Capítulo 9

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Oscar se había ido a su habitación y nos había dejado a Alex y a mí solos en el comedor, desayunando en un incómodo silencio. 

Cómo yo todavía no me había preparado lo que iba a desayunar, solo tenía las tortitas caseras que había preparado Lidia, me levanté de mi lugar, que estaba en frente de Alex, y fui a prepararme un café para empezar bien pila la mañana. 

- Voy a prepararme un café.- me daba un poco de cosita ir a prepararme el café sin antes avisar, no era mi casa después de todo.- Sino te molesta, claro.

Y al fin, después de nuestra "discusión", me miró y sonrió mientras ladeaba la cabeza.

- ¿Por qué me molestaría que fueras a prepararte un café Jess?

- Eh...no lo sé, es que me da algo de cosa el hecho de que...

- Vivas con nosotros ahora.

- Sí, bueno, más bien el hecho de que haga como que esta es mi casa... no sé si me explico bien.

- Sí, te da cosa quedar como mal educada.- asentí- Que no te de vergüenza Jess, ahora vives aquí, deberás  acostumbrarte a  hacer las cosas por tu cuenta.

- Sí, lo sé... espera, ¿qué? ¿Me estás diciendo que soy una atendida y que no hago nada?

- No Jess, quise decir que deberás acostumbrarte a  andar como si fuera tu casa. Que, técnicamente, lo será por un mes.

-Sí, cierto. Bueno, voy a prepararme mi café.

Me di la vuelta y fui en dirección a la cafetera, vertí agua hasta el número trece y luego le agregué el filtro y le puse cuatro cucharadas de café. Lo puse a andar y volví a mi asiento. 

Mientras esperaba a que la cafetera hiciera lo suyo me metí a ver las notificaciones de instagram, nada extraordinario, solo publicaciones de algunos compañeros de clases y la mayoría de maquillaje y ropa. Sí, adoro el maquillaje, y realmente admiro mucho a esas personas que se dedican a ello. La mayoría de la gente pueden llegar a pensar que estudiar maquillaje y dedicarse a eso es una tontería, que eso no es un trabajo de verdad, y no los entiendo realmente. Saben, abogacía, contaduría, arquitectura y cirujano o doctor no son los únicos oficios... hay un montón de ellos.

Al fin la cafetera acabó de preparar el café por lo que busco la taza que Lidia me había dejado en la mesa y voy a buscar mi café.

- ¿Jess?- me giro a ver a Alex y este me mira de una forma media extraña pero al parecer luego se arrepiente y me da una sonrisa- Hace rato mentiste, ¿verdad?

- ¿Mentir de qué cosa?

- De que Oscar es tu Denver favorito.- sonríe- Yo creo que es más que obvio que yo soy tu preferido.

Pues claro. 

- Mmm, ¿vos decís?- bromeo.

- Bueno, si aún dudas de ello te tengo una propuesta que te dejará más que claro que soy tu favorito.

- ¿Ah sí?- digo dudando.

- Tú y yo, hamburguesas para cenar, Pepsi para ti y una Coca-Cola para mí, maratón de películas de terror y de postre helado  ¿Qué dices?

¿Ya vieron por qué es el chico perfecto?

Realmente no lo creo, solo llevo aquí unas horas y ya siento que me conoce... ¡literalmente todo eso es lo que me gusta!

Número uno sí, él literalmente te conoce desde los 5 años. Número dos ¿cómo demonios no va a saber que eso te gusta? Jessica por favor, literalmente en cada juntada que hay y van a restaurantes siempre que puedes pides hamburguesas y Pepsi, y discutes con él cada vez que menciona que el flan casero es mejor que el helado y luego tú le das un montón de argumentos del por qué el helado es mejor o sea, obviamente sabe que eso te gusta.

Desde esa noche.Kde žijí příběhy. Začni objevovat