Mientras Respire

Halloween: La nueva noche del amor

Era treinta y uno de octubre. Mi noviazgo con Kyle mejoró, puesto que ya no era tan celoso como en un principio, pero seguía delimitando su territorio, era divertido de observar. Los paparazis estaban sobre nosotros, pero afortunadamente lográbamos pasar desapercibidos la mayoría del tiempo. A finales de Setiembre, Jessica y yo nos mudamos al apartamento alejado de la ciudad. Era mucho más grande y con dos habitaciones, algo esencial para nosotras. Sobre George y Jessica, iban lentos pero seguros, aunque estoy seguro que eso cambiará esta noche. Hoy hay una fiesta en la casa de Kyle por Halloween, George me comentó sobre declarársele esta noche. Sería raro, pero a ella le parecería interesante y no tan romántico, como ella misma era.

Nos estábamos alistando, mejor dicho, yo me estaba alistando. Porque mi amiga y su espíritu festivo, eligieron una camiseta que decía “Este es mi disfraz ¿Algún problema?” unos jeans rotos y  botas de cuero. Por mi lado, había elegido un disfraz de gata, que constaba de unos shorts negros, un corsé del mismo color, botas hasta las rodillas, una cola y unas orejas de minina como accesorio.

--- Emi dices que quieres esperar con Kyle pero lo único que causarás con eso es qué él no pueda controlarse- me advirtió burlona mi amiga.

--- No hace mal un poquito de provocación- reí.

--- ¡Eres una descarada!- me acusó no tanto sorprendida sino más que todo divertida.- Eso quiere decir que quieres pasar a segunda base.

--- Tú sabes que me muero por tener intimidad con él y me encanta provocarlo. Pero seguiré con lo del matrimonio, porque me parece que así estaré segura de que la persona que me entregue será para siempre.

--- Pobre Ky, lo harás sufrir mientras lo encuentres o tal vez te des cuenta que  tu novio será la persona que estará para siempre contigo- me sonrió.

--- Me encantaría que fuera él, lo amo como no te imaginas. Jessica, nunca he sentido algo tan fuerte por alguien. Pero su vida es diferente, los famosos no tienen relaciones estables, tengo miedo que lo nuestro termine y yo quede con un corazón roto y le haya entregado lo más valioso, haría todo más difícil- le conté mi mayor temor.

--- Puede que pase puede que no. Aunque si lo vemos por ese lado, sí es mejor que veas lo que sucede en un tiempo. Ahora vámonos gatita a que seduzcas hombres.

Reí ante su chiste.

Los chicos mandaron a su chofer a recogernos. Nos tomaría una media hora para llegar a su residencia. Fuimos conversando de cualquier tontería hasta que se me ocurrió preguntar:

--- ¿Ya estas dispuesta a ser novia de George?- sabía que lo estaba pero sería divertido escucharla decirlo.- Sé que se llevan mejor.

--- Pues sí, y sí. Ya nos besamos- me confió.

--- ¡¿Qué?! ¡Y no me lo dijiste!- grité tan alto que vi como el chofer saltó del susto.

--- Sí fue ayer, fuimos por un helado y estábamos jugando y de casualidad chocamos y chocamos los labios también. Pero él se puso rojo y se alejó, es muy tierno, creo que piensa que me faltó el respeto.- dijo apenada.

--- ¿Te gustó el mini beso?- quería saberlo todo, eran tan lindos. Con George, Jessica se había vuelto algo tierna, claro no mucho sino no sería ella.

--- Solo duró unos segundos- la seguí mirando para que me contestara- ¡Está bien! ¡Sí me gusto! ¡Quería que me besara de verdad en ese momento!

--- Aw- no pude decir nada más pues estábamos frente a la residencia de mi novio.

Bajamos y nos sorprendió ver la casa llena de telarañas y arreglos de Halloween. Se veía escalofriante. Había mucha gente disfrazada por todo el interior de la residencia que estaba mucho mejor ambientado que la parte de afuera, como si eso fuera posible. Se habían lucido con la fiesta.