[Libro 1]
"Él la miró, sabiendo con certeza que se estaba enamorando. Él la acercó y a beso bajo una manta de estrellas, preguntándose cómo demonios había tenido la suerte de encontrarla"
Dara es una chica que un día como cualquier otro conoce a Dan...
—¡Te veo en el club! —Dante se aproxima a darme un beso, pero ya mis reflejos han mejorado, doy un paso atrás y choco con el cuerpo duro de Alex, el me toma de los brazos porque me tambaleo y así evitar que me caiga.
—¡Tranquila! —me dice Alex, últimamente eh visto cierta tensión en Dante y Alex, desde que paso eso de la mini pelea de Bruno y Dante.
—Si.
Camino lo más rápido posible hacia Samy.
—¿Nos vamos? —asentí, Mariana ya estaba en el auto del hermano menor de Sammy, íbamos a alistarnos en la casa de Sam, así evitaríamos los enojos de Bruno.
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Eran las ocho de la noche, cuando salí del baño.
Las chicas se quedaron boquiabiertas cuando me vieron con el vestido que me compre el otro día.
—¿Quién eres y que le hiciste a Dara?
El vestido no era muy mi estilo, pero me gusto y me sentía a gusto con él. Y siempre es bueno probar cosas nuevas, así te das cuenta con que cosas te sientes a gusto y con cuáles no.
—¡Jamás te habías visto tan sexy! —exclamo Mariana. —Estas poniendo en duda mi sexualidad.
Si fuera un comentario de una amiga como Sam lo dejaría pasar, pero Mariana no solo era mi amiga, era mi tía. Creo que mi expresión se lo dijo todo.
—No, no, retiro lo dicho, creo que pondrías en duda la sexualidad de muchas.
Sam, suelta una burlita, y asiente.
—¡Creo que dejaras a más de uno con la boca cuadrada!
—Ustedes tampoco se quedan atrás.
Mariana, traía un vestido blanco largo ceñido, y Sam uno del mismo diseño solo que negro.
—¡Esto amerita una foto! —Mariana nos tomó de las muñecas y nos puso en frente del espejo.
Las tres contrastábamos tan bien la una con la otra. Mariana con su vestido blanco y piel blanca junto con su cabello rubio, Samy su piel morena clara con su cabello color café oscuro, y yo morena con mi cabello color chocolate.
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Terminamos de alistarnos, el hermano de Sam nos llevó al club, donde había una larga fila.
—¡Lo siento chicas, no las puedo dejar pasar! —dijo el guardia, las tres nos dimos una mirada de confusión.
—Somo invitadas de Dante Garza. —le dijo Sam al guardia, pero el, la ignoro.
Llame a Dante, pero nada, luego a Charlie y buzón, al final Alex me contesto.
—¿Sí?
—Estamos en la entrada, pero no nos dejan pasar, podrías decirle a Dante que venga por mi o no sé.
