𝟎𝟑

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Como la niebla de la mañana
Acercándose a mí
Su cabello largo, agitándose
Ella susurra con una suave sonrisa

Cada vez que la veo ya no estoy solo
Mi triste corazón desaparece y se va a algún lugar muy lejos también
Ella es mi hada del champú
Ahora te amaré

Solo pensé que existías en un cuento de hadas
Empujando a través de la pantalla cuadrada, tú gentilmente
Viniste hacia mí, un hada llamada tú
Se siente como si ella me estuviera hablando

Esta emoción que no se puede expresar con palabras
Se siente como si estuviera caminando sobre esas nubes
De repente, en mi corazón
Estabas creciendo...

Fairy Of Shampoo
TOMORROW X TOGETHER

Hyun sabía que el trabajo de un ángel no era fácil y que nunca lo había sido para Hueningkai. Lo había visto sufrir innumerables veces por ello, podía saber perfectamente lo que le sucedía a través de sus ojos tristes y cansados, pero rara vez lo veía llorar.

—Es muy duro, no puedo hacerlo —negó él acostado en el piso. Su cabeza reposaba en el regazo de Hyun, quien estaba sentada y descansaba su espalda contra la pared.

Hyun sintió como sollozaba un par de veces más, sin saber cómo consolarlo. Sabía que él no tenía escapatoria ante su deber, pero recordárselo no serviría de nada. Solo permaneció en silencio mientras acariciaba su cabello para calmarlo como podía.

Al cabo de un rato, su respiración había vuelto a un ritmo normal y lento, tranquilizando a Hyun.

—¿Quieres ir a dormir? —susurró ella, aun acariciando las ondas castañas de su mejor amigo.

Hyun pensó que tal vez le haría bien descansar y despertar con un mejor humor mañana. Como todavía eran adolescentes, dormir era la mejor manera que tenían para escapar y olvidar la realidad temporalmente.

Hueningkai levantó su cabeza del regazo de ella para sentarse a su lado. Aún estaba cabizbajo y su mirada estaba perdida en el suelo, pero apenas sus miradas conectaron negó con la cabeza.

—No puedo —rechazó con voz casi inexistente—, todavía tengo trabajo que hacer.

Hyun asintió con pesar y alzó su mano para continuar acariciándole el cabello. Él, con sentimientos mixtos y negado a irse, apoyó su cabeza en el hombro de ella, cerrando sus ojos mientras sentía su aroma y disfrutaba de las caricias.

—¿Quisieras acompañarme? —preguntó de pronto.

Hyun dejó de acariciarle mientras pensaba.

No era la primera vez que Hueningkai le pedía que le acompañase mientras él cumplía su labor. Sabía que aquel trabajo era muy duro para él, y que su compañía por alguna razón le daba apoyo, así que de vez en cuando iba con él. Pero nunca antes se lo había pedido tan tarde, le preocupaba la noche y lo que pensarían sus padres a verla salir a esa hora.

—¿Está muy lejos? Creo que es muy tarde para ir allá. ¿Cómo saldríamos sin que mi familia se enterase?

El nerviosismo de Hyun causó que él sonriera divertido y enternecido. Esta vez fue Hueningkai quien posó su mano en la cabeza de ella.

—¿Quieres o no? —preguntó sonriendo mientras sus ojos brillaban.

Las pupilas de Hyun temblaban mientras pensaba en su cabeza.

Guardian | Hueningkai ; TXT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora