Marqué ||OffGun|| Omegaverse

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Gun se sentía raro, Off también, había estado los últimos días mal, tenía fiebre, su cuerpo estaba débil, no podía comer nada sin vomitar, se sentía terrible.

Off no sabía qué hacer, había hablado con su doctor y estaba de viaje por lo que llegaría en tres días y eso ya era mucho, pero al ser omega solo él era quien trataba a la familia.

La madre del omega estaba en la casa, le había hecho te de casi todo lo que podría ayudar a su hijo, pero nada.

Gun no quería sentir el nefasto olor de preocupación, lo aborrecía, su cuerpo débil se paró de la mesa del comedor, no había podido conseguir comer más de dos bocados, al levantarse demasiado rápido se mareo y se tambaleo, Off rápidamente reacciono llegando a él y lo sostuvo en el aire.

El cuerpo demasiado flaco, pálido y débil del omega fue llevado en brazos por su alfa al cuarto de ambos, los nervios de todos en esa casa estaban por las nueves, no sabían que pasaba con el omega y el menor no tenía ni fuerzas de hablar para poder pedirle que dijera todo lo que sentía.

Gun sonrió a su alfa cuando le dejo e la cama, quería transmitirse seguridad, pero no podía ni controlar su olor, Off se acercó a él, le beso la frente y posteriormente dejo un suave beso en los labios resecos del menor.

—No sé qué tienes bebé, pero sea lo que sea va a pasar y lograremos salir adelante, te amor —dijo el alfa respirando el dulce olor de su omega.

La alfa estaba desesperada, no podía seguir viendo al menor en ese estado, tenían que hacer algo, pero era imposible, el único doctor que trataba a los omegas.

La mama del omega lloraba pegada a los brazos de su alfa, se estaba desbordando, su niño estaba muy mal.

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Tay estaba con Joss, sus cuerpos estaban cómodos juntos, Tay reía por las cosquillas que le provocaba la respiración del alfa en su cuello.

Era feliz, al fin, los labios del mayor rosaron la marca y el gimió, estaban en su habitación, acostados, Joss estaba consintiendo a su omega, sentía el celo del omega cerca y el olor le estaba encantado demasiado.

Se sentó y la protesta del menor fue presente instantáneamente pero el solo le sonrió, tomo una cajita de la mesa del costado estirándose.

Tay le veía interesado.

Saco una cajita de cristal que parecía tener puro algodón dentro, la abrió lentamente y le tendió la caja al menor.

El menor chillo y sus ojos se llenaron de lágrimas, el alfa iba a hablar, pero el cuerpo del menor le abordo primero haciéndolo caer con el cuerpo del menor sobre él, sonrió feliz.

—Si, acepto —dijo Tay aun llorando, nunca pensó que se casaría con el Joss del que llevaba ya mucho tiempo enamorado.

—Eres lo mejor de mi vida y me alegra que aceptaras que esto fuera por todas la de la ley —dijo cerrando esa conversación con beso lleno de amor.

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La siguiente actualización ya será la ultima :c 

🐢♥