𝐌𝐢 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲| 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚

✔𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒|𝑳𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒎𝒑𝒆𝒐𝒏𝒆𝒔

—¡El campeón de Hogwart es, Cedric Diggory!

Y mi maldita pesadilla se hizo realidad, mi hermano va a participar en el estúpido torneo, y posiblemente muera en el intento.

Unas lagrimas se derramaron por mi rostro, que rápidamente limpié al escuchar que el cáliz expulso otros 2 papeles. Dumbledore, quien los tenia en la mano bastante sorprendido al igual que todos, leyó el primer papel:

—Harry Potter... —susurró, quedé impactada, al igual que todo el comedor— ¡Harry Potter! —gritó esta vez, miré a Harry, y el estaba igual de sorprendidos que nosotros e intento esconderse entre la multitud.

—¿Qué mierda está pasando? —susurró Drinyam a mi costado, mirando impactado todo.

—¡HARRY POTTER! —gritó mucho mas fuerte el director haciendo que todos nos estremecieron en nuestros asientos, pude ver como Hermione le decía que fuera, cosa que el hizo sin chistar.

Dumbledore no apartó la mirada de Harry mientras esté se dirigia con los demás campeones.

—¡Draco Malfoy! —leyó el otro papel dejando a todos anonadados, incluso a él mismo.

Miré a la mesa de Slytherin y vi a un Draco bastante asustado y sin comprender que estaba pasando. Él solo se levantó de su asiento y camino hacia el profesor con la cabeza agachada y la mirada perdida. Después de eso, todos los profesores muy alarmados se retiraron, dejando a todo el gran comedor sin entender que estaba pasando.

—¡¿Pero qué mierda está pasando?! —preguntó alterado el pelinegro con el entrecejo fruncido.

—¿Cómo es que el nombre de Harry apareció en el cáliz? —preguntó Mikhail llegando a nuestra mesa junto con Hermione—, y digo sólo Harry, porque no me sorprende que Malfoy haya encontrado la manera de poner el suyo. —Le doy un codazo y en ese momento llega Zaza sentándose a mi otro costado.

—No sé si me crean o no, pero Draco, no puso, ni le dijo a alguien para que pusiera su nombre en el cáliz —habló con un tono inquieto el moreno.

—¿Cómo te vamos a creer? Si Malfoy es capaz de lo que sea —escupe Hermione con molestia—. Es hasta posible de que haya puesto también el nombre de Harry en el cáliz.

—Déjalo hablar, Herms. —Acaricio el brazo de su hermana en un intento de calmarla.

—Si no me crees, ¡bien!, yo solo les vine a aclarar que Draco no puso su nombre ahí, ¿y saben porque lo sé? —Nos quedamos en silencio esperando a que continuara— ¿Saben?, no tengo ni porque darles explicaciones. Ayudaré yo solo a Draco. —Se puso de pie dispuesto a irse.

—Te creemos Zaza, o por lo menos, yo te creo. —Agarré su brazo para que se quedara, me miró por unos segundos y se sentó otra vez.

—Ajá, y ¿como se supone que los ayudemos? —preguntó Mikhail siguiendo con el tema principal.

—Bueno, primero debemos esperar a saber si el ministro de magia lo va dejar participar...

—Si los, dejara participar, querrás decir —interrumpí a Hermione haciendo énfasis en "los".

Como dije, no creo que nos llevemos muy bien.

—Si los, va a dejar participar —se corrigió rodando los ojos—, y si es el caso, debemos ayudarlos para que sobrevivan, debemos encargarnos de prepararlos muy bien para las pruebas, y tenemos que ser todos —concluyó—. ¿Quien se une? —Miró a todos y colocó su mano en el centro.

—Cuenten conmigo. —habló el castaño colocando su mano sobre la de su hermana.

—Y conmigo. —Apoyé mi mano encima de la suya.