N.E.M.C. 2° Temporada

Capitulo 43: ¿No eres mi mama?

Capitulo 43: ¿No eres mi mamá?

-Zayn
La sacudí levemente para que reaccionara. Pero ella parecía no estar aquí. Su mirada fija en un punto vacío. Las lágrimas recorrían sus mejillas en silencio. Volví a intentarlo, mientras los sonidos que provenían de la habitación de Hugh llegaban a mis oídos. Erica había entrado disparada y había cerrado la puerta. El pequeño Peter estaba sentado a una de las sillas con las manos juntas sobre su regazo... esperando escuchar algo que lo calmara.
En ese momento quise hacerlo. Pero TN_________ seguía sin hablar.
-¡TN_________, reacciona por favor! -le grité. Su cabeza giró lentamente hasta que su mirada encontró la mía. Vi la desesperación en aquellos ojos marrones.
-Lo voy a perder -murmuró.
Solo pude acercarla a mí y abrazarla con fuerza contra mi pecho. Ojala yo tuviera el poder de hacer que las cosas malas se fueran. Ella sollozó. Cerré los ojos. Odio escucharla llorar. Me parte el alma. Luego de cuantos segundos ella se alejó de mí y se acercó al pequeño. Peter la miró a los ojos. El miedo dominaba la mirada de ese niño.
-¿Mi papá se va a ir? -preguntó con la voz temblorosa.
-No lo sé, pequeño -le dijo ella y se acercó a abrazarlo. Peter escondió el rostro cerca de su pecho y se quedó allí.
Y de repente la puerta se abrió. Ella salió. TN_________ se puso rápidamente de pie y se acercó a ella. Erica tenía cara de poker. Y no podía leerle las emociones. Miró a TN_________ y luego a su hijo. Soltó un suspiro.
-Lo sacaron... esta estable -dijo.
TN_________ se derrumbó como la fila de un dominó. Me acerqué a ella rápidamente y la tomé en brazos. Me senté en una de las butacas con ella en mi regazo. Mi boca acarició su sien.
-Te dije que no lo ibas a perder -le dije cerca del oído.
-Aaay, Zayn, tuve tanto miedo -se agarró con fuerza de mí.
-Lo sé, bonita. Lo sé...
Luego de estar allí por una hora más, el médico de Hugh nos explico que él está en una etapa en la que su cuerpo no responde a las órdenes de su cerebro. Como por ejemplo a despertar. Él puede escuchar todo lo que pasa a su alrededor y apretar cosas con su mano. Lo que significa que hay una mejoría. O a lo mejor no... y puede quedarse entre despierto y dormido por el resto de su vida.
Salimos del cuartel. El tiempo había cambiado y estaba bastante fresco. Me quité el abrigo y la envolví con ello. Me miró de manera tierna y se acercó un poco más a mí, compartiendo su calor. Llegamos al auto.
-¿Vas a venir conmigo al departamento? -me preguntó.
-Voy a llevarte hasta allí, si. Subiré para ver a nuestro hijo. Pero no voy a quedarme... tengo que hacer un par de cosas.
-¿Qué cosas? -preguntó al instante.
-Tengo un pequeño problema que quiero solucionar.
Su nombre vino a mi mente como si nada. Janis.
-Zayn -me hizo mirarla -No quiero mentiras entre nosotros. Ya no más.
-Te juro que no es nada malo -le dije. En realidad no quería preocuparla más. Se veía tan agobiada -Cuando eso esté solucionado... tú y yo podremos estar tranquilos para el resto de nuestras vidas. Tener más hijos, casarnos...
-¿Qué? -preguntó sin poder creerlo.
-Si -sonreí -Quiero que nos casemos.
-Yo... ¿no crees que es poco romántico que me lo pidas así? -inquirió.
Solté una estrepitosa carcajada.
-Bien, te prometo que voy a hacerlo mejor.
Nos detuvimos frente a su departamento. Me bajé rápidamente. Tenía una rara emoción dentro. Quería ver a Chris... abrazarlo, decirle tantas cosas.
-No estés nervioso -me dijo ella con una armoniosa sonrisa -Todo va a estar bien.
Sonreí levemente al escuchar mis propias palabras en ella.
-¿Crees que debemos hablar con él hoy mismo? Podríamos esperar ¿sabes?
-No quiero mentirle más a mi hijo. Él cree que su padre no lo quiero, que nunca lo quiso. Se siente abandonado por esa figura masculina que tanto necesita. Tiene derecho a saber que no es así. Que en realidad su padre lo ama...
Sus palabras me llegaron. Y ahora si me puse realmente nervioso.
Entramos al edificio y mi corazón comenzó a palpitar. Estábamos cada vez más cerca de decirle todo a nuestro hijo. ¿Cómo iría a tomarlo? ¿Me odiaría? ¿Le agradará la idea? ¡Diablos! Esto es más difícil de lo que pensé.
Llegamos a la puerta del departamento. TN_________ sacó las llaves y mis nervios aumentaron. Con cuidado entramos al departamento. El departamento estaba en completo silencio. Desde lo lejos llegaba el sonido de unos botones. Y supe perfectamente de que eran... eran los botones de un joystick de playstation.
-Tia Miri, ¿eres tú? -preguntó.
-No, soy yo... mamá -dijo TN_________.
Escuchamos que algo cayó al suelo y él salió corriendo su la habitación hasta llegar a donde estábamos. Se tiró encima de TN_________ como si nada más importara en el mundo más que sentir los brazos de su madre.
-Te extrañé mucho, mamita -le dijo sin dejar de abrazarla. Acomodé un poco mi garganta y él la soltó de repente -No sabía que estabas ahí, Zayn - dijo algo avergonzado.
-¿Cómo estás, Campeón? -le pregunté.
-Bien -dijo algo confundido -Estaba jugando con mi play. La tía Miri salió a buscar al tío Sterling... dijo que enseguida regresaba.
-Casi la cruzamos -susurró TN_________.
-No -le dije. Ella me miró -Sterling no la espera allí.
-Oh, entiendo -asintió. Volvió la vista a Chris -¿Tienes hambre? ¿Qué les parece si vamos para la cocina, hago algo rico... y nos sentamos a comer?
-Genial -sonrió él.
-Estupendo -asentí.
Nos dirigimos a la cocina. TN_________ se fue de allí para llamar a Miranda y decirle que podía salir tranquila con Sterling ya que nosotros ya estábamos en casa.
Chris se sentó en la mesada de la cocina. Me miró divertido.
-¿Por qué te ves tan nervioso? -me preguntó.
-¿Yo? -inquirí. Él asintió -Yo no estoy nervioso.
-Si lo estas -rió por lo bajo -No te voy a echar porque seas el nuevo novio de mi mamá. De alguna manera... me agrada.
Ella volvió. Nos giramos a verla.
-Perfecto, ¿Qué quieren comer? -preguntó.
-Carne con puré -dijimos los dos a la vez.
Él me miró sorprendido, yo lo miré sorprendido. TN_________ rió por lo bajo.
-Al parecer su comida favorita es la misma -dijo risueña.
Mi mirada estaba fija en la de Chris. Sus ojos tan iguales a los míos. Su cabello negro estaba levemente desordenado, sus cejas pobladas, esa semisonrisa que siempre se curvaba en sus labios era tan parecida a la mía.
Pensar que él había sido más pequeño de lo que me podría imaginar y no tuve la oportunidad de tenerlo entre mis brazos. Una parte de ella y mía... en una sola persona.
TN_________ comenzó a cocinar. Me quedé callado, mirándolo a él. También me miraba... como si estuviera entendiendo que quiero decirle algo.
-¿Hay algo que quieras decirme? -me preguntó. Miré a TN_________. Ella sonrió y asintió.
-Si... hay algo -dije nervioso -En realidad es algo complicado de explicar... no sé de donde empezar.
-Tal vez desde el principio -dijo divertido.
Hasta el maldito y hosco sentido del humor había heredado de mí. Sonreí por lo bajo.
-Quizás ahora no puedas comprenderlo... y hay cosas que no podemos decirte todavía porque eres un niño -le dijo TN_________ -Pero primero y principal... yo no me llamo Aimée.
Él frunció el ceño.
-¿Cómo que no te llamas Aimée? -inquirió -Los abuelos te pusieron así... siempre te dijeron así.
-Porque... porque ellos se confundieron de persona -le dije yo. Me miró de nuevo.
-Si... ellos hace un par de años perdieron a una hija llamada Aimée -habló TN_________. Él volvió a mirarla -Pero luego me encontraron a mí... yo no sabía quien era porque había tenido un accidente y... no recordaba nada. Ellos creyeron que yo era Aimée.
-¿Entonces? ¿Tú no eres mi mamá? -dijo frunciendo el ceño. Ella rió levemente.
-Si, soy tu mamá. Yo te traje al mundo... pero la única diferencia es que mi verdadero nombre es TN_________ Hudgens.
-Y yo... -dije. La garganta se me secó -Y yo soy tu padre.
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