Y hablando del rey de roma...

-Hola Samy- sonríe sentándose a mi lado.

Ah y si, aún no sabe nuestros verdaderos nombres.

-Hola Dan- sonrió.

- Estuve pensando y quiero que me acompañes a ver a mi hermano- su voz es seria.

Dante y Pier tenían otro hermano, Gaspar, que murió hace unos años cuando volvía de un viaje de los suyos. Gaspar amaba la libertad y la disfrutaba, la vivía al máximo, saltos de aviones, deportes extremos, viajes por el mundo. Pero no murió en ninguna de esas ocasiones, murió cuando fue arroyado por un coche mientras caminaba camino a casa luego de haber estado cinco años fuera de la misma. Dante estaba muy enojado con él por arriesgar su vida de la manera que lo hacía y lo carcome la culpa desde su muerte, jamás entendió la vida de su hermano mayor,  solo lo juzgaba y paso años sin hablarle. Es un dolor que no sale de su pecho desde entonces y eso mismo no le permitía ir a visitarlo.

-Esta bien-le sonreí. Me sentía culpable por el hecho de que ni siquiera sabía mi verdadero nombre y él me había confiado algo tan personal, solicitaba mi compañía para algo tan importante. Pero sabía que Dante era así, confiaba en todas las personas al instante, algo que en algún momento le traerá problemas.

Esa tarde fuimos al cementerio, él se detuvo en la lápida con el nombre de su hermano. Dejó flores y lloró pidiéndole disculpas por un tiempo, lo acompañé y escuché mientras me contaba de él, de lo buena persona que era y lo mucho que lo amaba. Me hizo pensar en mi hermano, no sé que haría sin Matt, no podría sin él. Peleamos y tenemos nuestras diferencias pero sin él no soy nada, Matt es mi otra mitad y lo amo con cada parte de mi aunque no se lo demuestre.  Luego de eso lo invité a tomar un café para tratar de animarlo.

- Cuéntame de ti- sonríe- Lo único que sé es que te llamas Samantha-ríe.

Ni siquiera sabes mi nombre Dante.

-No hay mucho que decir. Tengo amigos geniales, no tengo hermanos, vivo sola y vengo a Italia de vacaciones- me encogí de hombros.

Nunca expongo a Matt, es mi manera de protegerlo.

-Interesante y larga vida Sam- habla irónicamente soltando una risa. Es demasiado simpático.

-Te lo dije- tomo un sorbo de café- ¿Y tu chica?-

-No es mi chica- gruñe - Está loca- ríe.

¿Otro dato de Dante? No es caballeroso como el chico tatuado o mis amigos, para nada. Su crianza no incluía eso, aunque es mucho mejor que su hermano.

-Oye-  lo reprendo-  la chica te quiere.

Dianna es una amiga de Pier y está loca por el hermano de este, según mi acompañante, está enamorada de él desde niños.

- Dianna es linda pero no es mi tipo- se encoge de hombros.

-¿Y cuál es tu tipo?- alzo una ceja.

- Alguien como tú- sonríe 

Niego mientras dejo la taza sobre la mesa con una sonrisa de lado.

-Oh chico, alto ahí. No vayas por ese lado porque no lograrás nada. Créeme no soy lo que crees- y tengo a un posible traidor que no sale de mi cabeza, pienso.

Mi móvil comenzó a sonar, Ian llamaba más  de lo habitual.

- Ian, hola-contesto mientras el chico frente a mi rueda los ojos.

-Alex, hola- me alejo de la mesa para que Dante no escuche- Aquí Sol quiere hablar contigo ¿Será posible?- oigo susurros de fondo.

ContrarrelojWhere stories live. Discover now