El Sr. Young miró otra vez a Dylam.

-¿Eres el hermano de Liam? -preguntó, pareciendo estar un poco atónito-.

Dylam asintió.

-Claro, él consiguió el cerebro, yo en cambio conseguí el aspecto físico – bromeó -.

Puse los ojos en blanco, en mi opinión Liam tenía ambas cosas. El Sr. Young sonrió con el comentario.

-No sabia que Liam tuviera un hermano, ¿Y estás saliendo con una de sus estudiantes? Eso debe ser un poco incómodo -reflexionó -.

Dylam se encogió de hombros.

-No es mi problema, aunque ellos parecen llevarlo bastante bien; Tú te llevas bastante bien con mi hermano, ¿no, April? Nos hemos estado viendo desde hace un par de meses, así que supongo que han tenido tiempo de acostumbrarse. ¿Verdad, Bombón? -mintió Dylam, sonriéndome con suficiencia -.

-Si, Dylamcito -repliqué, sonriendo ampliamente mientras su brazo apretaba mis hombros-.

Realmente me odiaba cuando le llamaba eso.

El Sr. Young asintió, pareciendo un poco sorprendido.

-No veo ningún problema en que entréis en el instituto, aunque se supone que los visitantes tienen que firmar, así que podríais simplemente acercaros por secretaria primero y firmar. Decidles que el Sr. Young estuvo de acuerdo con que entrarais unos minutos – explicó el señor Young.

Dylam estaba sonriendo con orgullo, pero yo todavía no podía ver como esto podría ayudarnos.

-Genial, y es un placer conocerle, Will lo mencionó anteriormente -dijo asintiendo y prendiendo ser encantador - Yo soy Dylam, por cierto.

El Sr. Young sonrió y asintió.

-Un placer conocerte a ti también. Adelante, entonces -sugirió, señalando las escaleras principales con la cabeza -.

El brazo de Dylam apretó mi hombro mientras me guiaba hacia el edificio. Le di un codazo en las costillas tan pronto como estuvimos fuera del alcance del profesor.

-¿Qué diablos fue eso? ¡Sabes que tu hermano te pateará por besarme! -siseé.-.

Dylam se rió y sacudió la cabeza.

-No lo hará, acabo de salvar vuestros culos. Ahora tienes a dos profesores para atestiguar que estás saliendo con el hermano de un profesor. ¿Quién diablos va a creer a una estudiante estúpida por encima de dos profesores? Nadie -me sonrió con suficiencia -Aceptaré ese agradecimiento ahora.

Tragué saliva. Tenía razón, si Linda iba al director, no tendría ninguna prueba en absoluto, ¡y ahora Liam y yo teníamos a dos profesores respetados que me habían visto besando a su hermano! ¡Oh, Dios mío, esto es increíble! ¿Cómo no comprendí esto de inmediato?

-Dylam, ¡eres un maldito genio! - grité mientras arrojaba mis brazos alrededor de su cuello, dándole el abrazo de su vida-.

Me dio golpecitos en la espalda.

-Sí, lo sé. Tan sólo dile a Liam que no me de una paliza ni nada por hacerlo, ¿vale? ¿Me apoyarás un poco? Dile que ni una sola vez intenté meterte la lengua -dijo, riendo-.

Me eché a reír y le di un puñetazo suave en el brazo. ¡No me lo puedo creer! ¡Quiero tanto a Dylam!

-Eres el mejor, lo sabes, ¿verdad? -le pregunté, mirándolo con agradecimiento-.

Liam tenía una familia estupenda, era muy afortunado.

Dylam asintió, sonriendo orgulloso.

-Así que dime entonces, pequeña ¿Quién es el mejor de los dos besando? -me preguntó, rodeando mis hombros con su brazo y señalando el pasillo para que empezara a caminar-.

No sé qué somosWhere stories live. Discover now