Jungkook despierta con un terrible dolor de cabeza. Se prepara un café muy fuerte y lo toma sin nada de azúcar. Se siente en un taburete en la pequeña cocina del piso que comparte con Jimin y comienza a cuestionarse las decisiones de su vida.
Es joven y tiene muchos amigos. Es sano y tiene una hermosa familia. Es inteligente y en la carrera le va muy bien. Lo llaman maknae de oro por algo. Cualquier sábado como este debería estar con este tipo de dolor pero por haber bebido mucho, con resaca o por tener idea de lo que hizo anoche.
Sin embargo, Jungkook no tomó una sola gota de alcohol y si está así ahora es porque sabe que Jimin si lo hizo. Jimin si se está comportando como un joven de su edad. Lo escuchó toda la noche, de hecho y no pudo dormir de él y el chico al que trajo.
Y claro, eso es algo que muchas noches se repite. Y sabe que lo hará por muchas noches más. Ha pensado varias veces en cambiarse de piso pero honestamente, Jimin es un buen compañero y un amigo genial, excepto que no lo deja dormir cuando tiene compañía.
Jungkook sospecha que su molestia real es que a él le gustaría ser más como Jimin y no portarse como un anciano de 50 años. Anoche incluso vio a un tipo que podría tener esa edad y se la estaba pasando mejor que él. Ojalá Jungkook pudiera actuar como alguien de su edad.
"¿Tienes más café?" escucha una voz desconocida que lo hace mirar hacia la puerta del cuarto de Jimin de donde sale un desconocido chico delgado, rubio, de ojos chocolate, piel dorada, vestido con un suéter de Jungkook que le llega hasta los muslos y deja ver sus piernas perfectas y algo que parece una corona de flores pero totalmente desastrosa en su cabeza.
Jungkook se queda con la boca abierta y ni siquiera puede tragar el último trago de café que siente quemar su boca.
"Hola" murmura el chico acercándose a él y pasándole la mano. "Jung Hoseok, mucho gusto, supongo que soy mayor que tú así que puedes llamarme hyung"
Jungkook traga su café. Y traga saliva después. Devuelve el saludo no evitando ver como la mano del extraño -Hoseok- es pequeña en comparación con la suya y cabe perfectamente en ella. Como que...encajan.
"Jungkook" murmura cuando se da cuenta que está actuando como un tonto."Soy Jeon Jungkook"
"¿Tienes algo de café?" cuestiona Hoseok de nuevo soltándose del agarre de Jungkook "No soy una persona funcional hasta tener al menos un trago de café por las mañanas. ¿Puedo beber siquiera un trago del tuyo?" cuestiona algo tímido pero sonriendo de forma que Jungkook no podría decirle que no porque su sonrisa deja ver dos pequeños hoyuelos sobre la comisura de sus labios, unos labios que forman un corazón.
"Aquí hay mas café" murmura de inmediato y se pone de pie"Lo serviré para ti"
"Wow" suspira Hoseok cuando ha tomado casi la mitad de una taza en apenas unos segundos. Y con más azúcar que café, si a Jungkook se le permite añadir. Sonríe y añade "Es un excelente café"
Jungkook se siente ruborizar y baja la mirada. Se encoge de hombros "Solo es café"
Hoseok coloca una mano sobre la suya y la presiona. Jungkook alza la vista. "Y eso no quita que sea excelente" dice el rubio como obligándolo a aceptar el cumplido.
Jungkook es terrible en aceptar cumplidos pero voltea la mano y devuelve el apretón a Hoseok y espera que lo entienda.
Toman el café en silencio por unos segundos más hasta que Hoseok se pone de pie, vuelve al cuarto de Jimin (y Jungkook no lo mira al hacerlo, no) y vuelve con sus pantalones ya puestos y una camiseta en la mano. El suéter amarillo de Jungkook aun lo viste. Jungkook no es capaz de decirle que se lo deje. Honestamente, a Hoseok le queda mejor.
"Gracias, Jungkook" dice Hoseok y ya suena a despedida "Fue un placer compartir un café contigo. ¿Le puedes decir a Jimin que...?" sus palabras se vuelven más bajas mirando a la puerta del pelirosado.
Mira a Jungkook de nuevo y sonríe "También fue un placer compartir una noche con él. Bueno, no sé si quieras decirle eso pero dile que me quise despedir al menos ¿no? Solo que está muy dormido"
Jungkook asiente "Está bien, hyung"
El honorífico se le escapa antes de que pueda pensar en ello y se sorprende porque ni siquiera con sus amigos le sale tan natural.
"Adiós" se despide Hoseok moviendo la mano, sin percatarse de lo que sucede con el menor y Jungkook solo le puede sonreír.
En realidad, le gustaría decirle que puede hacerle más café pero ¿qué tan estúpido sería acercarse a un chico al que nunca va volver a ver?
Suspira y vuelve a tomar su café.
