-Tyler, por favor no pienses mal de él; Es una buena persona, él me hace muy feliz. La edad es sólo un número después de todo, Sólo trata de ver esto desde mi punto de vista, ¿por favor? -Le rogué contra su cuello-.

Suspiró.

-April, no me gusta nada esta situación. Si él es un gran tipo, entonces él debe esperar hasta que termines el instituto, él debería haber esperado hasta que se hiciera legal para que pudieran estar juntos. Así que está mal -susurró, me sujetó con fuerza cuando fui a apartarme -.

Negué con la cabeza.

-Él quería esperar, yo no -le dije, hundiendo mis dedos en su espalda, deseando que lo entendiera - Tyler, por favor, eres uno de mis mejores amigos y necesito que me entiendas.

Suspiró y se echó hacia atrás, ahuecando mi cara en sus manos.

Él sólo estaba mirándome, su mirada suave y como de costumbre, su mandíbula estaba apretada y tensa. Era evidente que no le gustaba en absoluto. El silencio era ensordecedor mientras él sólo me miraba como si fuera a escoger sus palabras con cuidado.

Decidí romper la tensión y decir algo primero.

-No es sólo una aventura, lo amo y quiero que vosotros os llevéis bien, porque eres importante para mí, tu opinión es muy importante para mí, y quiero que realmente lo aceptes. ¿Por favor? -le susurré -.

Suspiró y cerró los ojos.

-¿Va en serio contigo? -preguntó en voz baja-.

Sentí que mi cuerpo tenso se comenzó a relajar, ya que asentí con confianza.

-Sí, es en serio -confirmé-.

Él asintió, su rostro estaba triste.

-Sabes que debido a que él es un hombre anciano ya, estará arrugado pronto, ¿no? -Bromeó, una sonrisa tiraba de la comisura de su boca-.

Me reí con alivio. La intensa situación había terminado, el Tyler cariñoso estaba de vuelta. Asentí.

-Sí, le regalare el mejor tratamiento para la piel posible -sonreí, siguiendo el juego-.

Él se rió y abrió los ojos mirándome un poco exasperado.

-Consigues meterte en algunas situaciones de mierda, ¿no? ¿No estábas satisfecha con tu aburrida vida? -Se burló, clavándome un dedo en las costillas-.

Me reí y me alejé de él, sentándome en el sofá y tirando de él hacia abajo conmigo.

-Ni siquiera has oído la peor parte de todo, esto es sólo arañar la superficie -le dije -.

Frunció el ceño, mirándome un poco preocupado mientras esperaba a que le dijera de qué estaba hablando.

Le conté todo: cómo Liam y yo volvimos, como lo descubrió Linda, y su chantaje, mientras él siseaba una serie de insultos de nuevo. Le dije sobre el plan de Dylam, los planes de recuperación de la inversión que había hecho y de mi reunión con el director. Todo el tiempo se quedó sentado allí, escuchando, mirándome fijamente.

Cuando terminé, él dejó escapar un gran suspiro y se dejó caer en su silla.

-Guau, no estabas bromeando cuando dijiste que estabas en problemas. El plan parece estúpido, sin embargo este tipo, Dylam, es un genio del mal, como tú dijiste -Él asintió -.

Sonreí ante la idea de Dylam. Todavía le debía mucho.

-Sí, pero hay algo que me falta decirte -Pestañeé hacia él preguntándome si querría ayudarme-.

Al parecer le parecía bien que saliera con Liam, bueno, «parecerle bien» no era exactamente la palabra correcta, había dejado de burlarse cuando mencioné su nombre ahora, de todos modos, lo tomé como una buena señal.

-¿Qué? -preguntó él -.

Respiré hondo.

-Testigos – musite -.

Levantó una ceja.

-No lo entiendo, April -Me indicó, riéndose de su propia broma -.

Sonreí débilmente.

-Estaba esperando que me apoyaras un poco y le dijeras al director que has oído hablar de Dylam, No le tienes que decir que lo conoces ni nada, sólo que sabes que nosotros salimos y que él es el hermano de Liam - Hice una mueca, esperando su reacción -.

Él frunció el ceño.

-Mira, April, yo entiendo que quieras salir con este chico, es tu elección pero, ¿cómo os puedo ayudar, si tenéis una relación ilegal que yo no apruebo? -respondió, mirándome con tono de disculpa-.

Mi corazón se hundió. Realmente pensé que iba a ayudarme.

-Tyler, hace menos de diez minutos estabas dispuesto a casarte conmigo porque pensabas que yo estaba embarazada, pero ¿ni siquiera puedes decir una mentira para ayudarme a no meterme en problemas? -le pregunté, en voz baja-.

Él gruño y cerró los ojos; se quedó callado por un rato, obviamente pensando en lo que acababa de decir.

-Sí, tienes razón, sería un hipócrita si no te ayudo. Me hubiera casado contigo, hubiera dedicado mi vida a ti y al bebé que no era mío, supongo que lo menos que puedo hacer es decir una pequeña mentira - estuvo de acuerdo-.

La felicidad estalló dentro de mí. Grité y me lancé sobre él, abrazándolo con fuerza.

-Gracias -chillé emocionada-.

Todo estaba listo ahora; si el director le preguntaba a mis dos mejores amigos, entonces ambos le dirían que sabían acerca de Dylam.

Tyler se rió, parecía un poco sorprendido mientras me daba palmaditas en mi espalda.

-Relájate, April, no es como si yo fuera a darle a tu anciano mi bendición, él tiene que esforzarse duro para que yo lo apruebe -dijo, riéndose-.

Sonreí y lo mire.

Por voluntad propia ganaría la aprobación de Tyler una vez que llegara a conocer más a Liam; probablemente serían buenos amigos porque ambos eran increíbles.

Le besé la mejilla afectuosamente.

-Sabes que eres un amigo increíble, ¿verdad? -dije, sonriéndole agradecida-.

Él asintió y puso los ojos en blanco.

-Si, lo sé. ¿Qué tal si me muestras lo agradecida que estás preparándome la cena? ¡Me muero de hambre! -bromeó, apartándome de él, señalando hacia la cocina-.

-Siempre estás muerto de hambre, creo que tienes gusanos en tu estomago -me burlé, guiñándole un ojo mientras me levantaba-.

-Oye, ¡yo no tengo gusanos! -exclamó con falso horror- Son serpientes.

Me eché a reír y lo tomé de la mano, tirando de él hacia la cocina para elegir lo que quería comer esa noche.

Realmente tenía unas personas increíbles en mi vida, podría decir que era de verdad una chica con suerte.

No sé qué somosWhere stories live. Discover now