OO3. 𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐛𝐮𝐡𝐨.

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(...)

―¡Ooooh, buenos días ___!―te saludó el albino mientras se terminaba su desayuno. Llegabas tarde de nuevo.

―Buenos días ___―imitó el gesto del mayor el azabache que se encontraba a su lado.

―Buenos días...―te detuviste y posicionaste tus manos sobre tus rodillas y te flexionaste para respirar―Creo que estoy un poco paranoica―admitiste recordando todo lo que pasó la noche anterior... y la otra...

―¿Sucede algo?―preguntó Akaashi acercándose a ti con cierta preocupación.

―Oh no no... creo que no es para tanto―te incorporaste de nuevo y le miraste a los ojos―No es nada, tranquilo―te mantuviste en silencio tras decir eso.

No pudiste pensar en nada más ya que el autobús se encontraba frente a vosotros y era hora de que subieses. Bokuto parecía extrañamente callado cada vez que hablabas con Akaashi sobre tus situaciones extrañas de estos últimos días, cosa que te sorprendía puesto que Bokuto es una persona a la que le gusta hablar bastante.

Decidiste no darle mucha importancia y te sentaste en uno de los asientos al fondo. Pusiste tu playlist favorita y te dejaste llevar por el paisaje que veías (ya que estabas en el lado de la ventana).

―Oye―escuchaste delante tuya, alzaste la cabeza y te diste cuenta que el transporte se detuvo para que más personas subiesen y que ahora una chica te miraba ciertamente indignada.

―¿Sí?―respondiste educadamente arrebatándote uno de los auriculares para escucharla.

―Ese es mi asiento bonita, ¿te importa? Siempre me siento aquí―protestó en un tono intimidante y señaló sus piernas―No quiero tener que estar de pie por 30 minutos... me van a doler las piernitas―murmuró en un tono más agudo en un intento de sonar dulce y comprensiva. Cosa que no sonaba así.

Sin embargo quisiste evitar el drama y te levantaste sin decir nada más, dejaste que la chica se sentase y buscaste con la mirada a tus amigos cuyos se habían percatado de lo que acababa de suceder. Te acercaste a sus asientos y te encogiste de hombros antes de que pudiesen preguntar. "No me importa" era lo que significaba que hicieses ese gesto.

―Oh vamos, ¡te dejo mi sitio!―se levantó Bokuto para hacerse a un lado y dejarte pasar.

―Gracias Bokuto-san, no hacía falta realmente...―le sonreíste para sentarte junto a Akaashi en un silencio incómodo.

Ahora que mirabas al albino de pie sosteniéndose a la barra metálica pudiste notar como te miraba fijamente segundos atrás, aún te preguntabas qué quería contarte pero decidiste olvidarlo. ¿Para qué? Bokuto ya se habrá hasta olvidado él mismo.

(...)

A la hora del patio te encontrabas esperando a que tus amigas terminasen de devolver libros a la biblioteca impaciente. Tenías que ir a comprar tu desayuno y tampoco querías irte y dejarlas solas esperándote.

Hasta que aquel ángel (al menos para tus ojos) apareció frente a ti.

―¡Ooooh! ¡¡¡___!!! ¿A quién esperas?―se cruzó de brazos en su mítica pose tu senpai, mirándote de arriba a abajo ya que no llevabas tu almuerzo.

―Hola de nuevo Bokuto-san, espero a mis compañeras―sonreíste al ver su cara de curiosidad al escucharte―¿Qué haces por esta parte del patio?―preguntaste.

―¡Tengo que hablar contigo! ¿Lo recuerdas, no?―exclamó―¡¡Sobre aquel secreto que nadie, NADIE, NADIE debe saber!!―se acercó a ti entrecerrando sus ojos intentando actuar como un espía encubierto.

―Creo que ahora todos saben que quieres contarme un secreto―no pudiste evitar reírte al ver como todos los alumnos cerca miraban a Bokuto desconcertados.

―¡Pues vamos ahora!―te agarró del brazo, llevándote a la parte de detrás de la academia.

Rápidamente te posicionó contra la pared mientras hundía sus dos brazos a los dos lados de tu cabeza y se inclinaba para mirarte con seriedad.

―Sabes que nos conocemos desde hace muuuchos años, ¿no?―preguntó acercándose a tu rostro, causando que tus mejillas se sonrojasen notoriamente.

―U-uhm.. sí... sí lo sé...―apartaste la cara lentamente.

―Bien...―sonrió tierno―¡Es una buena noticia para ti!―hizo una breve pausa―¡Mis padres se irán por un tiempo a la otra punta de Japón y como Akaashi no quiere acoger en su casa porque dice que grito mucho!―pausó para coger aire―¡He pensado que sería genial si pudieras dejarme quedarme a dormir en tu casa por esta semana!―.

―Un momento... ¿¡qué?!―saliste de tu realidad pensando en como ahora todo sería un momento romántico y apasionado―¿Vi-vivir conmigo por esta semana...?―tu cara se tornó más roja que antes.

―¡Sí! ¡Aunque pienso no molestarte a la noche y dejaré que estudies todo lo que necesites!―te agarró de la cintura y te elevó para luego dar vueltas alrededor suya contigo encima.

―¿¡Aaaaaahhh!? ¡Bokuto-san bájameee!―suplicaste.

―¡Ah sí perdón...! A cambio de que me dejes quedarme―si es que me dejas...―¡cumpliré con todas las tareas de casa! ¡Sólo es una semana y tú eres la que vive más cerca, por favor!―te bajó para luego hacer una reverencia.

―Bueno... si no tienes con quien quedarte no me importa...―susurraste tímidamente. Entonces te diste cuenta de por qué actuaba tan caballeroso, quería tratarte bien para que le dejaras que se quedase contigo.

―¡¿WOOOAH?! ¡OHOHOHO! ¡Va a ser genial!―empezó a saltar de la emoción―¡gracias, gracias ___! ¡Seré un buen búho!―exclamó alegre.

Eso último te recordó al animal que te encontrabas en estos últimos días, aunque le restaste importancia.

―¿Por qué no me lo has dicho antes?―le preguntaste haciendo que detuviese su festejo.

―¡Oh! Es que las otras veces no me dio tiempo... jeje..―se rascó la nuca avergonzado―¡Hoy debía ya preguntártelo sí o sí!―.

―E-está bien...―el timbre del final del patio resonó por toda la academia, tu cara palideció. Tenías hambre, y tenías que haber estado a tiempo para esperar a tus amigas en la biblioteca―Oh mierda... ahora tengo hambre...―escuchaste tu estómago rugir nada más decir eso.

―Tranquila, ¡puedo dejarte las sobras de mi almuerzo!―Bokuto sacó un pan doblado en una servilleta de su bolsillo, estaba intacto.

―Dudo que me dé tiempo a almorzar pero... gracias, Bokuto-san―le dedicaste una sonrisa para luego dirigirte a clases ignorando los reproches de tus compañeras por haberte ausentado.

(...)

[𝐁𝐫𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐬𝐭 𝐬𝐦𝐢𝐥𝐞]《 Bokuto y tú 》Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin