Halloween

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31 de Octubre, 2020

Suspire. No sé qué hago aquí. First y Fluke deben estar en alguna esquina comiéndose el uno al otro y yo estoy aquí sentado en el sillón de la casa de alguien con un disfraz

Halloween siempre ha sido una de mis festividades favoritas porque salgo con mis amigos y como muchos dulces. Pero como dije First y Fluke están en algún lado, Ohm y.... Nanon en quien sabe dónde.

Todavía recuerdo los Halloweens que pase cuando era pequeño, pero hay uno que recuerdo en específico. Cada minuto, cada segundo, cada detalle.

Algunos años atrás.

—Pfff...Esto es ridículo—Me mire en el espejo. Este año había decidido disfrazarme de Pikachu. Mi mama me había pintado como este. También mandamos a hacer unas orejas, colas y ropa amarilla con algunas rayas marrones en la espalda.

—No es cierto. Te ves demasiado adorable con eso. Vas a conseguir muchos dulces esta noche—Dijo mi First atrás de mí. A comparación de mi su disfraz si es bueno. Lo maquillaron de cadáver y su ropa es negra con huesos, como si fuera el cuerpo humano—Solo usa tus pika-encantos para que Nanon se fije en ti—

—Tengo 14 años y me disfrace de Pikachu, así no voy a conquistar ni a una paloma. Poco inteligente en el momento que le dije a mi mama que quería esto para Halloween—

—Vamos, tu disfraz esta super padre—Mire por el espejo como se acercaba a mi—Vamos...Los demás nos están esperando—Me mire por ultima vez. Di la vuelta y caminé fuera de mi habitación junto a mi mejor amigo.

Bajamos las escaleras. Enfrente de la puerta estaban los demás. Ohm era Batman, Fluke un tipo de hombre lobo y Nanon un guapísimo Vampiro.

—Si las personas se enamoraran por una mirada Nanon habría caido directito por ti hace mucho—Susurro First. Quite mi mirada de Nanon rápidamente.

—Bueno...En la categoría de disfraz más adorable definitivamente ganaría Chi—Mire a mis amigos, los cuales asintieron ante el comentario de Ohm.

Les di una mala mirada. Cuando pensé en disfrazarme de Pikachu no me vino a la mente que sería adorable, pero ya no hay marcha atrás.

—Tenemos toda la noche para hablar del disfraz de Chimon, pero no parar pedir dulces así que andando—Dijo Nanon.

Fluke abrió la puerta. Estaba por salir, pero mi mama apareció.

—Niños! Esperen, déjenme tomarles una foto—Saco su celular. Los 5 nos pusimos juntos para que mi mama tomara la foto. Nanon paso su brazo por mi hombro, lo que me hizo sonreír mucho. Después que mi mama sacar un buen de fotos de nosotros quito su mirada del celular para vernos—Se ven preciosos. Espero que les den muchos dulces—

—Esperamos lo mismo mama—Conteste.

—Y recuerden cuidar a mi niño, alguien podría querer atraparlo—Le di una mala mirada al escuchar decir eso.

—No se preocupe señora su PikaMon estará a salvo conmigo—Contesto Nanon sonriendo. Me sentí feliz al escuchar esas palabras. Nanon estaría cuidando de mí.

—Bueno...Ahora váyanse, los dulces se pueden acabar—Me despedí de mi mama y salí de mi casa seguido por mis amigos.

—Empecemos por la casa de los Worrawech—Dijo Fluke. Todos asentimos y empezamos nuestra noche de pedir dulces.

(...)

Me recargue en el barandal de las escaleras de la casa en la cual estábamos esperando que nos abrieran para recibir dulces. Llevábamos casi 2 horas de casa en casa pidiendo dulces y aunque me gusta que mi bolsa este así de llena, mis pies ya empiezan a doler.

My Turn NaMonWhere stories live. Discover now