Papi Mikey.

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Un año despues.

-¿Papi? -Me llamo
-Largo -Gruñi. Estaba ocupado con los malditos examenes.
-¿Papi Mikey? -Insistio
-¿Que quieres Violet? -Le mire enojado
-Te quielo...
-¿Eso es todo? Ahora vete, maldita sea. -Me enoja que me interrumpa.

[...]

Entre a la cocina estirandome, dejando tronar unos huesos. Miro el piso y la mesa. Cierro los ojos con fuerza. Dios dame pasiencia.

-¡Violet! -Grito. En unos segundos ella asomo su cabeza, me cruce de brazos, ella se asomo y su camisa blanca estaba batida de lo que sea que derramo-, ¿Con permiso de quien lo tomaste? -Digo firme, ella niega-, ¿Entonces porque lo agarraste?
-Ham, ham... -Me respondio jugando con sus deditos.
-¡Me pudiste haber dicho! -La regaño
-¡No! ¡No me quieles! ¡Moustlo!  ¡No eres papi bueno! ¡Papi malo! -A este punto sus lagrimas ya estaban cayendo.

Seguia cruzado de brazos. Sin mirarla. ¿Esto es lo que hay en la cabeza de una niña?

No, lo que hay la cabeza de una niña son dulces y muñecas. Pero Violet solo piensa en una manera de hacer que la quieras.

Callate.

Violet solo piensa que su papa no la quiere. Solo piensa en que se sentira tener una mama. Una familia. Que te recuerde a Emma no es una razon para tratarla como tratas al mundo. Es tu hija, es una bebe. Eres lo que ella dijo, un mounstro.

Ella siguia parada firme mente, con su gran puchero y las lagrimas en su barbilla. Me acerque a ella. Ella se empezo a hacer pequeña, gira su carita mientras cierra los ojos, como si esperara un golpe, ¿En verdad cree que le voy a pegar?

Aprete los labios.

-Te tienes que bañar -Digo y le extiendo la mano, ella la mira con desconfianza.

La toma y la guio hasta la habitacion. Preparo su tinita con agua tibia y le pongo aquel jabon especial que a ella le gusta porque hace burbujas. Me giro y ella esta intentando quitar su blusita, que no sale de su cabeza. Sonrio y se la quito. La ayudo con su demas ropita y la meto en la tina, le paso sus juguetes y comienza a jugar.

Sali del baño y camine hasta la cocina. Me recargue en el meson y tape mi cara. Santo cielo, los ojos me arden.

Vamos Michael, es tu bebe, tienes que admitirlo. Tu sentimiento de rencor esconde tu ligero cariño hacia ella.

Comence a llorar. Soy un mounstro. Soy un mounstro. Soy un maldito mounstro sin sentimientos.

Papi Mikey; michaelDove le storie prendono vita. Scoprilo ora