Capítulo 36

6.6K 586 4
                                    

~Lena~

Se separó de mí, hasta quedar frente a mí. Lo mire fijamente, su rostro era serio y su expresión decidida. Pero no hacía falta ver su cara para saber que sus palabras eran verdaderas, no era la primera vez que me pedida algo así. Amaba tanto a ese hombre, quien en u principio era mi rival, y mi enemigo, pero que desde el momento que volví a ver se convirtió en el hombre que aceleraba mi corazón, que me robaba el aliento y que sacaba un lado que no conocía de mí, un lado que incluso era capaz de intentar seducirlo. ¿Casarme?

―Lena ―Repitió mi nombre con tanta ternura.

―Tu sabes las respuesta ―Conteste llevando mi mano a su mejilla― Sabes que si quiero ser tu esposa ―Tomo mi mano y la llevo a su boca. Lo que trajo a mi mente, cuando me salvo y lo golpearon.

―Entonces… vámonos. Quédate conmigo esta noche ―El corazón se me acelero. ¿Irme con él?

―Hwa…

―Por favor. Quiero tenerte conmigo esta noche ―Sus labios recorrieron las gemas de mis dedos y un calor se apodero de mi cuerpo. No podía resistirme a su petición, pero era una locura.

~Hyun~

Sentí la suavidad de su boca, así como también pude percibir el sabor y olor a alcohol. Mi intención era alejarla, pero mis labios siguieron la cadencia de los suyos y me vi inmerso en ese beso. No podía hacer eso, ella estaba borracha.

―Eres mío ―Susurro sobre mi boca ¿Quién le había dicho algo así? O ¿De dónde había venido esa idea suya?

― ¿Quién te dijo eso? ―Pregunte confundido. Ella sonrió y echo la cabeza hacia tras, para mirarme.

―Hwa ―Contesto aun sonriendo. ¿Así que había sido él? Vaya que inesperado ¿Por qué?

― ¿Por qué te dijo eso?

―Jejeje… Porque esta celoso de ti ―Puso una expresión molesta― Tiene prohibido verla, tú eres mío ―Se pegó más a mí y me abrazo― ¿Entendiste?

―Señor ―Mi chofer que hasta ahora solo había observado, se acercó mirándome con preocupación― ¿Quiera que llama a seguridad?  

― ¿Seguridad? ―Pregunto Erika frunciendo el ceño. Negué con un movimiento de cabeza.

―Por supuesto que no. Ahora soy suyo ―Conteste mirando a Erika, quien al escucharme sonrió― Vamos a mi departamento.

―Sí, tu departamento, si quiero ―Intento darte un paso y casi cae al piso.

―Espera ―Dije sujetándola y la carguen en brazos― No podemos dejarla aquí.

―Como usted ordene ―Me dirigí a la puerta, con ella en brazos como si fuera una niña pequeña me miraba fijamente con una sonrisa, mientras sus ojos luchaban por mantenerse abiertos. Entremos en el elevador y subimos, al llegar a la puerta del departamento mi chofer abrió la puerta y me indico que entrara.

― Puedes retirarte ―Dije mirándolo― Yo me hago cargo de ella.

―Buenas noches, señor.

―Buenas noches ―Entre al departamento y la lleve directo a mi habitación― Es mejor que descanses, te traeré algo ―Comento mientras la depositaba con delicadeza sobre la cama― ¿Erika? ―La mire, descubriendo que dormirá profundamente. Sonreía al ver lo indefensa que parecía. La cubrí con la manta y abandone la habitación.

~Emi~              

Después de despedirme de Lena, me tome mi tiempo para descasar y ver algo de tele en mi casa. Desde que había regresado Lena no había tenido un respiro, con el asunto de Hwa, las citas y las constantes preguntas de su padre, no me daban oportunidad de descansar y menos ahora que también estaba el proyecto. Aunque lo que me preocupaba era el asunto de Woo y Joon, ese cretino que se pensaba ¿Despedirme? ¡Ah! Todo era un desastre. Pero lo cierto era que Woo, me gustaba y me gustaba mucho. Aunque ¿Casarme? Bueno… no es que nunca lo hubiera pensado, pero creí que aun faltaría bastante para eso. Sonó el timbre de la casa y de mala gana me levante del sofá.

El perfecto prometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora