El hombre torcido

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En fin, suspiro ¿Por dónde empezar? Hola, soy Diego de 30 años y vivo en Colorado de los Estados Unidos. Hace tiempo o años, ya no recuerdo que estoy hospitalizado y ¿Por qué estoy aquí se preguntarán? Pues déjenme contarles mi historia ...

Yo era un viajero de esos tipo mochileros recorriendo el mundo, explorando lugares de todo tipo. Siempre me atrajeron los lugares exóticos y misteriosos como Egipto, los mayas, chernóbyl, el bosque preferido por los suicidas (Japón), la isla de las muñecas (México), el bosque maldito (Vermont, EEUU), el triángulo de bridgewater (Massachusetts) , EEUU), etc ....

En mis exploraciones jamás me había perdido o desorientado, siempre supe donde estaba gracias a la brújula y mi mapa tanto por gps como el clásico de papel que jamás falla. Pero cuando me interesó visitar un supuesto hallazgo en el de cierto del Sahara, ahí, justo en ese momento, fue cuando todo se descontrolo ....

Resulta que en el desierto del Sahara encontró unas dunas altas y peligrosas, pero, Uds preguntarán ¿Y eso que tienen de especial, son muy comunes en el desierto? Pues bien, yo les diré que lo llamativo era que Bi sólo estaban en un lugar súper adentrándose en el desierto sino, que además, había árboles y estos tenían una forma extraña, estaban todos torcidos y algunos de tal manera que era increíble que estuvieran de tarta.

La cuestión es que me escondí en uno de los camiones que iban a explorar la zona y es así como llegue allí, cosa que jamás hubiera hecho si sabía lo que pasaría luego.

Luego de un extenuante viaje, llegamos al destino, yo bajo rápidamente con mi mochila para que no me vieran y me pierdo entre el desorden hasta llegar a la arboleda que rodeaban a las inmensas dunas, no eran tan grandes los árboles pero si daban mala espina y la inmensas dunas hacia que sea medio oscuro y húmedo, se sintió como un aura maliciosa, pero, a su vez el calor y el suave viento que movía las hojas, era como si te atrajera, como ... Si algo te llamará hacia su interior.

En fin, suspire profundamente y entre, a medida que avanzaba el sonido de afuera iba disminuyendo, no se podía caminar derecho porque las torcedura de los troncos y árboles te hacían caminar torcido, luego de haber caminado casi 1,60 kilómetros aproximadamente, no me di cuenta por donde pisaba y caigo en una especie de pozo muy profundo hasta llegar a una cueva.

La oscuridad me envolvió, aturdido y adolorido me pongo de pie, no sólo estaba oscuro sino que además hacia un frío extraordinario, nada que ver con el clima del desierto, ni siquiera era humedad, sólo un frío y oscuridad envolvente.

Saco mi celular para iluminarme, al principio no parecía haber signos de algo, pero, no muy lejos, en el piso algo comenzó a brillar, cuando me acerco, era una moneda de plata, estaba extrañamente torcida, cuando me acerco y la agarró una especie de trampa se activa y una pequeña compuerta se abre. Al principio me asustó, no sabía que clase de cosas me podrían pasar o si se me aparecería algo. En esos instantes de miedo e incertidumbre, comienzan a aparecer dos ojos brillantes mirándome fijamente, tembloroso alumbró con el celular y era un gato negro como la noche, el sin miedo aparente sale de ese pequeño compartimiento, curioso se me acerca lentamente, a medida que avanzaba se notaba que estaba mal, como una deformidad, como una ¿Torcedura? ¿Era su andar que daba esa impresión? Pero cuando se detuvo frente a mi se podía ver que realmente estaba torcido.

El se empieza a frotar sobre mi y luego se empieza a alejar, pero se paraba de vez en cuando y me miraba como si quisiera que lo siguiera, entonces empecé a caminar. Después de un tiempo en las paredes rocosas empezaba a ver como escrituras y dibujos un poco desgastados por los años. Parecía como un poema escrito por casi toda la cueva y en algunos lugares estaba escrito a medias o una frase, era algo extraño.

De repente distraído por las paredes me tropiezo y caigo, resultante que el gato se había detenido y sentado, pero no emitió sonido alguno y no estarme viendo a mi sino a algo detrás de mi, cuando volteó mis ojos no podría cree lo que observaban , era ... Una casa, una casa toda torcida, era increíble como estaba de pie, como su estructura a pesar de sus torceduras se mantenía en pie, al voltear nuevamente el gato ya no estaba.

El hombre torcidoWhere stories live. Discover now