Con una mano comienza a masajear mi clítoris, causando que pequeños gemidos y suspiros se escapen de mi boca. Continúa así hasta que un intenso calor se comienza a formar en mi vientre bajo, cuando el calor se hace más intenso y siento que voy a explotar en un delicioso orgasmo Enzo se detiene.

-¿Por qué mierda te detienes? -exclamo entre molesta y exitada.

-¿Esas son formas de hablarme? -pregunta alzando una ceja.

Con un ágil movimiento me levanta de la cama en sus brazos se sienta a la orilla de la cama y me apoya en su sus piernas boca a abajo, dejando mi trasero para arriba. Solo un pequeño grito de asombro se escurre de mis labios, por la rapidez de sus acciones.

-Quiero que cuentes los azotes que te daré -habla mientras me quita las bragas.

No le respondo, no se cómo sentirme con el hecho de que el me azote, en parte me da vergüenza el estar tan expuesta frente a él en este momento, creo que toda excitación desapareció de mi cuerpo en el momento que nombro los azotes.

-¿Me entiendes? -habla mientras acaricia mi trasero.

-Si -digo dudosa y un azote me hace sobresaltar, porque claramente no me lo vi venir.

-Si ¿Qué? -habla firme.

-Si daddy -respondo de inmediato.

Da el primer azote, es mucho mas fuerte que el anterior.

-Uno -digo firme

Segundo azote, mierda ese si me dolió.

-Dos -mi voz ya es un poco mas suave.

tercer azote mi trasero arde demasiado.

-Tres -mi voz sale mas bien como un pequeño sollozo.

Cuarto azote.

-¿De quién eres? -habla con su sexy voz ronca.

-Cuatro -ya mi ojos están cristalzados y un pequeño sollozo se me escapa.

Quinto azote y ya una lágrima se me escapa me duele mucho el trasero, creo que esta noche no podre dormir mirando el techo.

-Cinco y soy tuya daddy -respondo por fin.

-Muy bien nena -suena más que conforme con mi respuesta.

-Daddy mi trasero duele -confieso.

-Lo sé, ¿Pero dime por qué te azote?

-Me castigaste, por qué no respondí a tus llamas, por que de hecho me habia quedado sin carga -él asiente -por que llegué tarde y también por que estás celoso de mi amigo.

-Eso no es verdad -se defiende de inmediato.

Me ayuda a incorporarme y sin pensarlo me subo a horcajadas sobre él, escondo mi cara en su cuello y dejo salir con par de lágrimas. Enzo me abraza mientras acaricia mi espalda.

Luego de estar unos minutos así siento como mi daddy se comienza a poner duro debajo de mi, por alguna extraña razón eso me pone tan excitada como antes de los azotes.

Muevo un poco mi cara en su cuello y comienzo a dejar cálidos besos allí, él me da total acceso y sin dudarlo continuo con los besos. Enzo aprieta su agarre en mi cintura y noto como claramente su respiración se acelera.

Comienzo a mover mis caderas sobre su errecion de forma lenta.

-Nena hay que parar.

Lo ignoro y continúo moviendome mientras beso su cuello.

-Mierda Pau -maldice mientras me pega mas a él.

Me aprieta fuertemente de la cintura y comienza a besarme de forma desesperada, sin dudarlo le sigo el beso y en pocos segundos estoy mojada nuevamente.

Yes Daddy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora