Narra Ismael.
Abrí los ojos de golpe, como asustado, notaba algo encima de mi oreja. Ladeo la cabeza y me encuentro con Leire dormida en el suelo apoyada en un cojín sobre el sillón y su mano en mi cara, pobre mi niña se ha quedado dormida en el suelo por mi.
-Pequeña.-Dije en un susurro pasando la mano por su largo y pelo rubio. Mi rubia. Mi vida. Joder, mi todo.
Abrió los ojos y parpadeo repetidamente. Puso su cuello recto he hizo una mueca de dolor.
-¿Estas bien?-Pregunté preocupado. Ella asintió llevándose una mano a la nuca.
-¿Cómo que te has quedado aquí en el suelo dormida?-Dije ya sentándome en el sillón para hacerle hueco.
-Ven, sientate aquí.-Dije. Leire recién despierta parece estar en otro mundo, lo digo en serio. Hasta que no pasa un rato no habla. Sonrie, asiente o gruñe.
Se sentó a mi lado como los indios me cogió una mano y entrelazó nuestros dedos.
-¿Cómo estás?-Preguntó muy bajito ya que Mia seguía dormida.
-Mejor.-Menti había soñado con mi abuela. Dios abuela no sabes lo que te voy a extrañar, yo normalmente no lloro mucho, se cae alguna lágrima cuando reviento en rabia y no puedo pegarle a alguien o algo. Pero dios yo esto no me lo esperaba. Al recordar cada vez que mi abuela me sacaba de casa cuando mis padres peleaban o me decía "¿Sabes que eres mi ojito derecho?" Y cuando asentía me decía: "Pues dale un abrazo a la abuela." Mis ojos se llenaron de lágrimas pero no iba a llorar mas, cada vez que lloro la cara de Leire la inunda la pena y sus ojos verdes se vuelven muy pálidos.
-Estaba aquí dormida porque mientras soñabas llorabas y al hacerte una caricia parece que estabas mejor.
-Pues sí, a tu lado te juro que mis sueños son mejores, cuando mejor duermo es a tu lado.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Ya me la estas haciendo.-Dije e hizo un amago de sonrisa.
-¿Que soñabas?-Preguntó. No sabia que responder, como hable de ella me... no voy a poder contener la lagrimas.
-So-soñaba... soñaba...-Dije tartamudeando.
-Ey, no tienes que contarlo. -Pero si si tenia que hacerlo lo necesito.
-Soñaba con la tarde en que mi abuela vino a mi casa y pilló a mi padre pegando a mi madre. Yo como buen nieto le abrí la puerta porque estaba muy asustado, era una de las primeras veces y estaba llorando. Cuando me vio me cogió entre sus brazos.
-¿Que le pasa a mi ojito derecho?-Dijo mi abuela.
-Papá pega a mamá y mamá llora.
A mi abuela se le congeló la cara al oír un chillido y fue corriendo hacia la habitación.
Cuando llegó no daba crédito, mi padre encima de mi madre a hostias limpias.-Cerré los ojos y apreté su mano- No sé me olvidará nunca ese día. Mi abuela me dio dinero y me dijo: "corre ves a por chucherías que cuando vengas vamos a ver una película ¿Si?"
Yo asentí y me fui, cuando volví mi padre no estaba en casa y mi madre tenia moratones.
-Y eso soñaba, bueno, recordaba.-Dije abriendo los ojos. Miré a Leire y tenia los ojos llorosos, se le calló una lágrima que rápidamente se limpió y se tiró a mi rodeando mi cuello con sus brazos. Sabia perfectamente lo que necesitaba en cada momento, era adivina, si necesitaba silencio lo tenia, si necesitaba un beso me lo daba y en este caso que necesito un abrazo me lo da. Es adivina.
ESTÁS LEYENDO
Una mala jugada en el amor
RandomCuenta la histotia del primer verano de Leire en su nuevo hogar.Todo empezó con una apuesta de la que Ismael se arrepentirá de por vida. Narrada por Leire una chica timida y no muy bonita e Ismael el chico que toda chica quiere. Romántica hasta los...