Grindelwald's Daughter

Capitulo 26

(N/A: Quisiera recordarles que el cumpleaños de Lizzie es el 9 de enero, por lo que en este punto de la novela ella ya tiene 17 años)

Narrador

La segunda prueba había llegado, Elizabeth se encontraba junto a los demás competidores en traje de baño en el Lago Negro. Antoinette utilizaba un traje de baño completo azul, Nikiforov y Cygnus usaban short y camisetas café y Elizabeth utilizaba un traje de baño negro con un gran escote en la espalda.

–Según sé, se han llevado lo que más queremos. –Murmuro Antoinette

–O a quien más queremos.–Repuso Elizabeth mirando a las tribunas donde se encontraba Lily. Elizabeth frunció el ceño–¿Entonces quien?–Pensó 

En ese momento la prueba comenzó y todos los competidores saltaron inmediatamente al Lago Negro. Elizabeth utilizo el hechizo casco burbuja e inmediatamente nado hasta el fondo donde se encontró con unas sirenas.

Inmediatamente noto a quienes se encontraban inconscientes, las parejas del baile de los otros cuatro competidores y Lysander. Inmediatamente lanzo un hechizo que corto la soga y comenzó a nadar de regreso a la superficie mientras que los demás competidores apenas encontraban a sus personas, pues Nikiforov y Cygnus no sabían con quien habían ido al baile.

En cuanto Elizabeth llego a la superficie, Lysander despertó y todo el publico aplaudía. La casa de Slytherin coreaba en voz alta el nombre de Elizabeth, mientras que ella y Lysander al fin conseguían llegar a tierra firme. Inmediatamente los cubrieron con toallas, el mayor de los Scamander la beso profundamente y ella sonrió.

Desde las tribunas, Rose Weasley y James Potter miraban la escena con el ceño fruncido y con los brazos cruzados.

–¿Estas bien, amor?–Pregunto Elizabeth tomando el rostro de Lysander entre sus manos. Este sonrió embobado y asintió besándola castamente.

–Si, si, si, mucho amor pero morirá de hipotermia si no se cambia–Mascullo Alessandro ayudando a levantar a Elizabeth, separándola de Lysander quien asintió de acuerdo.

Theodore rio levemente ayudando también a Elizabeth.

–¡LA GANADORA DE LA SEGUNDA PRUEBA ES LA SEÑORITA GRINDELWALD HYDRA!–Anunció el ministro con un sonorum en la varita.

Cygnus Lestrange había llegado segundo, Antoinette Yaxley llego tercera, Nikiforov Krum llego cuarto y James Potter llego ultimo trayendo consigo a Chang Mei Ling. 

En ese momento para Elizabeth no podía haber mayor felicidad, había ganado la prueba en tiempo récord, su padre la miraba orgulloso desde las tribunas junto a algunos de sus seguidores, se encontraba entre los brazos del único hombre fuera de su padre que ella juraba que jamás le podría hacer daño, sus amigos la felicitaban, los miembros de su casa festejaban, había traído gloria a Hogwarts.

Nada podría arruinar su felicidad.

(...)

–La puta madre–Susurro Alessandro sorprendido bebiendo un sorbo de su café a la mañana siguiente.

–Vamos de mal en peor–Dijo Theodore lanzando el periódico con molestia mientras agarraba un buñuelo con molestia para después comenzar a comerlo.

Elizabeth miraba el periódico el profeta con las facciones endurecidas y los dientes apretados. La portada de este no le traía nada de felicidad, en un contrario, le traía enormes problemas:

¡PRINCESA MALFOY DESAPARECIDA!

Una enorme sorpresa fue para el mundo mágico enterarse del amorío entre Ronald Weasley, héroe de guerra, mejor amigo del niño que vivió y actual sub jefe de Aurores; Pero mayor sorpresa fue cuando el mismísimo Draco Malfoy, multimillonario, sangre pura y ex mortifago, vino a pedirnos la portada del periódico para informarnos de una impactante noticia.

¡Hermione Granger, princesa de la luz, heroína de guerra y él tuvieron una hija juntos!

Según parece, ambos han estado enamorados uno del otro desde sus primeros días en Hogwarts, sin embargo, la guerra y los bandos los terminaron por separar para siempre, más su amor perduro en el tiempo. Ronald Weasley y Astoria Greengass siempre han engañado a sus parejas desde el inicio de sus relaciones y hace poco más de 17 años, Hermione Granger  -Quien ya tenía a su hija Rose Weasley de un año- y Draco Malfoy hartos de dicha situación se reencontraron y avivaron aquellas cenizas que resurgieron en un poderoso fuego que trajo consigo la existencia de la única mujer Malfoy vista en siglos.

A pesar de aquella apasionada noche de amor trajo consigo una hermosa luz de vida, los tragicos amantes tuvieron que separarse para continuar con sus farsas de matrimonio. 

¡Pero ahora todo ha cambiado!

Con la noticia del embarazo de Astoria Greengass y que el hijo lejos de ser de su esposo, no era de otro más que Ronald Weasley. Con este giro en la historia, Hermione Granger vio su oportunidad de vivir la historia de amor que siempre deseo con el hombre de su vida y por ello mismo decidió confesar su mayor pecado al hombre que ama:

Haber dado en adopción a su segunda hija. 

Debido a todo esto, Draco Malfoy ha retomado su relación con Hermione Granger y ofrece una recompensa de 1,000,000,000 Galeones a quien tenga información vital sobre el paradero de su hija o entregue a su hija.

La joven nació el 9 de enero y cuenta con todas las características físicas de los Malfoy.

El diario el Profeta muestra su solidaridad para con Hermione Granger y Draco Malfoy en la búsqueda de su hija y le desea lo mejor.

Reportera, Hannah Abbott.

Elizabeth golpeo el periódico contra la mesa y soltó una maldición cruzándose de brazos con molestia.

–Maldita sea–Mascullo molesta mirando discretamente a su alrededor. Todos miraban la noticia con interés.

–Lizzie–Llamo Lysander sentándose a su lado y abrazándola con preocupación.–Lamento que la noticia te tomara por sorpresa, comprendo tu enfado.–Dijo mirándola a los ojos.

Elizabeth miro discretamente a sus mejores amigos, quienes le respondieron con la mirada, ellos no habían dicho nada.

–¿De qué hablas?–Pregunto secamente

–De la nota que escribio Skeeter sobre tu padre, ¿No es por eso que estas enojada?–La miro confundido.

Inmediatamente ella sonrió –Si, claro que es eso amor, solo que cuando estoy molesta no pienso con claridad.

–Todo estará bien, Lizzie–La abrazo y a espaldas de el, Elizabeth miro seriamente a sus amigos con una orden clara en su cabeza: investigar que habían escrito sobre su padre.

Su felicidad había durado muy poco y ahora todo se estaba desmoronando.