𝐌𝐢 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲| 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚

✔𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐|𝑬𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐

—Hola hermanita bella. —Me dio un beso en la mejilla Cédric, luego miro hacia la dirección de Drinyam saludandolo— Hola Snape.

Modo hermano celoso activado.
El pelinegro solo rió, era bastante normal ese comportamiento de mí hermano hacía él.

—Hola, querido Cédric, te hecho de menos —saludó contento mi amigo.

—¿Por qué estás molesta, hermanita? —Me miro con un puchero ignorando olímpicamente a Drinyam.

No le respondí, no tengo la obligación de hacerlo.

¡Es que no puedo creer que Ariana ni siquiera viniera a la cena de apertura, y peor aún, no respondió ni una de mis cartas en todo el verano! Le voy a lanzar un crucius cuando la vea.

—¿Es por qué no has visto a tu príncipe de Ravenclaw? —Sonrio coqueto, pero al no recibir respuesta, acudió al pelinegro del frente— Drinyam. —Lo miro otra vez buscando alguna respuesta.

—¿Qué? —Miró a mi hermano con una ceja alzada sin saber de que iba a la conversación.

—¿Que le pasa? —volvió a preguntar, señalandome con un movimiento de cabeza.

—Ahh, es por Ariana, no la ah visto y está molesta con ella —respindió ebcogiendose de hombros.

Cédric solo respondió con un: "Ahhhh", y me dio unas palmadas en la espalda.

Luego, casi de inmediato, el profesor Dumbledore dio un discurso hablando del torneo de los 3 magos anunciando también la llegada de los colegios invitados: las de la Academia Beauxbatons se quedarían con los de Ravenclaw y los de el Instituto Durmstrang se quedaran con los de Slytherin.

Yo quería que las de las de Beauxbatons se quedarán con nosotros, así tendría alguna con la cual practicar mí francés, que tragedia.

Después de eso, Dumbledore hizo que apareciera un gran banquete cobre las mesas; antes de empezar a comer, mire a las otras mesas, en la de Gryffindor: puede ver al trío de oro, los gemelos Weasley y a un Mikhail bastante feliz; en la de Ravenclaw: vi a Luna contenta hablando con unas chicas y también a Ethan junto a su hermana Cho; y en la mesa de Slytherin: dirigí mí atención a una cabellera platinada que ya había visto, moví un poco mi cabeza para tener mejor vista, y ahí vi al chico arrogante y lindo que siempre llamo mí atención, y al lado de él, uno de mis mejores amigos, Zaza.

—¿Qué tanto ves en la mesa de las serpientes? —preguntó el castaño a mí lado con algo de asco.

Siempre ha tenido una especia de rivalidad privada con los Slytherin, sin ser él de Gryffindor, lo positivo es que soporta a Blaise.

—Creo que a un chico —solto sin importancia el pelinegro.

—¿Quien? ¿Donde? —preguntó muy rápido— ¿Quien es el hijo de puta? —siguió mientras se levantaba un poco para mirar mejor.

—Calma Cédric, solo es Blaise —intente calmarlo.

—¡Obvio no es Blaise!, además, al pobre chico lo estabas desvistiendo con la mirada —se burlo Drinyam, ganándose una mirada molesta de mi parte.

Tan lindo, siempre ayudando.

—¿Qué? —Frunció el entrecejo mi hermano— ¿Quien es Drinyam?, Dime quién es.

—Ya ni me acuerdo como se llama. —se encogió de hombros sin importarle tirarme a los leones—, pero es el rubio oxigenado. —Rió al decir lo último.

—De todos lo chicos de Hogwarts, ¿te vienes a interesar en Malfoy? —replicó con asco— ¡Prefiero mil veces que estés con Ethan!

—¿Un Malfoy? —preguntó sorprendido mi mejor amigo—. ¿Ellos no sirven al señor tenebroso? —Le di un golpe en la cabeza para que se callara y se tocó donde le golpe quejándose en voz baja.