Siempre Fuiste tú... Mi gran amor

40. Ana María ayúdanos!

Valentina

Tenía casi todo listo menos dos cosas importantes, lugar y si nos íbamos por tierra o aire, quería irme por aire odio como manejan los chicos cuando están juntos y seguro todos querrán ser los que manejan, suspiro estresada.

Am: Llegué - aparece Ana María asomada por mi puerta y le hago un gesto de que pasé y me saluda - ¿estás lista?
V: Casi Ana - me volteo a verla - Ana maría ayúdanos por favor - hago puchero y ella no entiende - dile a tu papá que nos preste su avioneta para ir a Canaima - junto mis manos en modo de súplicas -
Am: - Se ríe - ¿ayúdanos o te ayudo a ti? - rodé los ojos - esta bien pero… - la miro feliz - ¿por qué por aire?
V: Bueno - paso mi mano por la espalda - es que quiero ver todo desde el aire - sonrío y me mira desconfiada - esta bien, odio a los chicos como manejan juntos y quiero disfrutar no estresarme - la escucho reírse y me abraza -
Am: Esta bien llamaré a papá para que me lo preste - le sonrío y salimos de casa -

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Am: Listo, papá dijo que sí, solo debemos cuidar la avioneta como si fuese nuestra vida - me rio porque así de dramático es su papá -
V: Gracias, te amo - la abracé fuerte -
Am: Ningún te amo, me merezco todo gratis, o sea, pago por ti - me quejé y se rió - ¿Qué? - puso cara de niña chiquita y me reí -
V: Estos políticos y su corrupción - crucé los brazos y Ana María se reía a carcajada -

Al rato llegamos al centro comercial para comprarle el regalo de cumpleaños a Juanpi, reunir a las chicas incluyendo Anastasia y Carla porqué primero Anastasia y Carla son quienes conocen Juanpi de toda la vida y segundo porque las chicas me darían ideas, sonreí al verlas hablar.

Sa: Por fin llegan tenemos hambre - cruza los brazos molesta -
Am: Hola Sandra también estamos bien - vira los ojos Ana María y nos reímos -

Nos saludamos todas y caminamos hacía el centro comercial donde fuimos a almorzar, después de un rato nos pusimos a caminar para luego por fin cada quién dio una idea para el regalo de Juanpi.

A: Yo digo que una cadena de oro, la amara - sonríe -
S: Yo digo que un perfume - cliché pensé -
V: Lo veo cliché Shay, a él lo menos que le falta es perfumes y no me mires así, él me lo dice.
C: Yo pienso unas botas, de las que siempre le gusta
Sa: Yo creo que un detalle pequeño, de esos que nadie le haya dado, algo que diga “lo vi, pensé en ti y aquí está” - dijo Sandra sonriente, me agradó -
V: Me gusta - Shay me fulminó con la mirada, Anastasia se rio y le dio un beso en la mejilla -
Am: Yo pienso que un anillo con tus iniciales y obvio tu tienes uno con los suyos, no es compromiso no piensen mal, mira tan lindo que suena salto Ángel o Roraima, anillos de promesa de estar juntos el tiempo que la vida les regale y un beso ¿no les suena? - Todas nos miramos y me acerqué hacía Ana María para abrazarla, si ese es el regalo perfecto para Juanpi -
V: Ganó la idea de Ana maría, por cierto nos vamos en la avioneta sólo falta reservar una casa o una posada y todo estaría listo chicas - todas aplaudimos emocionadas y fuimos a una joyería -

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Shannon

S: Estoy muerta, totalmente muerta - me quito la chaqueta viendo a Anastasia que le pone seguro a la puerta, lo cual es normal - no puedo… - el sonido de la puerta me empalidece y juro que no solo a mí - ¿Quién?
F: ¿Hija vas a comer? - respiramos aliviadas -
S: No papá comí demasiado con las chicas, voy a dormir, te quiero - escuché un te quiero de su parte y se va, caigo en mi cama - estoy muerta fueron demasiadas horas - escucho mi melodía favorita… su risa -
A: No exageres tampoco fue tanto - abro los ojos muy sorprendida -
S: ¿No fue tanto? Llegamos al mediodía y son las nueves de la noche ¿o sea? Es demasiadas horas - la veo pensar y hacer una mueca -
A: Pensándolo bien, si son muchas horas - se levanta para quitarse la chaqueta y me afinco en mi brazo para verla mejor - ¿te gusta lo que ves? - alza una ceja y sonrío -
S: - asiento lentamente - muchísimo
A: Que mal que estés tan agotada - le hago una seña para que se acerque -
S: Para ti jamás estaré agotada - pase mi mano por su nuca y la besé, no se cuanto duramos besándonos pero ya nuestras ropas estaban tirada en todo el cuarto, nuestros cuerpos pedían más, estaba extasiada y cuando sentí que venía un gemido fuerte me tape la boca callando el gemido que venía, me rio de sólo saber que estamos aquí haciendo el amor, luego le di la vuelta y le besé cada espacio, cada escondite, cada lunar hasta caer agotadas. Me apoyo de su pecho mientras me abraza y entrelazamos nuestros pies, nuestras manos, nuestras almas -