Capitulo 3 ¿Trabajar juntas?

409 33 68
                                    

Mina no podía dejar de hablar y sonreír a cada anécdota o palabras que Yaten decía con afán de sacar alguna sonrisa en ella. Las compras ya habían terminado y hasta cierto punto sido olvidadas por el buen momento que estaban pasando mientras disfrutaban de aquel corte de carne.

—Vaya, seguro eras el típico adolescente con el que todas querían toparse contigo. Yo en realidad nunca tuve tanta suerte, supongo que los espantaba con mi hiperactividad o no lo sé —tomó un poco de su bebida.

—Entonces eran chicos que no valían la pena —sonrió observándola con atención— si es que no apreciaban a una mujer conversadora

Rio sutilmente— Vaya ¿por qué no tuve un compañero como tú? —si por ella fuera se perdería en aquella mirada, pero sabía que no debía y era mejor mostrarse más amigable que interesada.

—Porque quizá no me hubiera gustado platicar con una mujer que fuera interesante y agradable —dijo sin pensar pidiendo al camarero la cuenta— y sobre todo con la inteligencia que tú tienes, a nadie le gusta ser menos

Mina sonrió sonrojándose ligeramente, no podía creer que fuera tan agradable y atento— Supongo que debo comenzar a fijarme más en hombres que piensen como tú. Dime ¿sueles ser tan agradable con todas las personas que recién conoces?

—Ah solo con unas cuantas, sobre todo que sean mujeres hermosas, interesantes y conductoras, así que creo que eso reduce el porcentaje

—Vaya, aun así, son demasiadas —lo vio mientras negaba con una sonrisa— dime ¿si pudieras salir con una alguna conductora con quien saldrías? —preguntó con curiosidad.

—Lo olvidas ya salgo con una, bueno ahora dos. Creo que ahora tengo un serio problema de decisión, ya que a partir de ahora tengo dos conductoras favoritas

Rio nuevamente— No creo que hayas visto alguno de mis programas en esta semana —y era obvio pues preferiría ver el de su linda novia— Además me refiero a salir, salir, no a salir... —dijo refiriéndose a una cita no a una casualidad— claro sin contar a tu novia

Sonrió observándola. Sin duda era interesante, una mujer con la cual poder hablar de infinidad de temas— Creo que serias tú, ninguna de las demás compañeras de Serena tiene el talento que tu al hablar. Todas suelen ser muy frívolas, así que creo que la elegida serías tu

—¿De verdad? —Cuestionó un tanto sorprendida, pensó que diría una de las tantas y hermosas compañeras que tenía— Vaya tu respuesta me dejo sin palabras. Pensé que elegirías a Carmín o alguna de esas lindas mujeres. Bueno, aunque con lo ocupado que estás seguro no prestas mucha atención a la televisión

—Lo hago, solo lo suficiente —suspiró sutilmente al dejar la tarjeta con la que pagaría aquella divertida comida— supongo que creerás que si Serena sale en televisión estoy al pendiente de cada programa, pero la verdad no. Si lo veo de vez en cuando y ella sabe que lo hago solo por apoyarla nada mas

—Me gusta tu forma de pensar. Para serte sincera a mí no me gustaría un novio que estuviera siempre cuidando mis pasos, pero sí que me apoyara —observó como el mesero llegaba para recoger el pago de la cuenta— Ah sido muy agradable Yaten, ojalá te hubiera conocido antes y poder ser buenos amigos —le sonrió amigablemente.

—¿Y hay algún impedimento para eso? —preguntó observándola con una sutil sonrisa— me agradas Mina y los problemas que tengas con Serena no son algo que me impida ofrecerte mi amistad ¿o crees que nunca llegue a simpatizarte Serena y sus problemas se hagan tan graves que nos impida llevar una amistad?

Sonrió. La verdad que no era eso lo que le preocupaba, era el hecho de que sintiera algo más por él, que se mostrara coqueta o que él simplemente la rechazara. Sería difícil, pero le agradaba y mucho y simplemente su relación con Serena era algo que no le molestaba— No... —negó— la verdad es que eres demasiado lindo para causarte algún problema, pero si piensas de esa manera no creo que deba negar la posibilidad de conocer a un nuevo amigo —se encogió de hombros— tal vez hasta termine llevándome mejor con Serena

Estrellas y Una ApuestaWhere stories live. Discover now