¡No fue tu culpa!

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Me quedo paralizada en mi lugar sin lograr emitir alguna palabra. No puedo creer que después de 4 años este justo ahora frente de mi Ha cambiado tanto. Me mira esperando reacción alguna de mi parte pero yo solo sigo procesando que de verdad se encuentra aqui.

— ¿Piensas quedarte como idiota hipnotizada y no saludarme?  — Pregunta.

Y en menos de unos segundos me le tiro encima, siento como mis ojos de cristalizan.

—  Nyn — dice y mi mente viaja a los recuerdos cuando chrystal también me llamaba de esa manera solo para molestarme — . ¿Me quieres preparar algo de comida?

— ¡Oh claro!. Si tu,  me hubieras mandando un mensaje, llamada o señal de que aparecerias en mi departamento a las 8 de la noche, en esa mesa —señalo el comedor — estaría un buen plato de comida para ti, lamento decirte que solo tengo pan y jugo de limón y puedes decirme como has entrado?

— Mi Nyn, hablando hasta por los codos como siempre, recuerda mis técnicas que usaba en el colegio  —  me vuelve  a abrazar y ríe en ese instante me permito soltar un par de lágrimas.

— Sigo sin creer que estes aqui — susurro.

— Lo estoy. Y tendre mucho tiempo para que me vuelvas loca contandome acerca de tus libros y de tu música toda loca — no puedo evitar reír —. Mientras yo te contaré lo caliente que son los chicos de España —sube y baja las cejas mientras en un mal intento de hablar español dice.

Ostia tío, que caliente sos

¿Eres real? —  pregunto riendo.

  — No seas payasa  — rie  —. Mueve el trasero y dame mi pan Nyn

— Deja de llamarme Nyn  — hago una mueca —. Ese nombre es de la semilla de un arbol

—  ¡Nunca!. Mi Nyn.

Observo a Brinny mientras come mi intento de un buen plato, con solo panes y mostaza. No puedo evitar imaginarme a Chrystal también aqui sentada junto a nosotras, contandonos sobre músicas viejas que descubrió y a Brinny sobre los chicos lindos de la preparatoria y yo atormentandolas con mis personajes fictios y teorías de libros.

—  Deja de verme como maniática — me dice mientras mastica  unos de los panes que le prepare.

—  ¡Oh amada Brinny tus ojos me han hechizado !  — digo como si estuviera leyendo un poema.

                                  ●☆●

Son las 3 de la madrugada, me quede toda la noche hablando con Brinny y como tengo que ir a la universidad decidimos dormir, mi amiga hace rato cayo en los brazos de morfeo mientras yo no puedo dormir. Mi mente viaja a esos momentos de felicidad junto a las chicas, Brinny y mi familia fueron  lo unicos que me apoyaron en mi peor momento, las únicas personas que no me juzgaron.Estoy profundamente agradecida con ellos. Jamás olvidaré el ánimo que siempre me dieron para seguir adelante. En realidad aun son muchas las cosas que no he podido terminar de superar y tal vez nunca las supere del todo, supongo que solo tendre que aprender a vivir con ello y a pesar de la distancia que tuve con Brinny cuando se fue del país nuestra amistad se fortalecio más.

Deje a Brinny en mi departamento, ella se ofreció ir al super mercado y comprar comida, le dije que no era necesario que yo lo haría, pero si hay alguien más terco que yo, esa es Brinny. Ya sali de mi ultima clase, Austin no vino hoy y eso es muy extraño, le pregunte a Sansa y Hadab pero tampoco tienen idea que pudo ocurrirle. He marcado a su teléfono más de 30 veces y nada empiezo a preocuparme. Un mensaje es el que aleja los escenarios que había creado en mi imaginación, ya pensaba  que tendría que armar un plan de rescate para Austin.

Aus☆: ¡Joder!. ¿Que les sucede?. Con tantas notificaciones  me despertaron de mi hermoso sueño, estoy vivo, solo tuve una mala noche y no pude dormir bien. Ire mañana pelo de esponja.

—  ¡Gracias al cielo!, ya estaba armando un plan de rescateNo me digas así imbécil!

Sin esperar respuesta guardo mi móvil dirigiéndome a casa.

—  ¡Huele exquisito! — grito al llegar, Brinny viene saliendo de la cocina tiene puesto un delantal y un mini gorrito que la hace ver ridícula pero cuchi, si que  se tomo en serio su papel de chef.

Después de tomar una ducha y agradecerle a mi amiga por preparar la comida que además promete ser muy buena, nos encontramos comiendo, se encargo de hacer sushi, siempre he odiado el sushi y ella lo sabe, pero increíblemente cuando lo solía preparar Brinny si era de mi agrado.

— ¿Estas segura que todo está bien? —  me vuelve a preguntar por séptima vez , se a lo que se refiere, pero no quiero hablar del tema.

Suspiro.

— Lo estoy. —  suelto.

—  Annie..

— ¿Que quieres que te diga?  — me altero — .¿Que no estoy bien?. Pues es así, no lo estoy. No dejo de pensar que fue mi culpa. — digo a punto de llorar.

— ¡Quiero que seas sincera conmigo, contigo!     — sube  la voz — .¡Para mi tampoco ha sido fácil y se que no es lo mismo porque no estuvimos en la misma posición!. Pero entiende por favor.¡No es tu culpa! — sus ojos estan cristalizados — .¡No fue tu jodida culpa! — . Deja de culparte de una vez por todas

Se que tiene razón, debo dejar de vivir en el pasado.

Dejo salir mis lágrimas inmediatamente Brinny  me abraza mientras me dice cosas positivas.

¡Decisiones Buenas y no tan Buenas!    [En proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora