mismo y ella no aceptaba la violencia.

Angelina alzó una ceja.

-¿Dijiste algo Flint?-La estaba ignorando, y eso era lo que mas le molestaba a Violet. Megan la tomó fuertemente del brazo-¿Acaso tu amiga aún no sabe defenderse sola?-Ahora la ira fue a parar hacía Megan.

Ella tomaba fuertemente el brazo de Violet, aunque ahora no era para detenerla si no para contenerse.

-Te recomiendo que te vayas ahora antes de salir de aquí cubierta de moco.-Respondió entre dientes Violet. Angelina río y avanzó, Megan se colocó en el medio de ambas.

-Basta.-Dijo tratando de sonar firme.-Esto no tiene sentido.-Esta vez sonó mas segura. Angelina se dio media vuelta y se fue, ella suspiró aliviada y Violet seguía tensa.

-Hubieras dejado que la golpee un poco.-Comentó sentándose en la cama.

-No, hubiera sido un error, además hoy es el baile, tendrás que lucir hermosa para tu pareja, no con un ojo morado.-Violet rio, ella tenía una facilidad única para meterse en problemas. Era admirable.

Las horas comenzaron a pasar, y ya era tiempo de prepararse, Megan se puso el vestido, se peinó con una trenza simple que caía sobre su hombro izquierdo, se colocó los accesorios, Violet la maquilló un poco y cuando terminó miro su reflejo en el espejo, miro toda su vestimenta.

¿Quién era esa chica que la miraba fijamente? Lucia tan diferente, casi, linda. Sus ojos pardos brillaban mas que nunca, su cabello no tenía el común frizz en el, su rostro lucía hermoso y aquel vestido parecía hecho a su medida.

-¿Estas lista?-Pregunto Violet apareciendo atrás de ella. Megan asintió y ambas salieron. Sea lo que sea que le deparara el destino esta noche, no podrían borrar la extraña sensación de sentirse una extraña.

 ¡Te odio Fred Weasley! ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora