• . ˚ * ━━ 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒
❝Por mucho tiempo que pasase,
ellos siempre volverían a encontrarse.❞
Cuando un nuevo clan llega al pequeño pueblo de Forks junto con sucesos extraños, Liam Black acepta aliarse con Renesmee Cullen para solucionarlo.
𝐑𝐄�...
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capítulo once; « 𝙣𝙤 𝙛𝙪𝙚 𝙪𝙣 𝙨𝙪𝙚𝙣̃𝙤 »
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Pocas veces eran las que Liam Black se había vestido de manera perfectamente presentable para un evento. Prácticamente nunca había asistido a celebraciones importantes, exceptuando una especie de ritual mágico montado por su tía Claire Velspirit y la vez que sus padres quisieron celebrar su décimo cumpleaños con toda la familia. Cabe decir que en ninguna de las dos ocasiones todo había salido según lo planeado, y aquella vez Liam se esperaba exactamente lo mismo.
Cuando sus padres y él llegaron al ayuntamiento de Forks, los Uley-Clearwater ya se encontraban afuera en la entrada. Los ojos de Beatrice observaron con fascinación la camisa ceñida al torso de Liam, sus vaqueros negros y unos zapatos que su padre le prestó. No era demasiado formal, pero para ser él, ya se podía considerar un logro.
—¿Qué pasa? —preguntó él con incomodidad.
Beatrice iba a responder, pero su padre se acercó a ella e irrumpió en su recién empezada conversación.
—Pero bueno, Liam. ¡Si vas bien vestido! Primero te conviertes, luego te haces amigo de una Cullen y ahora eres formal —dijo Tom Uley con una sonrisa en sus labios, mirando al chico con diversión—. Cada vez me sorprendes más.
—Hola a ti también, tío Tom —saludó Liam riendo, no pudiendo reprimir la gracia que le causaban las palabras de su pariente.
—¿Entramos ya? —preguntó Leah a su lado con impaciencia.
La familia entera asintió ante su propuesta y comenzaron a subir los escalones del gran edificio para entrar en la fiesta. Beatrice cogió a su hermano de un brazo y a su primo de otro, y tiró de ellos hacia la entrada.
El ayuntamiento del pueblo no era extremadamente lujoso, simplemente era un edificio bastante grande que había sido decorado para la ocasión. Realmente Liam seguía sin entender la finalidad de la fiesta, tan sólo le importaba su objetivo y descubrir quién controlaba a las Furias. No parecía muy difícil, ¿no?
Pero su concentración en el plan se vio interrumpida en cuanto sus ojos localizaron a una figura en la distancia. Liam observó con fascinación a Renesmee Cullen, que llevaba puesto un vestido simple morado oscuro y su cabello estaba recogido en un moño, aunque varios mechones caían sobre su rostro. El corazón del licántropo comenzó a latir más rápidamente confirme ella notaba su presencia y le sonreía enormemente, acercándose hacia él.
—Esto es como ver una telenovela —comentó Ethan a su lado tras dar un trago a la bebida que uno de los camareros le ofrecía.
—No puedo aguantar dramas adolescentes ahora mismo —dijo Beatrice antes de coger a Ethan de un brazo. Ambos se alejaron de allí, dejando a Liam mirando algo embobado con la chica que se acercaba hacia él.
