ᴘᴜʀᴇ [Tom Riddle - Voldemort]

EPÍLOGO

“La despedida”

Omnisente

Todos miraban al chico, en silencio.

Algunos lloraban, entre esos los cinco amigos.

Incluso Malfoy lloro aquel día.

Lydia se encontraba irreconocible, incluso cualquiera en aquel funeral pudo aver jurado que su hermoso y brillante pelo rojizo dejó de brillar.

Orion se mantuvo en silencio, limpiando ciertas lágrimas que caían por su rostro mas pálido de lo usual.

Por primera vez sintió que ninguna broma lo haría reír.

Elena, ella estaba igual de devastada, incluso estaba incada en el suelo, soltando soyosos silenciosos. Su novio parecía bastante triste, aunque sólo tocaba el hombro de su novia, en busca de darle consuelo.

El aire de aquel día parecía especialmente espeso. El silencio era casi doloroso. Solo se podían escuchar algunos lamentos y murmullos silenciosos.

“Era tan joven”

“pobre chica, le quedaba una vida por delante”

“que inesperado”

“¿cómo estará su novio?”

Aquellos comentarios sólo se repetían y repetían. Martillaban en la cabeza de los que enserio querían a Katherine.

En especial para Tom.

Los presentes lo miraban con pena mientras lloraba.

El lloraba. Lloraba en toda la expresión de la palabra.

Parecía tan devastado, parecía que en cualquier momento iba a desplomarse en el mar de lágrimas que nunca dejó de derramar.

Incluso sus amigos sentían pena por el. En un momento del funeral, cuando Tom se desplomó al suelo como hizo Elena Lydia estaba dispuesta a ir a consolarlo, pero al instante de ser tocado por la trigueña este rápidamente le dirigió una mirada que decía más que sus lágrimas.

Decía que estaba dolido y que no mejoraría.

El odio, la trsitesa, la confusión, el dolor.

Todo en par de ojos de un joven que no tuvo más amor que el de su mejor amiga y novia, ahora muerta.

Lydia se alejo en ese momento y sólo negó repetidas veces mientras las lágrimas saladas seguían derramandose en su rostro.