Maldito seas, Gerard Way. || Frerard Fanfic

Prólogo.

"¡Frank! ¡Rápido! ¡Mamá nos espera para almorzar!" Gritó Mikey mientras corría por el umbral de la casa. A mis dieciocho años podía moverme rápidamente.

"Eres lento." Me burlé un poco y ambos entramos a la casa.  Su decoración era un poco extraña, pero me gustaba. Los Way eran algo extravagantes.

"Chicos, vengan a sentarse. Mikey, llámale a Gerard." Era la primera vez en la que yo vería al hermano mayor de Mikey, según todo lo que él me había dicho, su hermano era extraño pero aún así lo estimaba mucho, y lo extrañaba. Mikey estaba muy feliz de tenerle de vuelta, se había ido dos años atrás a estudiar Bellas Artes, en California. Regresaba para quedarse todo el verano.

Escuché los pasos de ambos, y cuando llegaron a la mesa pude apreciar a Gerard.

Su tez era blanca, tan pálida que parecía de porcelana. Tenía el cabello negro y sus ojos eran verdes, quizá cafés sin luz. Tenía unas pestañas realmente largas y su nariz era perfecta, no era ni tan grande ni tan pequeña, y estaba respingada. Tan sólo verlo era un deleite para mis ojos.

Sonrió al verme. Estuve a punto de sonrojarme, pero afortunadamente no lo hice.

"Hola, tú debes ser el mejor amigo de Mikey, Frank." Dijo y me tendió la mano, yo la estreché y le sonreí de vuelta.

"Sí, hola, Gerard." Intenté articular lo más calmadamente posible.

La conversación no pasó a algo más que risas y cosas sobre la vida de Gerard el último par de años, sobre California y sobre su vida amorosa. No podía evitar maravillarme al escuchar lo que había hecho, trabaja en una editorial de Cómics y su carrera iba muy bien. Tenía una novia llamada Lindsey, la cual estudiaba Bellas Artes.

Me daba un poco de celos pero ya se me pasaría, después de todo, Gerard no se fijaría en mí.

¿Adivinen qué? Nunca se me pasó. El verano con Gerard y Mikey no había traido más que problemas a mi jodida mente. Cada vez me sentía más atraído a él. Necesitaba más de él. Lo quería, para mí y para nadie más.