i. little red riding hood

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── Ya sabes, la caperucita roja. ──Max dijo señalando el abrigo rojo con capucha de Sabrina.

── Oh, ¿y se supone que tú eres el lobo malo? ── hablo con una sonrisa.

── Mmm── dijo pareciendo reflexionarlo. ── No, pero podría acompañarte a la casa de la abuela. Max Dennison. ── dijo extendiéndole la mano mientras se presentaba. 

── Lo sé.── Sabrina asintió estrechándola. ── Te acabas de mudar. ¿Te gusta aquí? 

── Ah, el otoño es fantástico, pero...

── ¿El Halloween? ── completó Sabrina reanudando su paso. Max asintió. ──¿No crees en esto? 

── ¿Lo de las Hermanas Sanderson? No. ── rió este alzando los hombros. 

──¿Ni siquiera en Halloween?

──Mucho menos, en Halloween. ── terminó este negando. 

── Mmm, es una pena, Max Dennison.── Sabrina dijo con un suspiro rodeando las tumbas.

── ¡Alto! ── dos chicos saltaron de entre las placas. Sabrina rodó los ojos fastidiada. ──¿Quien eres? 

── Max, me acabo de mudar.── respondió el chico pasando la mirada entre Sabrina y los dos chicos.

── ¿De donde?── preguntó uno de ellos. 

──Los Ángeles. ── ambos se miraron confundidos, Sabrina suspiró con fastidio. ── Ya saben, L.A

── Oh.── asintieron. 

── Chicos, déjenos pasar.── pidió Sabrina rodando los ojos, aún con una voz amable. Ambos adolescentes se miraron como si Sabrina hubiera dicho la cosa más controversial. 

── Ah, Sabydabi. Cuanto tiempo sin vernos.──  Jay, el chico de largo cabello rubio le sonrió de manera coqueta. 

── Jay, Ernie...── saludó Sabrina agitando la mano en un saludo amistoso. Ernie, el más regordete abrió los ojos al escuchar su nombre. 

── Ya te lo dije. Mi nombre no es Ernie, es Ice. ── le informó este a la chica, ella sonrió con burla ladeando la cabeza. 

── Él es Ice.── presentó Jay, Ernie giró y en su nuca, rapado se podía leer la palabra 'Ice'. Sabrina tuvo que ponerse una mano en la boca para no soltar una carcajada, Max en cambio, miraba a los dos extraños confundido. ── Entonces, ── prosiguió este después de su papel.── denme un cigarrillo. 

── No fumo.── negó Max.

── En Los Ángeles todos se cuidan la salud.── se burlo Ernie y como si su comentario fuera tan cómico, Jay carcajeó.

── ¿Tienes dinero....── Ernie y Jay rodearon a Max── 'Hollywood'? 

── No.── respondió simplemente tomando su bicicleta, Ernie lo frenó. 

── No conseguimos que nos des cigarrillos ni dinero. ── Ernie le dijo como si fuera problema de Max.── ¿Qué se supone que haga con mi tarde?

── Déjenlo en paz. ── intervino Sabrina cansada. ── Les prometo que la próxima semana les doy los cigarrillos.  

── La chica sabe defenderse mejor que tú.──Jay rió. ── Woah, mira esos zapatos nuevos. 

── Súper.──Ernie dijo.── Déjame probármelas. 



── Gracias por acompañarme Max.── agradeció Sabrina cuando ambos llegaron a la entrada de la casa de la chica. ── Y, siento lo de tus tenis.

── No pasa nada, de todas formas pensaba comprarme unas mejores.── dijo Max tratando de no parecer muy molesto por el hecho de perder sus zapatos.

── ¿Vas a...ir a pedir dulces?── preguntó Sabrina meciéndose en su lugar. Max alzó los hombros.

── Pensaba más en ver una película con palomitas.── comentó este. ── ¿Te interesa?

── ¿Me estas invitando a una cita, Max Dennison? ── Sabrina dijo arqueando una ceja con una sonrisa, Max se rascó la nuca con nerviosismo. 

── Si no estas muy ocupada.

── Recógeme a las nueve, tengo algunas cosas que hacer antes. Si eso esta bien contigo.── propuso esta, Max asintió con la cabeza.

── Entonces a las nueve. ── dijo Max caminando en reversa con una sonrisa. Sabrina se despidió de Max con la mano y entró a su casa.

── ¿Y ese chico tan apuesto, cariño? 

── Hola, Abuela Jo.── saludó Sabrina a su abuela quien se mecía en su silla mientras tejía. ── Es solamente un amigo de la escuela. 

── Ya lo creo.── sonrió la mujer. ── Pareces la caperucita roja, Sab.

── Eres la segunda persona que me lo dice.── rió la chica dejando su mochila de hombro en el perchero junto a ella.── Si lo vuelven a decir, creeré que un lobo vendrá a matarte, Jo. 

── No digas tonterías, linda.── negó Jo con un suspiro mientas retomaba su tejido. ── ¿Irás con esta muchachita, Allison?

── Si, iré.── asintió esta quitándose la bufanda al rededor de su cuello. 

── Ten mucho cuidado Sab, cosas malas pasan en Halloween.── comentó su abuela sin mirarla, Sabrina asintió con un suspiro.

Ella sabía del miedo irracional que su abuela le tenía a la noche de brujas, le había preguntado una vez cuando era más chica al respecto y le había respondió algo sobre un chico que conoció alguna vez. Luego, la noche de Halloween de cinco años atrás, sus padres habían muerto. 

Si era cierto, comprendía el susto de su abuela a esa noche, pero no era como si un lobo malo la persiguiera hasta comérsela, ¿no? 

✓ 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐜𝐡𝐞𝐬 , hocus pocusWhere stories live. Discover now