Maldito seas, Gerard Way. || Frerard Fanfic

Capítulo 3.

Gerard pensaba en una manera buena de deshacerse de toda la frustración y enojo que sentía. Quería una buena canción, que expresara todo lo que sentía.

Su enojo se había calmado un poco al hablar con Frank, pero aun así, la ira que lo recorría aumentaba con los tic tacs del molesto reloj. En ese momento, quería salir corriendo. Si bien su vida comenzaba a ser aburrida con Lindsey y todo lo demás, sin Lindsey sería más miserable. Gerard siempre ha sido una persona que quiere más, que quiere todo, un maldito egoísta. Y el estaba completamente consciente de eso, entonces, escribiría eso en sus canciones.

Selfish and stupid

Selfish and fucking stupid

SELFISH AND FUCKING STUPID

(Egoísta y estúpido

Egoísta y puto estúpido

EGOÍSTA Y PUTO ESTÚPIDO)

Rayoneó varias veces, imaginando unos buenos guturales pronunciando las palabras escritas anteriormente. Luego, imaginó un buen riff de guitarra, y luego su ira se consumió en simples palabras e ideas que anotaba con desesperación en aquella hoja.

Mikey había ido a comprar una cajetilla de cigarrillos, y estaba divagando en la posibilidad de llamarle a Alex para que le consiguiera un poco de LSD, aunque en realidad no lo necesitaba en ese momento. Su tristeza había cesado en la mañana, seguía deseando a Frank como algo más que un amigo, pero él comprendía que todo estaba de maravilla tan solo con tenerle cerca. No le interesaba en lo más mínimo estar con él si eso significa que terminarían pronto, o que la amistad se arruinaría, porque Mikey simplemente no aceptaba pensar en un mundo sin Frank.

Frank llegó al estudio donde su nueva banda -o al menos eso creía- se reunía para practicar. Entró felizmente, y, cuando pasó al lugar donde estaba el pequeño escenario, se sorprendió al ver que no le miraban como bicho raro. Uno de ellos sonrió y habló primero.

"Hola, ¿Frank, verdad? Te estábamos esperando" estaba fumando un cigarrillo, a pesar de que había un cartel de No fumar. A Frank le pareció un gesto de rebeldía bastante genial, y en su mente se formuló la dicha de quizá tener más amigos.

"Eh, sí" sonrió y ofreció una risilla amigable "¿qué tengo que hacer?" preguntó mientras miraba a lo que parecía ser el frontman de la banda. Sacó un aro de humo y luego apagó el cigarrillo en el cenicero que se encontraba sobre una silla. El estudio era pequeño, pero los cuatro cabían perfectamente. Estaba una batería, dos guitarras, un bajo, un teclado y un micrófono.

"Bueno, primero: no te burles de nuestro bajo coeficiente musical. Nosotros no estudiamos en la universidad como tú" se rió simpáticamente y luego continuó hablando "Empezamos a probar algunos ritmos, pero no somos buenos escribiendo canciones y la que escuchamos nos pareció de puta madre" Frank sonrió apenado, pero satisfecho, sin dejar soberbia innecesaria "¿Tienes alguna otra joya escrita? Ah, y estamos ansiosos por escuchar tu voz" dijo. El chico tenía la cara alargada, el cabello corto y un aire de punk frustrado que se había escapado de su casa, pero en realidad parecía una buena persona.

"Soy Shaun, él es Tim y él es John" señaló a los otros dos chicos que le saludaron con las manos y con un seño agradable. Tim tenía el cabello extremadamente corto, se había rapado seguramente y una pequeña barba le crecía. La cara de John era como un óvalo relleno, tenía el cabello un poco rizado y había mucho gel en este. De momento, las cosas parecían ir bien. Frank se apresuró a sacar la libreta en la que siempre escribía sus canciones.

"¿Puedo escuchar los sonidos que crearon?" preguntó intrigado, abriendo la libreta y buscando la canción que le gustaba más. Aunque tenía una relación amor-odio con las cosas que creaba, siempre había una excepción. Shaun asintió y comenzó a tocar algunas notas simples en el teclado. Frank recordó el ritmo que le había dado a la canción que había escrito pensando en Gerard, y entonces comenzó a buscarla entre las hojas. Separó la hoja de las otras y luego sacó su guitarra.