8. Malas costumbres

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Afortunadamente para Vera, la mañana en el instituto transcurrió sin contratiempos

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Afortunadamente para Vera, la mañana en el instituto transcurrió sin contratiempos. La gran sorpresa fue que no cruzó una sola palabra con Daniela, esa chica mandona y cizañera que parecía dispuesta a buscar cualquier oportunidad para ridiculizarla o hacerle pasar un mal rato. Además, la profesora no la señaló ni le hizo responder en alto a ninguna pregunta, lo que le permitió disfrutar de un rato de anonimato y calma en el aula. Así, sin sobresaltos ni situaciones incómodas, pudo concentrarse plenamente en los temas que estaban dando.

Más que luchar por aprobar, ella luchaba por superarse y mejorar sus notas día tras día. Dado el sacrificio que había hecho su padre para pagarle un colegio caro y asegurarle una buena educación, se tomaba muy en serio sus estudios.

Al finalizar las clases, se despidió de Paula con cierta prisa y salió del recinto. Mientras caminaba, su mente comenzó a llenarse de pensamientos y preocupaciones que había reprimido toda la mañana: ¿qué pasaría cuando llegara a casa del director?, ¿Cristian seguiría desconfiando de ella?, ¿criticaría su trabajo? Se lo imaginó de pie frente a ella, con esa figura tan imponente y ese rostro tan perfecto que resultaba intimidante, lanzándole una mirada directa y severa. Sin embargo, unos minutos después dobló la esquina decidida a no dejar que esos pensamientos intrusivos la alteraran más.

Mientras recorría los últimos metros hacia la vivienda, se esforzó por adoptar una postura más natural y relajada y se dijo que todo saldría bien. Inmóvil frente a la entrada, inspiró aire con fuerza antes de tocar el timbre. Al ver que fue el director quien abrió la puerta, confirmó que su actitud positiva estaba dando resultado. Llevaba puesto el traje de corte italiano azul oscuro que utilizaba en el hotel y que le quedaba como un guante. Su aspecto era impecable, como siempre. Con la mano aún en el picaporte, esbozó una sonrisa franca y arrebatadora.

La marca de su piel © PGP2024Where stories live. Discover now