11- LA CHICA GAIJIN

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Ranma fue obligado a cargar las maletas de los nuevos visitantes con poca o ninguna ayuda por parte de los demás. Erick tenia lo que él denominó en español como "incontinencia verbal"  básicamente no paraba de hablar, y hablar, y hablar, y hablar. En español, inglés y japonés o una mezcla de todos, era simplemente extraño, demasiado extravagante, extrovertido y friki, pero buen sujeto al fin y al cabo.

Por otra parte, jamás había visto al doctor tofu tan animado parecía que Erick era un buen escape en la vida tan recatada del médico.

Finalmente estaba esta chica Katherine, simplemente una joya, apática y con aires de diva, parecía que sólo respetaba a Erick porque era su manager. Una niña caprichosa, soberbia y molesta. En ese momento pensó que incluso puede que fuera peor que akane lo que era equivalente a más problemas lo que inmediatamente le advirtió que no estaría seguro con ella.

Ranma trató de ser amable como se le fue encomendado pero las únicas respuestas que obtenía eran pequeños asentamientos o "hmnp". Cómo si realmente no quisiera que le hablara, lo que para Ranma eran excelente pero también sería difícil que pudiera comunicarse.

Después de un muy largo rato finalmente llegaron a casa del doctor. Ranma quería huir del lugar pues presentía que algo iba a ir muy mal. Efectivamente algo salió mal o mejor dicho empezó a ir mal.

Oigan quiero ramen hay algún lugar aquí cerca para eso preguntó Erick.

Claro, la abuela de shampoo tiene una tienda cerca de aquí respondió el doctor.

Ok diviertanse yo me largo dijo Ranma empezando a irse lo más rápido posible.

Espera Ranma no vas a acompañarnos?

Creo que usted mejor que nadie sabe lo que pasará si voy ahí dijo Ranma un poquito molesto.

No seas tan rígido, mira,  te prometo que mantendré todo bajo control.

Doctor hablamos de shampoo y su abuela loca nada con ellas puede salir bien, además la última vez que vi a shampoo la mandé al demonio, no creo que yo sea la persona más bienvenida en esa tienda.

¿Problemas con chicas? Tranquilo yo puedo ayudar con eso, verás amigo mío, yo soy conocido por ser alguien que se le considera excéntrico, extrovertido pero sobre todo carismático, mi experiencia con mujeres es extensa como Rusia y más rica que Bill Gates.

Jaja, si como no, las únicas mujeres que salen contigo es por negocios, eso incluyéndome, y ninguna mujer saldría contigo si no fuera por lástima o interés. Dijo Katherine en español.

Ranma al no saber nada de español se quedó viendo a los extranjeros tratando de leer la atmósfera, pero la verdad ese no era uno de sus fuertes, porque si lo fuera, nunca se hubiera metido en tantos problemas y malos entendidos. En especial con Akane. Aunque el aura de depresión del hombre le dejó en claro, además de la forma tan peculiar de hablar de la chica, que todo lo que dijo era solo fanfarronería por parte del sujeto.

Bueno, bajemos las maletas y luego vamos a comer dijo el doctor tratando de cambiar de tema.

Ranma suspiró en derrota y ayudó a bajar las maletas, aunque no se podía decir lo mismo de la gaijin onna ( chica extranjera). Ranma empezó a llamarla así de forma despectiva por esa mala actitud, como si de una diva se tratara, era hermosa sin duda pero toda esa belleza era opacada por su arrogancia y prepotencia.

Después de unos larguísimos minutos finalmente Ranma y los demás se dirigieron al restaurante de comida china de la bisabuela de shampoo. Ranma se sentía muy incómodo por estar en esta situación ya que la verdad la última vez que se encontró con shampoo se desquitó con ella. Descargó mucha dr su frustración y enojó al punto de usar palabras bastante fuertes como "inútil" "patética", "descerebrada" y "pequeña zorra" entre otros insultos que realmente lo hicieron ver como un malnacido. Estaba convencido de que la chica lo odiaba con todo su ser. Sinceramente nunca hubiera tenido el coraje de hacer algo así si no estuviera en su complicada "condición médica" pero lo hecho hecho está y no había caso llorar por la leche derramada.

RANMA 1/2 YA NO VOY A PELEARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora