18. El resto de la familia

76 9 7
                                    

-Slendy quiero a Aliiii~ -se quejó Sally poniendo cara de cachorrito abandonado mientras me  tiraba de la manga.

-Aún no pequeña, no he terminado.

-Pero llevas ya más de tres horas~, y yo quiero jugar- hizo un puchero la pequeña.

"¡¿Solo tres horas?! Si parece que llevamos ya una década..."

Tras la petición de Slederman, a la que no me pude negar, y menos después de volver a golpear a Jeff y dejarlo incrustado en la pared, este comenzó a interrogarme sobre mi hermano. Subrayo, interrogarme, porque otra cosa no pero tras llegarme a preguntar hasta la ropa interior que lleva, la cosa se empezó a poner extraña e incómoda, muy incómoda.

-Esto...Slendy -por un segundo pude ver como una pequeña vena se formaba en su frente, pero no me dijo nada- creo que lo mejor será parar por hoy.

-Esta bien -suspiró para luego alejarse hacia donde se encontraban Jack y Marie, que desde que volvieron estaban demasiado pegados.

-Aliiii~ -se lanzó a mis brazos Sally, quedándose dormida al instante.

-Qué capacidad para dormirse, me recuerda a nosotras de pequeñas.

Alcé la mirada para encontrarme con los claros ojos de mi amiga rubia.

-Ya ves -rei- ¿Y se puede saber que has hecho tu que parece que vienes de la guerra? Te falta la bandera blanca.

-Pff, ni que estuviera tan mal.

No dije nada. Me limité a observarla con detalle, llevaba el pelo revuelto como si se tratase de un nido de cigüeña, no me sorprendería encontrarme huevos ahí dentro, la ropa fuera de su sitio y arrugada, además de ir tan repleta de comida que parecía una tarta andante, solo que sin tener esa buena pinta que tienen las tartas.

-Vale, vale, no me mires así -refunfuño- ¡Pero es culpa de ese idiota!

-¿De cual idiota? -inquiri curiosa, pero ella no respondió a mi pregunta, sino que se dedicó a murmurar palabras incoherentes por lo bajo y ha alejarse cabreada.

-Pues no me contestes -hable para mi misma. ¿Desde cuando era tan fácil sacar de sus casillas a Jessica?

De pronto se oyó un gran estropicio proveniente de la cocina. Me levanté aun con Sally en brazos y me acerque junto a los demás a ver que pasaba.

-Idiota ten más cuidado -gritó un chico.

-Cállate Liu, esto es culpa tuya maldito -de quejó otro más pequeño vestido como si fuera un duende, que se hallaba tirado bajo el anterior y sobre otro.

-M...me muero -dramatizo el de abajo del todo dando golpes en suelo con la mano mientras respiraba agitadamente.

"¿Acaso no hay nadie normal en esta cabaña?"

-¡Chicos! -saltó la pequeña de pronto corriendo hacia el extraño trío que por lo visto había entrado por la ventana.

No pude evitar soltar una pequeña rositas al verla intentado sacar al duendecillo sin ojos... Pero esta fue inmediatamente borrada al sentir una diabólica presencia en mi espalda.

-¿Se puede saber que es esto? -Un escalofrío recorrió mi espina dorsal,  Slederman sonaba realmente enfadado.

-B...bueno -intentaron escusarse los tres al unísono- Nos perdimos y tal...

-¡No digáis estupideces, decidme ahora mismo donde habéis estado! -sacó sus tentáculos agarrando a los dos mayores, dejando al duendecillo con Sally, que sonreí de manera sospechosa.

-Slederman, ¿quienes son? -preguntaron mis dos amigas mirando a los intrusos interrogantes. Aquel lugar se había convertido en un verdadero circo.

-Son Liu -zarandeo al que había caído arriba- este otro es Toby, y el enano Ben.

-¡No soy enano!

-Hummm, así que Ben -me acerqué a él sonriente, mandandole miraditas picaronas tanto a él como a Sally, que al notarlo se puso tan roja como un tomate maduro.

No sabia que expresión demostraba su rostro, más que nada porque estaba inexpresivo, pero aún así se que le sorprendí, y mucho, cuando de pronto le abracé gritando:

-¡Qué mono es mi futuro cuñado!

Si ya fue divertido ver la cara de Sally que echaba humo por las orejas, las demás reacciones fueron incluso mejores: Masky y Hoodie abrazados aterrorizados, Slederman blanco -aún más de lo que ya es- soltando a Liu y Toby que se estrellaron en el suelo, Jeff desangrándose en el suelo porque se había caído de la manera más cómica y extraña que se pudiera imaginar... Vamos, lo normal.

-Futuro, ¿que? -preguntó confuso provocando que estallara en carcajadas.

-Tranquilo que aquí todos estamos en familia -le di sutiles golpecitos en la cabeza revolviendole el pelo.

-¿Familia? -Jeff se levantó aún con el rostro chorreando sangre debido al golpe- ¿A que te refieres con familia?

-Eso Al... -comenzó Jessica sin terminar la frase, ya que se dio cuenta de la mirada que le dirigí a Sally.

Todas las mujeres de la sala nos habíamos enterado de que iba el tema, pero los hombres -o lo que fueran- no terminaban de pillarlo. Aunque claro, son hombres, por definición son lentos.

-Bueno antes que nada -dijo el tal Liu aún con la cara incrustada en el suelo- ¿Qué hacen tres mujeres humanas en casa Slederman?

El silencio invadió la sala, Slendy ladeaba la cabeza de un lado a otro considerando la respuesta. Si para él era difícil de explicar, para nosotras no veas.

Al final decidió explicarlo contando como nos habían encontrado en la casa y, por haberla alquilado al servicio inmobiliario, ahora éramos sus inquilinas y tenían que cuidarnos. A Toby le agradó la idea, pero los otros dos se negaron en rotundo, sobre todo el pequeño que me miraba de reojo. Pobre la que le espera.

-Alice -oí a mis espaldas, reconociendo la voz al instante. "Jeff, el violador".

"¿Por qué su voz me suena tan malditamente familiar, como si lo conociera de antes?"

Me giré para encararlo, dispuesta a luchar lo que hiciera falta.

-Tenemos que hablar -miró a su alrededor cerciorandose de que nadie lo oía, para después centrar su mirada en mi- A solas.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hacia tanto que no escribía esta historia que se me ha hecho hasta raro XD Pero bueno, hola de nuevo mis patitos y pingüinos y koalas y seres vivos. ¡La pingüina ha vuelto! (aunque nunca me fui)
¿A que la estrellita es muy linda~? Pues si le dais os aguarda una sorpresa~

Obsesion asesinaWhere stories live. Discover now