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Narrador omnisciente:
Y entonces el príncipe salvó a la princesa y...
-Bobadas!- dijo una niña cerrando el libro de golpe.-Porqué no puedo salvarme yo misma?

-Hannah? Estas bien?- dijo su madre entrando sin avisar. La niña la miró mal ya que no había tocado la puerta.
-Si mamá...por cierto...sabes cuando llega papá? Tengo hambre.- dijo con intención de que se fuera.

-Aun no lo sé cariño pero ha llegado esto para ti.- dijo entregándole una carta a lo que ella solo podía pensar en una cosa.

No podía ser.
-Es la carta de acceso a Hogwarts?- preguntó algo temerosa.

-Si hija, ya hemos hablado de esto, debes estar orgullosa.- le dijo su madre con una sonrisa.
-Gracias.- respondió la chica intentando sonreír pero más que sonreír le salió una mueca.

Hannah no quería ir a Hogwarts, tenía miedo de no encajar y que se rieran de ella además de no quedar en Ravenclaw como sus padres, sería la decepción del apellido Smith.

-Hija, seguro que quedarás el Ravenclaw.- dijo su madre con un tono orgulloso. Ella solo rodó los ojos al ver que ya empezaba a hablar del tema.- Y te casarás con un chico Ravenclaw...- seguía diciendo.- Y además...

-Si mamá, lo he entendido.- le dije lo más calmada posible.- Tranquila, lo tengo todo controlado.

Ahora la chica se encontraba sola como siempre, no le sorprendía en absoluto, sus padres a veces se olvidaban que tenían una hija y se comportaban extraños con ella.

-Segura que están ocupados Hannah...seguro que querían venir pero no han tenido tiempo...- se decía a sí misma una y otra vez para sonar positiva.

"claro, siempre lo mismo, acaso crees que les importas?" se preguntó a sí misma.

Parecería extraño pero la chica, al estar sola, solía hablar con sigo misma para entretenerse.

Lo que no sabía es que una señora la miraba con curiosidad pues la niña estaba sola sin padres que la acompañaran.

-Estás bien cariño?- le preguntó algo confusa y dudosa, sin duda la chica debía estar algo asustada.

Hannah la miró y sonrió tranquilizando a la mujer.
-Si, gracias es que estoy esperando el tren y...- empezó a hablar pero ella la interrumpió.
-También vas a Hogwarts?- preguntó con una sonrisa amable.

-Si...- dijo entonces se escuchó el sonido del tren indicando que ya era la hora de irse.
-Sabes? Mi hijo también entra este año al igual que tú...podríais ser muy amigos.- dijo a lo que Hanna sonrió.- Por cierto, mi nombre es Molly.

-Un gusto conocerla Molly.- dijo la chica.- Espero que le vaya bien!
-Igualmente cielo!- dijo la señora antes de que la chica pudiera entrar completamente.

Hannah no quería hablar con nadie aún. Le daba algo de pereza hacer amigos en ese instante y aún asimilaba que iría a Hogwarts.

No quería estar allí, quería quedarse en casa con sus padres y no hacer nada, no le gustaba la idea de tener que pasar todo un año con gente que ni le iba a caer bien ni iba a hacer el esfuerzo de acercarse.

De repente, a la chica entraron ganas de ir al servicio así que se levantó y lo buscó con urgencia.

De camino allí, Hannah solo podía escuchar un nombre. Quién diablos era Harry Potter y por qué hablaban tanto de él? Pensó.

-Perdona, has visto un sapo? Mi amigo lo ha perdido.- le dijo de repente una niña castaña parándola.

-Hannah la miró detenidamente.
-No.- contestó para apresurarse en ir.

Al volver donde estaba sentada al principio, se llevó una triple sorpresa. Genial.

-Esta ocupado.- dijeron a la vez dos personas exactamente idénticas.
-Si, me he dado cuenta.- respondió la chica sarcásticamente.- Podéis iros? Antes estaba yo.

-Y si no queremos?- dijeron otra vez al mismo tiempo a lo que Hannah rodó los ojos.

La chica no quería pasar todo el trayecto que quedaba buscando otro sitio así que les regalo una sonrisa sarcástica para sentarse en el sitio que quedaba libre al lado de uno de los pelirrojos que la miraba fijamente.

Fred quién estaba sentado al lado de Lee, miró a George para decirle lo mismo que le había dicho antes al moreno.

Sabían perfectamente en que casa quedaría la chica que tenían delante.
-Sangre pura?- dijo George mirándola a lo que Hannah levantó la ceja.

-Algún problema?- contestó con indiferencia.
-No me digas que crees es esos estatus.- dijo Lee un poco asqueado.

-Y que si creo o no?- respondió la chica mirando la ventana.- Me da igual eso, sangre limpia, sangre pura, sangre rosa, que mas da?- dijo a lo que los tres chicos se miraron entre sí.

A Hannah nunca le había importado el estatus, nunca le habían dado esa importancia, al menos no como su familia quienes le había. enseñado a despreciar a los nacidos de muggles.

-Bien, al menos nos has confirmado que no eres una total inútil.- dijo finalmente el gemelo mayor.- Fred Weasley.
-Y yo soy George Weasley.- dijo el otro.- Y el es Lee Jordan.- dijo señalando al moreno.

A Hannah le parecieron bastante curiosos los gemelos, ya fuera por que eran pelirrojos, por que la miraban fijamente o por que conocía a su madre.
-Encantada.- dijo sin más.- Hannah Smith.

Los tres chicos abrieron los ojos para darse cuenta que era una Smith. Muchos dirían que era imposible pues no se parecía en nada a sus padres...

Y cuando iban a decirle algo, notaron como el tren disminuía su velocidad,o que significaba que habían llegado.

Habían llegado a Hogwarts.

it had to be you (Ron Weasley)Where stories live. Discover now