Harem de FemPerú

💕URSS x PE 💕 #01

El comunista siguió el camino por donde ella había llegado, al menos sabia que no estaba de mal humor.

Abrió la puertas traseras de su hogar con suma delicadeza, para así no despertar sospecha alguna de su llegada y ahí fue cuando la vio entre los pastizales hundidos en nieve.

La vio a lo lejos, estaba con su hermoso vestido azul que siluetaba su bella figura, su poncho del mismo tono que cubría sus hombros y sus guantes que él mismo se los había regalado, odiaba que aquellas manos suyas sufrieran las consecuencias de su clima frio y denso.

Le encantaría llevarla a otro de sus hogares para que así puedan pasarla juntos y al menos está se encuentre más tranquila o quizá ir más seguido a su hogar, pero no pueden debido a la situación peligrosa que la expondría a ella y sus niños.

Solo esperaba tiempos mejores, pero con ella a su lado sentía que hasta el mismo infierno sería el paraíso más hermoso imaginado.

Perú: ¿Ucrania? -susurró mirando los árboles esperando escuchar al menos alguna rama sonar como pista, porque ese era su escondite usual de aquella niña- ¡estás aquí! -noto como algo se movía muy cerca a la raíces de un árbol, trato agarrarlo, pero se dio cuenta que era una zorrito bebe.

Al notar ello no dudó en alejarse lo suficiente como para que este no la tomara como intruso y se asustara.

Soltó una sonrisa, le recordaba como a sus niños les gustaban jugar con sus animalitos.

El comunista se acercó más a ella, le encantaba verla esbozando esa hermosa sonrisa que inundaba todo un cuarto oscuro a uno lleno de colores con diferentes tonalidades singulares.

Se acercó aún más a la bicolor, mientras que está estaba distraída mirando cómo se iba el zorrito.

Apresuro el paso sigilosamente para estar detrás suyo, mientras que ella pensaba en llamar a Kazajistán para que le ayude a buscar a la pequeña niña en otro lado, hasta que sintió que la estaban sujetando sujetando de la cintura un cuerpo desconocido.

Aquello la tomo de sorpresa, empezó a forcejear con aquel sujeto con mucha fuerza, sin dar ventaja a su contrario, estaba en modo de defensa debido a que se encontraba en la casa de su soviético y este ya le había advertido de esas situaciones.

Intento golpearlo con un codazo en su estomago, el cual no resultó. 

Se estaba asustando y por eso iba a usar el silbato que Rusia le había dado en caso de problemas como este, hasta que escucho la voz de su "atacante".

URSS: hueles delicioso -su rostro estaba en el cuello de la joven, quería saborear cada centímetro de su ser y hacerla suya nuevamente.

Cuando la peruana escucho aquello, le dio un golpe a su pecho con suma rapidez del que no se pudo salvar.

Perú: ¡Me asustaste pendejo! -se encontraba sonrojada por lo escuchado antes, pero trato de no darle mucha importancia a su estúpido novio que le había hecho molestar.

URSS: Vaya... Te haz vuelto ruda -se incorporo con facilidad, le había dolido el golpe, pero no lo suficiente como para tenerlo postrado en el suelo- Eso me gusta.

Perú lo miro mejor y pudo notar que esté tenía sangre en su cuerpo, por un momento se asustó, ya que pensó que ella le había generado eso. Sin embargó, cayó en cuenta de que su "golpecito" máximo le dejaría un chichón más no un derrame completo.

Perú: ¿Q-Que te paso? -se acerco al instante a su rostro que estaba cubierto en sangre que se había lavado antes, pero no logro quitarla en su totalidad de su cuerpo y el tiempo no se encontraba a su favor.

URSS: No te preocupes amor, no es mía -agarro su mano derecha y le ofreció un tierno beso, mientras que miraba esos bellos ojos dorados que tanto le gustaban inundados en preocupación.

Perú: P-pero...

URSS: Unos soldados se quisieron pasar de listos y ya me encargue de ellos, no nos molestarán por un buen tiempo -tomo su mentón y rozo los bellos labios suaves de su amada con sus dedos.

Se acercó con delicadeza y corto aquel corto espacio que había entre ambos, formando así un corto beso, para así tranquilizarla.

La adoraba con su alma y no soportaba la idea de que alguien la tocase con sus sucias manos.

Soltó un sonrisa cuando terminaron aquel corto beso, con su sola presencia era capaz de alegrarle aquel día de mierda que había tenido gracias a su contrario.

URSS: Te amo -La miro con sumo detalle para así recalcar cada centímetro de su ser y tenerla presente en cada segundo.

Perú: Yo más -rodo sus brazos sobre su cuello y lo trajo más a ella y empezaron otro beso inundado en amor y placer, ambos labios se buscaban, había pasado un mes desde su última cita y habían sentido aquella ausencia que las cartas no podían cubrir.

El soviético estaba a punto de besar su cuello, para así dar inicio a su bello recorrido desde su clavícula a todo su ser, pero tuvo que escuchar aquella voz que lo saco de su pensamientos lujuriosos.

???: Veo que ya regresaste...

Esa voz los saco de sus pensamientos e hizo que URSS tomara a la bicolor y la pusiera detrás suyo

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Continuara...