it had to be you (Ron Weasley)

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Narrador omnisciente:
En cuanto Hannah recibió una carta de su padre pidiendo que fuera por navidad la rompió y la tiró a la basura sin pensarlo.

Salió de su cuarto para ir a la habitación de Draco. Tocó unas tres veces y se escuchó un "para que están los pomos de las puertas? Ábrela tú mismo!" de Blaise.

Al entrar se encontró al moreno en pantalones de pijama sin camiseta.
-Donde está Draco?- dijo cerrando sus ojo para no ver nada, aún así. La chica se había quedado en shock.

Blaise soltó una carcajada por la reacción de la chica.
-Duchándose.- respondió el moreno con la mayor tranquilidad.- Quieres que le diga algo?
-Si, dile que me busque cuando esté vestido...al igual que tú.- dijo para cerrar de golpe la puerta.

Hogwarts ya no era lo mismo con Umbridge y el ministerio al mando. Cada día habían nuevas normas que cumplir y que eran imposibles de no saltarse.

Parecía una cárcel para niños...

Les prohibieron el quidditch a menos que tuvieran una autorización y tampoco les dejaban tener grupos de más de tres personas en una misma aula.

Fue extraño para Hannah escuchar a Umbridge hablar en su sala común. La profesora creía que Harry y sus amigos tramaban algo así que convenció a muchos alumnos de unirse a la brigada inquisitorial.

La cual Hannah no formaba parte de ella. Aunque fueran por créditos extra, no pensaba apoyar a Umbridge y sus técnicas masoquistas.

-Que haces?- preguntó Pansy al ver entrar a la chica y dirigirse a su lavabo.
-Lavarme la cara.- dijo Hannah aún en shock.- No me habías dicho que Blaise hiciera deporte.

-Y no lo hace, pero se pasa el verano ejercitando.- dijo riendo la peli negra.- Le has visto los abdominales no es así?- preguntó a lo que la chica respondió con un rotundo "sí".

Pansy quien leía en su cama frunció el ceño al ver a Draco entrar de golpe.
-Sabes tocar la puerta?- preguntó a lo que el platinado la miró.

-Se tocar más cosas que la puerta ahora, donde está Hannah?- dijo para mirar a la chica que salía secándose la cara con una toalla.- Blaise me ha dicho que te habías metido en otra pelea y habías perdido...pero veo que no es así.

-Te ha dicho eso?- preguntó la chica.- No, no me he metiendo en ninguna pelea solo quería decirte que acepto.

-Aceptas?- preguntaron Pansy y Draco a la vez.
-Si, iré contigo por vacaciones de navidad.- dijo la chica lo que el platinado asintió.

-Si me disculpáis, voy a matar a Blaise por asustarme de esa manera.- dijo para desaparecer y dejar a la chicas solas al igual que antes.

Fue algo trágico para la familia Weasley cuando Arthur salió herido por una serpiente en el ministerio pero fue salvada por Harry a tiempo.

Cuando los pelirrojos acompañandos de Hermione y Harry llegaron a Grimmauld Place Sirius abrazó a Harry y empezaron a hablar tranquilamente de cómo le había ido todo.

Remus y Tonks se miraron entre sí.
-Hannah no ha venido?- preguntó Remus a lo que nadie respondió.

-Seguramente esté en su cuarto como siempre ahora, como iba diciendo...- dijo Sirius refiriéndose a Harry.

-Hannah no ha venido. Pasa las navidades con Malfoy.- dijo Ron de repente.

-Espera, has dicho con Malfoy? Con Cissy? Eso es imposible! No querrían a la hija de un traidor.- dijo Sirius muy convencido.

Remus quién miraba al suelo decidió hablar por primera vez del tema.
-Sirius, creo que tienes que disculparte con Hannah.- dijo a lo que todos se quedaron callados.

-Yo la he invitado y ella no ha venido, que mas quieres que haga?- preguntó este restándole importancia.

-La chica merece saber que en realidad te importa. No es así Sirius?- le dijo Tonks.
-Claro que me importa, es mi hija.- respondió este muy seguro.

-Niños, es mejor que vayáis arriba.- dijo Molly a lo que todos hicieron caso sumiso.

Cuando estaban todos en la misma habitación nadie decía nada pero en el fondo todos sabían que cada uno de ellos pensaba en la chica.
-Chicos...vosotros creéis que Sirius...- empezó. Harry finalmente.

-Te prefiere a ti antes que a su propia hija? Si, lo pienso.- dijo Ron interrumpiéndolo.
-Pero no es culpa de Harry.- replicó Ginny saliendo en la defensiva del azabache.

-Ron no ha dicho eso.- dijo George a lo que Hermione se interpuso.
-Pero lo ha insinuado.- dijo a lo que Fred también intervino.

-Pero es la verdad, no?- preguntó.- Desde que llegamos aquí, hemos visto cómo Sirius trata a Hannah. Es como si solo prestara atención a Harry.

-Chicos yo...- empezó a decir el azabache pero fue interrumpido por la pelirroja.
-Aún así, aquí el culpable no es Harry.- dijo a lo que Hermione estuvo de acuerdo.

-Creo que sólo quiere llamar la atención, Sirius no se ha portado mal con ella, le ha dado un hogar y comida. Pensemos, Harry también es su ahijado y también necesita atención.

-Ahora Harry es un perro? Que hay de Hannah?- preguntó George.- Os dais cuenta de que no tiene sentido lo que decís?

-Hannah merece que su padre le preste atención. No es culpa de Harry que Sirius no se de cuenta de lo maravillosa que es su hija.- terminó por decir Ron.- Y nunca ha querido llamar la atención.

El pelirrojo se fue de donde estaban para ir a dormir y pensar, que hubiera pasado si hubieran tenido más tiempo...solo un poquito más.

Por otro lado, Hannah cenaba junto la familia Malfoy.
-Y que os contáis chicos? Alguna novedad?- preguntó Narcisa intrigada.

-No muchas...es agotador ser prefecto pero nos vamos acostumbrando.- respondió Draco.
-Si, realmente tenemos que organizarnos para estudiar para los exámenes y patrullar más los entremos de quidditch.- respondió la chica.

-Y hablando de eso...- dijo Lucius.- Hannah, por lo que hemos podido ver...te apasiona el quidditch, no es así?- la chica asintió.

-No sabíamos muy bien que regalarte así que te hemos comprado una escoba nueva. Draco nos mencionó que la tuya estaba vieja así que...- dijo Narcisa restándole importancia.

Draco no tenía palabras para expresar la felicidad, alegría, agradecimiento y sobretodo emoción de la chica al mirar su nueva escoba.
-Realmente, no se como agradeceros...esto es increíble...- decía la chica.- Gracias, gracias de verdad.

-Todo por la familia.- dijo Lucius con una sonrisa orgullosa.

Hannah pensó en esas palabras...y vaya, ahora les daba un significado, ahora que se sentía como en casa.