Capítulo 12: Primas

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—TN_________ y usted son familia.

—¿Familia? —inquirí sorprendida. Jamás en mi vida había escuchado a mis padres hablar de una tal TN_________.

—Yo tuve que averiguar, necesitaba sacarme la duda. Usted me decía que no era TN_________, pero yo no podía creerlo. Pero entonces Pablo me mostró una foto y me dijo el nombre de su madre…

—Gloría Guango —me apresuré a decir. Él asintió.

—Si, ella. Salí del hospital al instante y me puse a averiguar. Ya que el nombre de la madre de TN_________ era Clara Guango. Estuve muchas horas investigando y buscando, revolviendo… hasta que lo encontré.

—¿Qué encontró?

—Clara Guando y Gloria Guango son familia… para ser precisos eran primas. 

—Primas —murmuré —Que extraño… Mi madre nunca me habló de ninguna prima con ese nombre.

—Al parecer no tenían mucha relación… ya que sus madres estaban distanciadas o algo por el estilo. Pero todo me concordó y me pude quedar un poco más tranquilo al saber que usted no era ella.

—¿No quería que fuera ella? —la pregunta salió de mi boca sin permiso.

—Si y no —contestó.

Lo miré fijamente a los ojos. Tratando de descifrar sus sentimientos, de leer su mente. Tratando de traspasar la barrera de sus pupilas para llegar a lo más profundo de su mirada…

—¿Dónde está TN_________? —dije. Lo vi tragar saliva. Su mandíbula se tensó y sus manos se cerraron en fuertes puños.

—Murió —murmuró roncamente. 

Y ahí entendí su desesperación al verme. Entendí el dolor de su alma. 

Lentamente levanté la mano y la apoyé sobre la suya. Él miró mi mano apoyada en la suya. Volvió a tragar saliva y volvió a levantar la vista a la mía. Se soltó rápidamente de mi agarre, ocultando la mano bajo la mesa. Lo miré extrañada.

—Me duele verla, señorita Nodier —dijo con voz apagada —Porque la veo y veo al amor de mi vida. Y me duele porque sé que no es ella… Le voy a pedir que me de un poco de tiempo para acostumbrarme a su presencia. 

—Lo siento —musité sacando mi mirada de la de él. Miré fijamente el menú.

Quería levantarme y salir corriendo de allí. Huir lejos para no provocarle recuerdos, dolores. Si yo sabré de dolores… Y la angustia volvió a mí. ¿¡Cuando será el maldito día que ya no tenga vacíos!?

Sentí que un fuerte dedo situarse debajo de mi mentón. Lo levantó lentamente y me volví a enfrentar a sus ojos.

—No se sienta mal… no tiene la culpa de mis dolores.

Relamí mis labios ya que los sentí demasiado secos como para decir algo, y luego le sonreí levemente. 

—Usted parece un hombre bueno, señor Malik —le dije. 

Él dejó de tocar mi barbilla… me contuve de reprocharle aquello. ¿Por qué iba a hacerlo? Apenas conozco al hombre y por dios… me causa tantas cosas.

—Trato de serlo.

—¿No está casado? —quise saber.

—No —rió por lo bajo. Mi cuerpo reaccionó con un leve escalofrío ante el sonido de su risa. Una suave caricia para mis oídos. 

—¿No ha pensado en casarse, nunca?

—Realmente… lo consideré hace poco. Pero algo me salió mal.

—¿Qué? —dije.

—No fue muy apropiado la manera en la que lo pedí. Y esa persona piensa que lo único que siento por ella es lastima.

—¿Y usted la ama?

—La quiero. Pero no, no la amo.

—¿Ella lo sabe?

—Si —asintió —Sea siempre ha sabido que no podría amarla como es debido.

—¿Sea? —dije algo sorprendida —¿La señorita Jones?

—Exactamente ella.

Sentí que una presión de rabia apresaba mi corazón. Me tensé… ¿Celos? ¿Estoy sintiendo celos? Nerviosa comencé a mover mi pierna derecha debajo de la mesa. Miré a mí alrededor tratando de comprender mi raro comportamiento. 

Pero entonces sentí que otra pierna se situaba al lado de la mía y la detenía. Clavé mi mirada en él. Había colocado su pierna contra la mía… pude sentir las diferencias entre nosotros. 

—Me pone muy nervioso que mueva así la pierna —dijo. Asentí y al instante sacó su pierna de al lado de la mía. 

Estaba por decirle algo pero Chris había vuelto del baño. Me acomodé mejor en mi silla y le sonreí tiernamente a mi hijo. 

—¿Qué vas a desayunar, mi vida? —le pregunté y acaricié su cabello. Chris me miró feo y se alejó de mis caricias. Lo miré bien.

—No me toques de esa forma, mamá —me regañó —¿Qué va a pensar, Zayn? Que soy un bebe de mamá…

El señor Malik soltó una sonora carcajada y negó con la cabeza. Aquella sonrisa matadora hizo estragos conmigo. 

—Campeón, disfruta a tu madre. Yo sé lo que te digo.

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Moriré hahaha moriré... Ajamam. Jajaja hola tanto tiempo , he... Sí estaba en vacaciones en "pingeral" ... ::D pero e vuelto.

N.E.M.C. 2° TemporadaWhere stories live. Discover now