Obsesion asesina

5.¿Que hace el aqui?

Habia pasado una semana, Jeff no habia vuelto a visitarme, pero lo seguia viendo en las noticias, cuando hablaban de sus asesinatos. Muchas veces me mandaba mensajes preguntandome si me habia gustado su trabajo (era evidente que no), una vez hasta me mando un ramos de flores blancas.

-¡Alice! - Me grito Jess al oido.

-Joder Jess que me dejas sorda.

-Que vestido te gusta mas, ¿este o este?- Me pregunto enseñandome dos vestidos.

Me decante por el rojo de corte griego que llegaba por encima de las rodillas.

Se lo compro y salimos de la tienda.

Ella vestia unos shorts negros, unas convers rojas y una camiseta del mismo color, en cambio yo llevaba una falda corta roja de cuadros atada con un cinturon negro, unas botas negras altas y una camisa blanca.

-¿Has visto las noticias?- Me pregunto la rubia.

-Si...

-¡A que mola Jeff!

La mire, me tuve que aguantar las ganas de pegarle una hostia, ya que ella no sabia que el "molon" de Jeff me acosaba.

-Claro, claro- Dije con ironia- Un asesino loco mola mucho.

-Venga Alice, no me digas que no molaria conocerle- Dijo brillandole los ojos.

Rode los ojos, yo lo conocia y no me hacia mucha gracia...

-¡Hey Alice! - Oi a Eric a lo lejos.

Me di vuelta, el rubio corria hacia mi saludandome alegremente con la mano. Se poso a mi lado y me abrazo con fuerza.

-¡Hola!- Me chillo al oido.

-Joder- Dije apartandolo bruscamente- ¡¿Os habeis puesto de acuerdo en dejarme sorda o que?!

Se rieron los dos.

-Bueno Alice- Me dijo la rubia acercandose a mi y susurrandome- Te dejo a solas con el- Recalcando el 'a solas' y guillandome el ojo.

La vi marcharse cargada de bolsas, dejandome con Eric, que se balanceaba hacia delante y hacia atras con las manos en los bolsillos.

-Se esta haciendo tarde -Dijo- ¿Te acompaño a casa?

-Si- Le respondi con una sonrisa.

Recorrimos el camino a mi casa en silencio, resultaba raro e... incomodo.

-Bueno, aqui te dejo- Me dijo al llegar a la puerta.

-Bien...- Respondi nerviosa, jugueteando con un mechon de mi pelo.

Me dio un beso de despedida en la mejilla seguida de otro abrazo, mas largo y fuerte de lo normal. Note como mis mejillas se tornaban rojas.

Le aparte con delicadeza y me despedi de el mientras entraba en la casa. Cerre la puerta y apoye mi espalda en ella, escurriendome hacia abajo. ¿Que cojones acababa de pasar?

Escondi mi cara entre mis rodillas, a la espera de que el sonrojo desapareciera.

-¿Quien era ese?

Alce el rostro al oir la voz de Jeff, alli estaba el, mirando a la puerta ceñudo.

-Un... un amigo.

¿Que hace el aqui?

Viro el rostro hacia mi. Nos miramos fijamente a los ojos, hasta que me agarro del brazo y tiro de mi hasta llegar a mi habitacion, donde me tiro sobre la cama.

-No te vuelvas a acercar a el- Me ordeno poniendose encima de mi.

Senti como la furia me invadia,

-¡Lo vere las veces que me de la gan...!- Me callo tapandome la boca, paseando su cuchillo frente a mis ojos.

-Chisst.

Me solto la boca y bajo su mano a mis piernas, donde comenzo a levantarme lantamente la falda, dejando entrever mis bragas blancas.

-D... dejame- Le roge.

-Sssh, callate ya.

Poso el cuchillo en mi mejilla, cuya herida se habia curado ya,y comenzo a rasgarmela otra vez.

Intente gritar, pero me callo con sus labios. Note como introducia su lengua en mi boca, explorandola a fondo a la vez que acariciaba mis muslos.

Despues se alejo de mi, quitandose de encima mia mientras se levaba las manos a la cabeza y empezaba a frotarlas por su oscuro pelo.

-¡¿Que me has hecho demonio?!- Me grito.

Abri los ojos desorbitadamente.

-¡¿Perdon?! ¡Eso tendria que preguntarlo yo!- Respondi a gritos señalando mis labios.

-¡Argggh!

Se dio la vuelta saliendo de la habitacion refunfuñando por lo bajo.

Me quede sentada en la cama flipando. ¿Que mosca le ha picado? Me levante y sali de la habitacion, se habia largado.

Me relaje y fui a la cocina, donde me hice una pizza que me comi frente a la television viendo las noticias.

Noticia de ultima hora:

Hace cinco minutos a tenido lugar otro asesinato por parte del famoso asesino "Jeff the Killer". El asesinato ha tenido lugar en las afueras del pueblo conocido como Iliante, lugar donde tuvo lugar su primer asesinato, el de los dos agentes de policia. Este asesinato se diferencia claramente de los demas cometidos por el, en los que no mostraba tal grado de agresividad. Las victimas han sido dos niños, de siete y nueve años que se habian alejado de un parque jugando.

Me quede mirando la television perpleja, ¿pero si hace diez minutos estaba en mi casa? ¿Tendria que ver el aumento de agresividad con lo que habia pasado alli? Aparte estos pensamientos de cabeza.

Afuera estaba comenzando una tormenta, las nubes oscuras poblaban el cielo. Empezo a llover abundantemente, las gotas de agua golpeaban los cristales, anulando los demas sonidos.

Me dirigi a la cocina sin encender la luz donde puse los cubiertos sucios en el fregadero al mismo tiempo en el que un rayo cruzaba el cielo, iluminando la cocina durante unos instantes. En el breve momento en el que la luz me alumbraba gire la cabeza a la puerta de cristal que daba al jardin y... lo vi. Un husky siberiano, ya grande me observaba en la oscuridad con sus oscuros ojos brillantes. Su pelaje era negro manchado de rojo y, bajo su nariz partida se podia distinguir una gran sonrisa, formada por unos dientes que parecian mas humanos que de perro, con la lengua cayendole por uno de los lados de la boca. El perro araño la puerta con sus patas delanteras, este estaba calado.

Le abri la puerta dejandole entrar. Cuando se sacudio, calandome a mi tambien. Despues me miro con sus ojos grandes. Mire su boca, parecia tallada al igual que la de Jeff, ¿se la habria echo el?

-¿Acaso Jeff se ha descargado contigo?- Le pregunte a pesar de que sabia que no podia contestar. Este ladeo la cabeza al oirme y empezo a menear la cola, "que mono".

-¿Tienes hambre? Me ha sobrado un trozo de pizza.

Cogi el trozo y se lo pase, este lo olisqueo curioso y empezo a devorarlo.

Me arrodille frente a el y le acaricie la cabeza. Paro de comer y me lamio la mano.

Le prepare una cama con toallas que coloque al lado de mi cama. Nada mas terminar se tumbo en la mini cama improvisada, con la cara girada hacia mi. Me cambie alli mismo y me puse mi pijama notando como se clavaba la mirada del perro en mi espalda.

Me tumbe en la cama y me dormi.