Dibujame como tus chicas francesas, Nam [NamJin]

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—Entonces… ¿Para qué necesitaría esto en la reunión con NamJoon? —preguntó Jin, viendo con un rostro confundido los, para nada cómodos, boxers.

—Es muy obvio, hyung. Tienes que ir a modelar para él —explicó JiMin con obviedad.

SeokJin simplemente se encogió de hombros, aún sin entender a dónde quería llegar Park.

—¿De verdad tengo qué explicarte esto? —preguntó el menor mientras hacía una expresión triste, pero se rindió al notar que seguía sin entenderle—. Verás, cuando una abejita está en temporada de polinizar, busca una flor de su agrado. Y en este caso, la abeja Namu emprenderá su búsqueda hasta encontrar la… ¿Qué flor te gustaría ser?

—¡JiMin, por favor! —gritó Jin con vergüenza, lanzándole la prenda al menor.

Park estaba riendo a más no poder por el comportamiento infantil de SeokJin, además de que no se creía el cuento de que el mayor no había tenido un sueño subido de tono con NamJoon. Después de todo desde que inició su carrera estaba perdido ante los encantos de este, tanto artística como personalmente.

—Aunque ahora que lo pienso, como estarás desnudo no te va a hacer falta comprar ropa interior nueva.

—JiMinie ya te dije que no voy a estar desnudo, incluso YoonGi ya te había explicado eso —comentó Jin, mientras tomaba un suéter de alpacas que le llamó la atención.

—El encargado del área de ropa aquí soy yo, así que debes confiar en mí cuando te digo que son necesarios —replicó el menor.

SeokJin suspiró con diversión ante las ocurrencias de JiMin, lo quería mucho, pero en ocasiones le sacaba de sus casillas con las ocurrencias y planes de conquista que tenía. Ahora entendía mejor porqué YoonGi no captaba las indirectas de JiMin, se contradecía mucho y también entraba en vergüenza cuando descubrían sus travesuras.

Ese viernes por la tarde, él y NamJoon acordaron reunirse todo el sábado para empezar a estructurar el proyecto de este último, cuando le contó a sus amigos, el primero en arrastrarlo al centro comercial fue JiMin, con la excusa de que necesitaba un nuevo conjunto para ese día. Sí tan solo fuera una cita se lo creería.

—¿Ya van a terminar? Quiero ir a dormir a casa — dijo YoonGi, asomando su cabeza entre los abrigos que estaba revisando Jin.

—De aquí nadie se va hasta que termine mi turno, gatito — respondió Park con una gran sonrisa acercando su rostro al del mayor para asustarlo, lo cual logró al ver cómo este se alejaba como relámpago.

Jin negó soltó una risa divertida por la interacción sus menores, se veían tiernos juntos, aunque daba algo de miedo que JiMin fuera a comerse a YoonGi. Solo iba elegir ese abrigo de alpacas y se iría para organizar sus ideas y prepararse mentalmente para estar a solas con Nam… O ese era su plan, de no ser porque justamente lo vio enfrente del local donde se encontraba, comprando algunos materiales para pintura.

¿Debería ir a hablarle? Tal vez podrían incluso ir a comer o ir por algo de helado, eso sería una buena idea, pero los inconvenientes solo crecían cuando se dio cuenta de que no estaba solo, venía acompañado de Taehyung, Hoseok y Jenny. Genial, la mejor amiga que estaba enamorada de Nam, pero él nunca se dio cuenta, estaba justamente ahí con ellos.

En otra situación no le habría importado que ella estuviera ahí, pero hace un tiempo la chica se dio cuenta del crush que tenía Jin por NamJoon, así que compartió sus sentimientos con SeokJin para dejarle en claro que no deseaba competir por la atención de este y Kim estaba conforme con eso, no deseaba lastimar a Jenny, era una chica muy agradable que SeokJin se sentiría mal sí sale lastimada de esta situación.

Algo cliché tal vez, pero sí fuera su caso a él no le gustaría hacer una competencia por tener la atención de su mejor amigo, no importa cuánto se muera por estar al lado de Nam, debía dejarlo fluir y no forzar las cosas. Así era esto, no había otra manera, simplemente esperar a que todo siguiera su curso y esperar.

Eso era lo que pensaba Jin, pero JiMin no se iba a quedar de brazos cruzados, estuvo esperando mucho tiempo porque alguno de los dos diera el primer paso y no iba a dejar pasar la oportunidad. Tomó algunas prendas y comenzó a sacudir las como banderas para llamar la atención de al menos alguien del grupo de NamJoon, para su suerte, Tae lo vio casi al instante y fue corriendo al local donde trabajaba su amigo de la infancia, seguido por el resto del grupo.

—¡JiMinie! No me dijiste que tenías turno hoy —comentó Taehyung.

—Ya sabes que nos toca a Kook y a mí turno los viernes.

—¿JungKookie también está aquí? —preguntó Tae, buscando al menor con la mirada.

Park negó con la cabeza y después hizo una discreta pose de victoria al notar que NamJoon se acercó por su cuenta a SeokJin, asustándolo un poco al llegarle por la espalda y tirando algunas prendas en el proceso, pero eso no impidió que compartieran un momento adorable que quedó grabado en la mente de Park y cualquiera que hubiera visto en comportamiento nervioso de ambos chicos.

—No sabía que comprabas aquí —comentó Nam.

—Bueno, mi amigo trabaja aquí. Estoy enterado de los descuentos —respondió Jin con una sonrisa apenada.

La mirada de NamJoon viajó con discreción sobre Jin, admirando lo apuesto que era y deteniéndose con diversión al notar el abrigo de alpacas, se notaba que amaba las alpacas.

—Es un abrigo muy lindo.

Las mejillas del mayor se tiñeron de un rosa tenue, pero eso no impidió que le dedicara una linda sonrisa al chico de sus sueños.

—Sí, es bastante lindo… NamJoon-ah —llamó SeokJin—. ¿Te gustaría ir por un helado?

—Eso me encantaría, hyung.

Definitivamente la idea del helado todavía seguía en pie.