Detrás de la cámara. © [Tom Felton]

Capítulo tres.

— Realmente me siento terrible ahora, vi a Moa tan tranquila y no mencionó nada sobre la muerte de su madre.

— Conoces a Moa, ella no sacará a relucir nada para evitar la pena que puedan sentir a su persona.

Asentí.— Pero en verdad, me siento terrible, que idiota soy.

— Tom... —Escuché a Emma, la miré.— No sabías nada, no es tu culpa.

Durante el resto del día me sentí mal, evidentemente mal.

Moa había estado para mí cuando me sentí mal en mi adolescencia al igual que Emma, estuvo conmigo en un momento delicado.

— ¿Seguro que estas bien, Tom?

— Muy seguro, cariño. —Respondí observando a Jade quien se notaba preocupada.

— Te notó raro ¿Es por lo de la noticia?—Negué.

— No, en realidad. —Me callé.— Solo me siento mal, la madre de Moa, falleció y me siento como un insensible al no darle mis condolencias justo en ese encuentro.

Jade era una persona comprensiva por lo que sin problemas, yo podía contarle las cosas.

En nuestra relación no había mentiras.

Ella sabía bien que la noticia de la "misteriosa chica" era una noticia más solo creada para ganar, pues justo después de despedirme de Moa, le dije todo.

Lo bueno era, que había notado a Moa en mi cumpleaños por lo que no fue problema que ella la ubicara.

— Oh mi cielo. —Comentó ella mientras se acercaba a mí para abrazarme.— No cariño, no te sientas así... Si te sirve de algo, puedes proponerle una salida y así darle tus condolencias, estoy segura de que entenderá.

Asentí lentamente.— Gracias corazón. —Susurré, ella sonrió a labios cerrados para darle un beso en los labios tranquilamente.

— No es nada, mi cielo.

Y como no amar a esa mujer.

« ¡Hola Moa! Espero que estés bien|» Borrar.

« Moa ¿Que tal? Oye esperaba que pudiéramos salir este Sábado|» Borrar.

¡¿Por qué era tan difícil?!

Suspiré con pesar observando el chat limpio de la conversación que iniciaría con Moa.

Una foto de ella con su madre y su padre.

Eso estrujó mi corazón.

Siempre me fue difícil acercarme a ella a pesar de ser mi amiga, siempre me fue difícil relativamente iniciar una conversación puesto que no era lo mismo que con otras personas.

« Moa ¿Te parece bien salir conmigo este Sábado? Planeaba ir al campo de Golf y me pareció excelente idea invitarte. »
—Enviado, 12:03.

Los nervios nacieron en mí tras ver lo que escribí, y mis nervios incrementaron al ver "en linea"

« Hola Tom ¿Que tal? Me parece buena idea, gracias por considerarme, en verdad me encantaría. »
— Enviado, 12:04.