Capítulo 19: Final

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-No me puedes alejar de ti, florecita.-besó mi frente.-Porqué yo te amo, ______.

-¿También amas a Katelyn?-sollozé con una gran mezcla de emociones dentro. Debería creerle, pero una parte de mí no quiere hacerlo.

-Nos viste esta mañana, ¿no?

-¡Toda la institución los vio, Logan!

-Yo no sé qué hice, simplemente pasó.-bajó la mirada.-Ella fue una conquista fallida hace tanto tiempo, pero desde séptimo grado no la veía. Ya no significa nada, sólo eres tú, florecita.

Su mirada irradiaba sinceridad, quizá podría ser cierto.

-¿Me amas?-tartamudeé. No me respondió, solamente me besó con un cariño inexplicablemente hermoso. Sus labios eran un delito, me hacían perder la luz roja para darle paso total a mi corazón, a todo lo que soy, fui y seré.

-Yo también, príncipe verde.

-Dí que me amas.

-Te amo, Logan.-hablé antes de volverlo a besar. Cada segundo me hacía estremecer un poco más, sus besos eran exigentes y deseosos al igual que los míos. Nos necesitábamos en ese mismo momento.

"...Corazón salvaje en la noche, nena, dame una luz verde..."

Me hizo enrollar mis piernas en su cadera, para después llevarme a su habitación. Cerró la puerta con un pie, perdió el equilibrio haciéndonos caer a ambos en el suelo. Su erección se clavó en mi abdomen, provocándome más y sacando un lado salvaje que ni siquiera sabía que tenía.

Le quité la camisa, él a mí mi vestido y el resto de la ropa. Poco a poco quedamos desnudos. Él rindió homenaje a todo mi cuerpo, besándolo y lamiendo cada rincón de éste.

De un rato a otro, se posicionó sobre mí y me embistió, con fuerza y cariño a la vez. No puedo negar que perdí toda la conciencia en ese segundo. Mi corazón latía rápidamente, al igual que el suyo o hasta más, no lo sé bien. Lo único que me importó en ese momento fue tenerlo junto a mi cuerpo.

El placer, el calor, la pasión y el amor nos fueron consumiendo poco a poco, hasta que llegamos a la cumbre de sensaciones. Calmamos nuestro ritmo cardíaco, después él nos arropó y descansamos un rato. Era como si no hubiera nada más que nosotros en el mundo. Me susurraba lindas palabras, besaba mi cabeza y me hacía sentir como si fuera única en el mundo.

***

Desperté sobresaltada, toqué a un lado de mi cama y él... no estaba.

Miré mi celular, 6:23 de la mañana, un lunes y yo aún no estoy lista.
Me senté a la orilla de la cama a pensar.

Llegaré tarde.

Tomé una ducha como ráfaga y me puse lo primero que vi en mi armario. Llamé a James, mi mejor amigo, y él ya estaba en el colegio. Carlos también.

Esto es desesperante, tengo un maldito examen y mis amigos, los que me podían llevar, ya llegaron. Mi auto sigue en el taller y no hay tiempo para llamar un taxi.

Tomé mi mochila y una manzana y salí, prácticamente, corriendo.

Llegué a lo que se supone es la parada de autobuses, aunque en realidad solo es un montón de gente con prisa y empujándose mutuamente. No había tiempo para eso. Seguí corriendo. Mi celular sonaba. Lo ignoré.

Volvió a sonar. Lo tomé de la bolsa de mi pantalón y revisé la pantalla: Lucy.

¡Eran las seis cuarenta y siete de la mañana!, y me faltaba más de un kilómetro para llegar.

Contesté como pude. Mi voz era agitada y mi respiración también. Lucy sólo me preguntaba dónde estaba y si tenía pensado llegar. A duras penas logré contestar.

Guardé mi celular en la bolsa y me distraje, no vi el semáforo.
Luz roja.

Un auto blanco casi se impacta contra mí. Se detuvo a unos 50 cm. de distancia. Caminé al otro lado de la calle. Sentí un escalofrío bastante familiar.

Gire la cabeza a un lado y pude ver la ventanilla del auto que casi me mata. Un chico guapo, castaño, con unas gafas negras y una camisa de "Rolling stones" se asomó. Me miro un poco, bajó la vista a mi escote y se relamió. Me sonroje. Nuestras miradas se conectaron un segundo y mis escalofríos volvieron.

En ese momento comprendí todo.
Luz verde.

Él volvió la vista al frente y siguió su camino. 

¿Quién rayos era él? La respuesta era simplemente, la conocía tan bien como mi nombre. Logan Henderson.

¿Lo volveré a ver? Probablemente.

"...Todo el día es como un dejavú..."

Tan sólo fue un sueño, y en una simple creación de mis fantasías, me enamoré del cretino que me coqueteaba, de ese imbécil que buscaba tener un rato de sexo conmigo. Sí, me enamoré de él.

"No he ido en la dirección correcta, necesito un estimulante.
Me cansé de las mismas cosas, necesito cambiar.
Fue entonces cuando la vi. Cabello alto, una blusa y swag.
¿Quién es?
Giró, giré, iba a chocar.
Cuando veo su cara, necesito un freno, como si fuera una luz roja.
Oh, vamos niña, nuestro amor no ha de esperar.
Convertiremos una  luz roja en una luz verde...
Un camino abierto, sin destino. Sólo tú y yo. Corazón salvaje en la noche.
Dame una luz verde..."

Fin

"Redlight Greenlight" con Logan Henderson♥Where stories live. Discover now