9. Marie

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Patalee en un intento de que el desconocido me soltara. Notaba como las ramas me arañaban y se enredaban en mi pelo. Llevabamos horas adentrandonos a lo profundo del bosque, y no notaba cambio alguno en el desconocido.

-¡Sueltame ya!- Le grite pataleando mas fuerte, dandole en el estomago.

Llegamos a un claro del bosque, donde me tiro sobre el duro suelo.

-¡Auch!

Le observe atentamente, se le habia caido la capucha mostrando su oscuro pelo pelirrojo. Jugueteaba con el cuchillo entre sus dedos mirandome fijamente... bueno, no tiene ojos, solo dos cuencas vacias de las que gotea una sustancia ennegracida.

Se coloco sobre mi cortandome la parte de arriba de mi pijama, dejando mi pecho a la vista.

Acaricio con el filo mis caderas hasta que llego a mis riñones, donde comenzo a apretar, rasgandome la piel. Grite de dolor, le di un manotazo en el brazo, aumentando el tamaño de la herida debido al movimiento.

Le patee en los huevos y gatee para alejarme de el. En cuanto se repuso me cogio del tobillo y me arrastro hacia el gruñendo.

-¡Que me sueltes!- Grite.

Me inmovilizo contra el suelo y volvio a rajarme otra vez, abriendome un agujero sobre el riñon.

-D...dej...dejame ir- Las lagrimas corrian por mis mejillas.

El siguio escarbando en mi piel hasta que consiguio llegar a mi riñon. Lo arranco a la fuerza. Olas de dolor recorrian mi cuerpo, queria morirme. Se quito la mascara para poder morderlo. Me quede de piedra al ver su... cara. Esa piel gris palido y esas cuencas vacias... Empece a temblar, el no parecia... humano.

Devoro el riñon y me miro fijamente, relamiendose los labios. Me tape la cara con las manos y aprete intentando detener las lagrimas, preparandome para lo siguiente, pero no estaba preparada para lo que paso.

El extraño me rodeo con sus brazos y me abrazo con fuerza apretandome contra su pecho. Acaricio mi cabeza con la mano mientras la otra apretaba fuertemente mi cintura.

-¿Q...que haces?- Tartamudee.

Me sentia confusa, ¿primero me arrancaba el riñon y se lo comia y despues me abrazaba? ¿Que coño le pasaba?

Notaba un fuerte dolor en la herida y como la sangre brotaba. Todo a mi alrededor se volvio borroso, despues, me desmaye.

(...)

Abri poco a poco los ojos. La cabeza me palpitaba sonoramente y sentia los brazos y piernas pesados y densos, como si estuvieran recubiertos de plomo. Hice un notable esfuerzo y rode sobre mi misma hasta caer de la cama. El golpe contra el suelo fue mayusculo y senti como mi cuerpo reaccionaba al dolor. Me levante y mire a mi alrededor con una mano apoyada sobre la cama.

La habitacion era pequeña y humeda, sin muebles ni adornos, a excepcion de varias camillas y una bomba de perfusion. Estaba iluminada por una unica bombilla que se balanceaba del oscuro techo. En la pared a mi derecha habia un porton de madera entreabierta, aunque no lo suficiente como para ver que habia al otro lado.

Di un paso vacilante hacia la salida sin dejar de apoyarme en la pared. Tenia la vista nublada y la boca me sabia a sangre. Atisbe por el hueco de la puerta. Daba a un largo pasillo que se extendia hacia la lejania repleto de puertas identicas a esa en cada uno de sus lados. Algunas de ellas estaban rotas o completamente arrancadas de sus marcos. La sangre seca se esparcia por el suelo formando lo que parecia una alfombra. Marcas de manos ensangrentadas adornaban las paredes, ademas de viejas camillas oxidadas.

No veia a nadie ni se oia otro sonido ademas del de mi respiracion, que sonaba cada vez mas agitada.

-Esto no puede estar pasando- Murmure avanzando lentamente por el pasillo encharcado, pegada a la pared en alerta al menor ruido.

Sentia como cristales rotos se clavaban en mis pies descalzos, pero no me detuve ni me queje. Con la mirada buscaba cualquier indicio del enmascarado.

El frio aire se pagaba a mi piel, estaba desnuda, lo unico que me protegia del frio eran mis cortos pantalones del pijama, que no ayudaban mucho.

Cuando se acercaba a una curva del pasillo escuche unos pasos que se acercaban.Me detuve aterrada y me cole dentro de una de las habitaciones. Esta era identica a aquella en la que me desperte. Contuve la respiracion y me escondi tras una de las camillas, que se encontraba tirada en el suelo, de lado. Pronto los pasos fueron perdiendo fuerza, perdiendose en la distancia. Suspire relajandome y me lenvante girandome hacia la puerta, preparada para volver a salir al pasillo. Y fue entonces cuando me di cuenta de que no estaba sola en la habitacion. El enmascarado se encontraba de pie apoyado en el marco de la puerta abierta, con los brazos cruzados sobre el pecho mirandome fijamente. Retrocedi todo lo que pude hasta que mi espalda topo con la pared de atras. Mire a los lados en busca de una salida. A mi lado habia una ventana, la abri dispuesta a saltar, pero al asomarme me di cuenta de que nos encontrabamos en un tercer piso. Si saltaba moriria, pero si me quedaba alli con el posiblemente tambien.

-Por fin despertaste- Le oi hablar con una voz grave y viril mientras me volvia a rodear con sus brazos.

-¡Sueltame!- Me revolvi entre sus brazos, causando que la zona de mi riñon me doliera horrores.

Recorde la escena en la que el me arrancaba el riñon y lo devoraba mientras bajaba lentamente la vista. Alli se encontraba la herida torpemente cosida y vendada. Su mano de el bajo hacia la herida y comenzo a acariciarla sin disolver el abrazo.

-¿D...donde estoy?- Pregunte temerosa.

El no contesto, se limito a parar su mano y apretar contra la herida, provoncandome un dolor atroz. Grite con todas mis fuerzas, no solo por el dolor, ya que estaba le dejaria sordo.

-Joder- Se tapo los oidos con ambas manos, liberandome del abrazo.

Me di la vuelta quedando cara a cara con el, a pesar de que el fuera varios centimetros mas alto que yo.

Le propine una patada en el estomago, pero el la detuvo en el ultimo segundo, desequilibrandome y tirandome al suelo.

-¿Quieres estarte quieta? No te voy a hacer daño.

-Y voy yo y me lo creo- Dije señalandome la herida.

Suspiro cansado y me tomo en brazos. Yo me deje llevar por los sombrios pasillos ensangrentados, hasta llegar a una habitacion diferente a las demas en la primera planta.

Esta era mas grande que las demas con las paredes pintadas de verde. Una cama de matrimonio se apoyaba en la pared del fondo y varias estanterias repletas de diversos libros de todos los tamaños y formas posibles se encontraban a los lados. Una mesa un poco mas al fonde estaba bajo la unica y gran ventana de toda la habitacion, de la que entraba una debil luz. Nubes de tormenta amenazaban con la posibilidad de lluvia alla afuera.

El desconocido me puso sobre la cama con delicadeza.

-Tienes que descansar- Me informo utilizando un tono mas amable- ¿Como te llamas?

-Ma...Marie.

-Encantado de conocerte Marie yo soy Jack.

Me tapo el cuerpo con las sabanas arropandome.

-Ahora duerme pequeña- Susurro.

Y cai en los brazos de morfeo.

Obsesion asesinaWhere stories live. Discover now