Capítulo 12: Necesidad

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31 de agosto de 2011

Lo último que espero encontrar al llegar al apartamento es a mis mejores amigos así.

Un día normal es llegar al apartamento después de un día de trabajo en las oficinas, a travesar, sin contratiempos, la sala hasta mi habitación.

Pero desde hace poco más de una semana nada era la rutina normal entre nosotros.

—¿Necesito recordarles que no monten una escena porno en la sala?

Alex deja de devorar los labios de Ian en el sofá, su espalda adquiere una posición recta asemejándose a una regla.

Ian, sin vergüenza o descaro, da una sonrisa ladeada, como si fuera lo más común encontrar a mi mejor amiga sobre su regazo a punto de compartir algo más que un beso.

Puedo ver las orejas de Alex adquirir un tono rojo gracias a que su pelo está sujeto por una coleta, sabes que Alex esta avergonzada cuando sus orejas se calientan.

Si hubiera llegado unos minutos más tardíos... demasiado tarde, esa imagen ya se ha colado en mis pensamientos.

Necesitaré terapia para borrarla de mi memoria.

—Querrás decir, nuestra sala. ¿Quieres palomitas para presenciar la función, bliss? —pregunta Ian, Alex intenta abandonar su regazo pero él la mantiene justo donde esta con sus manos sujetando sus caderas.

Arrugo la nariz en muestra de desagrado.

—Claro. Llamaré a tus padres para invitarlos.

Al pasar detrás de Ian le doy un ligero golpe con mi bolso en la nuca.

—¡Intentaré no hacerla gritar demasiado fuerte! —vocifera Ian, le sigue el sonido de un golpe seco y después a Ian quejarse.

—Saldremos más tarde, Joy —grita Alex—. ¿Quieres venir?

—Solo pregunta por cortesía, bliss. Se supone que debes de decir que no.

Hay algunas cosas que no cambian.

Hace tres días regrese a Manchester.

Hoy fue un día corto en la oficia, Charlie solo quería hacer unas correcciones al artículo.

Y eso fue lo más destacado de los últimos tres días si no contamos que ahora Pinshi vive en mi recámara ya que ha sido desplazado por Ian.

No he visto a Jude desde mi regreso.

Esta vez ha sido él quien no ha regresado.

Llamó a Ian el sábado para avisar que no estaría el fin de semana.

Jude había abandonado la carrera de leyes después del tercer semestre, desde entonces trabajaba para Benson York, el padre de Alex, como su asistente las pocas veces que aceptaba una campaña.

Ben es uno de los fotógrafos más reconocidos y solicitados por las marcas pero desde hace unos años comenzó a declinar ofertas hasta que solo acepto un par al año y solo si se realizaban en Londres.

Jude, al tener conocimiento sobre la diva, inició a buscar empleos temporales entre los periodos que Ben no lo solicitaba.

Él pasaba un máximo de dos días en Londres cuando Ben lo llamaba pero ya han pasado tres y aún no ha regresado.

¿Habría cambiado de opinión?

Seguía recibiendo su mensaje diario con la letra o con la canción, así que no lo creo.

Lo que sí creo, es que lo extrañaba.

Extrañaba a Jude.

Quiero, mejor dicho, ver a Jude.

A segunda vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora