El perfecto prometido

Capítulo final: Lena y Hwa

~Hwa~

―Cállate ―No me gustaba la mirada de mi padre, sabía que tramaba algo― Hwa, puedes convencerla de renunciar al cargo y nombrarte a ti ― ¿Qué? De ninguna manera le pediría algo así, por muchas razones, pero la principal de ellas, era porque la persona más indicada para ocupar ese puesto era Lena.

―Padre… ―Comencé a decir, pero me interrumpió con brusquedad.

―Tienes que hacerlo ―Ordeno― Si esa de verdad te ama, hará todo por ti y tú tienes que obedecerme ― ¿Así que después de todo estaba al tanto de lo nuestro? ¿Y había dejado que siguiéramos juntos esperando que la manipulara? Lo mire unos segundos, hacía mucho tiempo que yo no lo consideraba como un padre, pues ya que para él, yo no era un hijo, solo era una pieza que podía manejar a su gusto en busca de su beneficio.

―Lo siento ―Conteste. Había tomado una decisión.

― ¿Qué? ―Pregunto con los ojos como platos, evidentemente desconcertado ante mi negativa.

―No pienso hacer lo que me pides. Yo mismo vote por ella.

― ¿De qué demonios estás hablando? ―Exigió.

―Es un traidor, tío. Está del lado de la bruja esa ―Me acuso Joon, con una sonrisa malintencionada. Claro, si me enemistaba con mi padre, él se quedaría en mi lugar y cumpliría su sueño de hacerse de mi puesto.

― ¿Es eso cierto? ―Interrogo mi padre. Ya no tenía caso que lo negara, no me consideraba como un traidor, porque nunca había hecho nada en su contra. A pesar de manejar muchas cosas. Básicamente había protegido a la mujer que amaba, eso no me convertía en un traidor de ninguna manera.

―No soy un traidor, pero es verdad que amo a Lena ―Confesé. No me lo esperaba la reacción de mi padre, sentí como su mano se impactaba en mi rostro.

― ¡Eres un imbécil! ―Grito furioso― ¿Cómo es posible que te enamoraras de esa niña? Lo único que debías hacer, era utilizarla, pero hasta para eso eres un inútil. Al final fue ella quien te manipulo.

― ¡Eso no es verdad! ―Me gire y encontré a Lena en la puerta de la oficina. Las miradas de Joon y de mi padre se centraron en ella. ¿Por qué estaba ahí? En esos momentos era peligroso que estuviera ahí.

―Lena ―Murmure mirándola con preocupación. Pero ella parecía decidida y con seguridad avanzo hacia donde estábamos nosotros.

―Yo no lo utilice, yo amo de verdad a Hwa ―Aseguro. Mi hermosa, siempre intentado hacer las cosas bien.

― ¿De verdad niña? ―Pregunto mi padre mirándola con desprecio.

―Si ―Contesto Lena. Mi padre intento llegar a ella, pero me interpuse en su camino y me fulmino con la mirada. No me importaba si me pegaba de nuevo, no dejaría que la tocara. Sabía que era capaz de todo, ya antes había intentado asesinarla, así que no pensaba confiarme.